Lamentan legisladores que Fox esté de
vacaciones mientras crecen problemas
Llamarán a "reunión urgente" de la Cocopa
para analizar tensión en Chiapas
Aseguran que no respaldarán ningún desalojo
en la reserva de Montes Azules
ENRIQUE MENDEZ Y ALONSO URRUTIA
Legisladores que integran la Comisión de Concordia
y Pacificación (Cocopa) afirmaron que el gobierno federal debe retomar
la declaración del EZLN para comenzar a reconstruir, aunque sea
en niveles mínimos, la interlocución con el grupo armado,
no sólo porque "la acción del Estado no admite vacaciones",
sino porque eludir el tema podría generar otros sucesos, como el
surgimiento de la insurgencia en 1994 o la matanza de Acteal en 1997, que
después se podrían lamentar.
Advirtieron además que la Cocopa no justificará
ni respaldará los desalojos de simpatizantes y militantes del EZLN
en la reserva de Montes Azules, pues el problema en esa zona no es sólo
ecológico, sino de "abandono y sometimiento permanente a los simpatizantes
del movimiento, que encontraron ahí refugio ante la violencia y
los crímenes en su contra".
Informaron que buscarán se convoque a una "reunión
urgente" de esa instancia legislativa para encontrar alternativas que eviten
un aumento de tensión en la zona, y solicitarán una reunión
con el presidente Vicente Fox.
Los diputados federales Emilio Ulloa Pérez, del
PRD, Jaime Martínez Veloz (independiente) y Félix Castellanos,
del PT, hicieron un llamado al Presidente a atender y entender la posición
zapatista expresada en el comunicado del subcomandante Marcos difundido
el lunes, y a buscar una solución al problema de la ocupación
de la reserva de la biosfera de Montes Azules para evitar una confrontación
con el EZLN.
"El Estado no tiene una respuesta coherente y mucho menos
integral, y al parecer la apuesta es que las tensiones acumuladas durante
decenas de años desaparezcan por acción divina, cansancio
o agotamiento de los actores de los movimientos sociales", dijo Martínez
Veloz.
Fox, al igual que Zedillo, dejará que se pudra
el movimiento: Ulloa Pérez
Por su parte, Ulloa Pérez señaló
que la administración de Fox ha seguido la tesis zedillista "de
que el movimiento se pudra, que se radicalicen los grupos del EZLN y que
Marcos se aleje del respaldo popular, pero se está equivocando.
Los zapatistas serán su dolor de cabeza lo que falta del sexenio".
El lunes, en un comunicado, el subcomandante Marcos
afirmó que la guerra y la miseria han llevado a los indígenas
a ocupar zonas de Montes Azules, y señaló que con los zapatistas
no habrá "desalojo pacífico".
Sobre este punto, Martínez Veloz aseveró
que esa definición del EZLN se debe a que las autoridades federales
"han tratado de encubrir una acción política con un lenguaje
ecológico".
Para el legislador, esa actitud del gobierno requiere
una reunión urgente entre la Cocopa y el Ejecutivo, en la que se
establezcan acciones serias para desahogar el conflicto.
"Creo que todavía es momento para reponer el procedimiento
legislativo e iniciar las tareas que permitan reconstruir el diálogo.
Si no se hace ahora temo mucho que, al igual que en 1994 y en 1997, después
estaremos lamentando sucesos que agudizarán la gravedad de los problemas
sociales de México."
Señaló que no sólo por la fecha significativa
en la que se difundió el comunicado de Marcos -en vísperas
del noveno aniversario del surgimiento del EZLN-, sino porque en estos
días se ha venido acumulando "un coctel de tensiones bastante explosivo",
mientras la administración federal está de vacaciones. El
gobierno debería asumir una posición pública para
responder positivamente y en términos respetuosos y conciliadores
a la declaración zapatista, y buscar la reanudación del diálogo.
"Sin embargo, me da la impresión que esa lectura
no la tiene el gobierno. Me parece lamentable que el Ejecutivo esté
de vacaciones en este momento. La acción del Estado mexicano no
admite vacaciones. No sólo existe ausencia del Presidente, sino
de acciones del Estado, pues permite actos al margen de la ley, como ocurrió
con el canal 40 o lo que pueda suceder en Chiapas estos días", resaltó.
Pero también, dijo, del lado del Poder Legislativo
la Cocopa no puede eludir su responsabilidad y debe regresar a constituirse
en un espacio de interlocución entre el gobierno y el EZLN.
"Para ello, sin embargo, debe entender que debe apartarse
de consignas partidarias. Los coordinadores parlamentarios deben dejar
de maniatar a los integrantes de la comisión, que ha sido reducida
a su mínima expresión por intereses de las cúpulas
de los partidos", afirmó.
Tanto PRI como PAN, expresó, responden más
a intereses clasistas o se cobran -como hicieron con la aprobación
de la ley de derechos y cultura indígena- viejos agravios. Refirió
que ante el fracaso de dicha legislación, que no contribuyó
a reducir la tensión en Chiapas, más de 80 legisladores priístas
firmaron nuevamente la iniciativa de la Cocopa.
"El PRI debe revalorar su papel y no aparecer como cabús
del PAN en una estrategia de acorralamiento al EZLN."
Mientras tanto, Emilio Ulloa confió en que el gobierno
"logrará comprender" el mensaje del Ejército Zapatista y
encontrará una solución integral al conflicto en Chiapas,
que no sólo es ecológico.
Respecto a la declaración de que un desalojo de
grupos zapatistas no será pacífico, Ulloa manifestó:
"Una acción del gobierno contra este sector generaría un
conflicto del que debería estar midiendo las consecuencias. Tiene
que buscar una solución no sólo al problema de la ocupación
de Montes Azules, sino también a las demandas del EZLN".
Sin embargo, dijo, ni Fox ni sus colaboradores han comprendido
el problema. Le apuestan a que se resuelva por sí solo, "pero se
están equivocando".
Por su parte, Félix Castellanos, quien ha insistido
en que a través de la Cocopa se defina una partida especial que
permita ofrecer alternativas de tierra a quienes ocupan irregularmente
la zona, como una opción pacífica, dijo que solicitará
a la Cocopa una reunión el próximo 2 de enero, con el propósito
de evaluar la forma de evitar una escalada de tensión.
Señaló que el propio Luis Alvarez, comisionado
para el Diálogo y la Paz en Chiapas, debería tener un papel
más relevante para desactivar el problema, "en lugar de andar declarando
sólo que las comunidades zapatistas están divididas".