Ex miembro de Cocopa
El racismo en nada ha variado, señala Martínez Veloz
Para el diputado Jaime Martínez Veloz, quien formó parte de la primera Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), constituida por el Congreso para encontrar una solución al conflicto armado en Chiapas, siete son las "contribuciones y significados de la insurrección comunitaria del 1Ɔ de enero de 1994", en ese estado del sureste mexicano:
1. Desmontó el mito salinista de que México había superado ya los rezagos económicos, políticos y sociales que dan origen a la desesperación popular y a la rebelión contra las instituciones.
2. Puso en crisis a las instituciones de la República, a los partidos políticos y a todo el sistema de procesamiento pacífico de las controversias nacionales, al evidenciar su incapacidad para garantizar la vigencia del estado de derecho a todos los mexicanos, sin distinción.
3. Durante su periodo de organización demostró niveles de hermetismo y disciplina desconocidos hasta entonces, basados en factores culturales y antropológicos que le han dado cohesión y resistencia ejemplares.
4. Sus demandas, consignas y métodos no pudieron evolucionar y madurar en un programa nacional, sustitutivo de la política que encabezan las instituciones de la República.
5. La retracción y el silencio largamente sostenidos como decisión táctica son un reto para las instituciones de la República, llamadas a convencer a los zapatistas de que los foros de la política legal tienen la eficiencia y vitalidad suficientes para incorporar su participación y resolver sus legítimas exigencias. Para ello se requiere una voluntad política que no parecen tener quienes están al frente de las instituciones del país en este momento. El balón sigue estando en la cancha del Ejecutivo y del Legislativo, por más que ambos pretendan hacerse los desentendidos.
6. Cualquier camino hacia el diálogo y la paz pasa por el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y la transformación de los mismos en norma constitucional.
7. La visión racista y discriminadora contra los indígenas en nada ha variado. A pesar de su decisiva contribución de enero de 1994 a que las cosas mejoren en este país poco o nada se les ha retribuido.
DE LA REDACCION
