Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 7 de diciembre de 2002
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Sociedad y Justicia
Desprotegidos económica y médicamente quienes tienen menos de 20 años de antigüedad, dice

Despide el Ejército a soldados seropositivos, denuncia Censida

A pesar de ser uno de los grupos más vulnerables, muchos no conocen los condones, según estudio

ANGELES CRUZ Y ANDRES T. MORALES REPORTERA Y CORRESPONSAL

Boca del Rio, Ver., 6 de diciembre. El Ejército Mexicano viola los derechos humanos de los militares infectados de VIH/sida, al grado de que no existe un registro de los afectados y las autoridades ni siquiera reconocen oficialmente la problemática. Una vez que detectan a los seropositivos los dan de baja, aseguró Patricia Uribe Zúñiga, directora general del Centro Nacional de Prevención y Atención del VIH/Sida (Censida).

Dijo que es una situación grave, pero válida para la ley que rige a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Por ese ordenamiento, los aspirantes a ingresar al Ejército son sometidos a la prueba sanguínea de detección, y una vez dentro, es obligatorio un análisis trimestral. La funcionaria destacó que los afectados con una antigüedad menor a 20 años quedan totalmente desprotegidos económica y médicamente.

Lo anterior, a pesar de que los integrantes del Ejército son uno de los grupos considerados de alto riesgo para padecer de infecciones de transmisión sexual, incluido el sida. Este último, sin embargo, no aparece en los registros de la Sedena.

Ramón Antonio Hernández Martínez, representante de los servicios de salud de Michoacán, informó sobre los resultados de una investigación realizada en la 21 Zona Militar, ubicada en esa entidad, según la cual, al menos 15 por ciento de los soldados tenía algún padecimiento de tipo sexual.

De los 660 miembros adscritos que participaron en el estudio (de un total de 800), 55 tenían gonorrea, 12 herpes genital, cinco sífilis, tres padecían clamidia, tres estaban enfermos de chancroide, dos de hepatitis B y ocho de otras infecciones. Hernández resaltó que esta fue la primera investigación que se aplica en el Ejército Mexicano, y prácticamente es la única información disponible hasta ahora.

En el octavo Congreso Nacional sobre Sida y otras enfermedades de transmisión sexual, el funcionario michoacano aseguró que por su estilo de vida y constante movilidad en el territorio nacional, los militares tienen alto riesgo de contraer dichos padecimientos, por lo que llamó la atención sobre la necesidad de diseñar y aplicar políticas públicas preventivas. Un aspecto fundamental es la promoción del uso del condón, dijo.

En la investigación, realizada entre julio de 2001 y el mismo mes de 2002, también se detectó que la mayoría de los soldados no utilizaba el preservativo, y en algunos casos ni siquiera lo conocían. Comentó que una vez obtenidos los resultados se aplicó un programa de prevención y atención de los enfermos. Al final de dicho trabajo, las infecciones de transmisión sexual prevalecían en 27 individuos.

En entrevista por separado, el capitán de Sanidad Naval y director de accidentes del Hospital Naval de Veracruz, Joaquín René Zu Nava, aseguró -sin dar cifras- que "la prevalencia de sida es baja", pero que la institución ha reforzado las medidas para prevenir el contagio del virus. Dijo que éstas son básicas para contrarrestar la epidemia.

Rechazó que los infectados sean dados de baja de la Secretaría de Marina cuando son detectados como portadores del VIH. Por el contrario, dijo, se les proporciona toda la atención médica que necesitan. "Mientras entre los civiles existe el reclamo constante por la escasez de los fármacos, en la Armada de México estamos bien surtidos, y a nuestros pacientes se les suministra lo que necesitan para controlar la enfermedad".

Sin embargo, aclaró que los marinos infectados salen de la institución cuando por su estado de salud se ven imposibilitados para continuar laborando, pero, agregó, "de acuerdo con los años que tengan de servicio se les pensiona y se les proporciona los servicios médicos".

Grave violación de derechos

Por su parte, la directora del Censida opinó que más allá de la problemática que viven los militares enfermos de sida para obtener atención médica una vez que son dados de baja, lo que realmente es grave es la violación de sus derechos humanos si tienen menos de 20 años de antigüedad.

Refirió que ha sido muy complicado revertir esta situación por la existencia de la ley castrense. No obstante, dijo, ya hay algunos esfuerzos de organizaciones civiles integradas por militares. Además, recientemente se logró que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) admita las quejas de los afectados, lo cual fue posible luego de que se aclaró que en este caso no son denuncias de tipo laboral, por lo que el ombudsman tiene competencia para conocer las denuncias de los soldados.

Con respecto a la Secretaría de Marina, Uribe comentó que ha habido un poco más de apertura. Incluso inició ya un trabajo de prevención con el apoyo de trabajadoras sociales de la dependencia, indicó.

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