Piden aprobar una ley que obligue al Estado a generar superávit económico
Deficiente, la recaudación fiscal: Bancomer y Banamex
ISRAEL RODRIGUEZ
Al final del año, los resultados acumulados de las finanzas públicas muestran que los riesgos han aumentado debido principalmente al deficiente desempeño de la recaudación tributaria. Además, si se consideran los requerimientos financieros del sector público, que se mantendrán en 3 por ciento, así como los registros de los pasivos contingentes en el área de salud y previsión social implicarán obligaciones crecientes cuyas previsiones no están realizando.
Por separado, los dos grupos financieros más importantes en México, Banamex y Bancomer, advirtieron lo anterior al destacar la necesidad de crear una ley que obligue al sector público a generar un superávit económico para evitar presiones de deuda a mediano plazo, que generen inestabilidad financiera.
El grupo BBVA-Bancomer en su último estudio económico de 2002, señala que este objetivo debería implicar, primero, la orientación del gasto a las actividades básicas y la eliminación de los obstáculos a la inversión privada en las áreas actualmente restringidas; y, segundo, el fortalecimiento de los ingresos, pero no mediante nuevos impuestos, sino corrigiendo la iniquidad e ineficiencia de la actual estructura tributaria.
Por su parte, el grupo Banamex-Citigroup precisa que es notable la pérdida de dinamismo en la recaudación tributaria, cuya caída de 5.1 por ciento real en los primeros 10 meses de este año obedece principalmente al deterioro observado en la recolección del impuesto al aalor agregado, de 19.5 por ciento.
Los recursos provenientes del impuesto sobre la renta han disminuido sensiblemente su ritmo de crecimiento, y el avance de 2.4 por ciento, hasta octubre de este año, contrasta con el aumento acumulado al mismo mes del año pasado de 6.7 por ciento.
El gobierno buscará aumentar 1.8 por ciento su gasto neto real en 2003, ritmo ligeramente inferior al de los ingresos. Sin embargo, BBVA-Bancomer considera que continuará el incremento del gasto corriente, en particular el de servicios personales, que rebasará al del producto de las presiones salariales y la ampliación de la burocracia en, por lo menos, 10 mil 200 plazas.
Como es costumbre, agrega, el incremento del gasto corriente contrarrestará con la caída de más de 10 por ciento en la inversión pública, la cual será compensada con un aumento de la inversión financiada por el sector privado, en la modalidad de los Programas de inversión financiada y de impacto diferido en el gasto (Pidiregas).
La seguridad pública, la procuración de justicia y la construcción de la infraestructura, consideradas la esencia de la función gubernamental al ser difícilmente organizadas por el sector privado, absorberán menos de 10 por ciento del presupuesto. Además, la educación recibirá menos recursos que el sector energético, incluyendo los Pidiregas.
En conclusión, la institución bancaria destaca que "la asignación inadecuada de los recursos refleja la utilización de criterios no económicos y la ausencia de presiones de mercado".