Con apenas 23 años de edad, cinco de ellos en actividades de promoción de la educación sexual y del respeto a los derechos humanos de la gente que vive con VIH, así como de prevención en hombres que tienen sexo con otros hombres, José Montes obtuvo recientemente el Premio Estatal de la Juventud, en el rubro de Labor Social, que otorga el gobierno de Morelos. Su candidatura fue apoyada por la Universidad Autónoma de Morelos y por diversas organizaciones sociales, que de esa manera también reconocieron su labor.

"Mi familia consta de siete miembros, cuatro hombres, una mujer y mis papás. De mis padres he recibido apoyo total, pues en el trabajo de organizaciones civiles lo que más falta es lana, y ellos han sido mis principales financiadores y animadores. Con ellos no he tenido problemas por mi homosexualidad, aunque tampoco me dan un trato especial. No soy abiertamente gay, pero si alguien me lo pregunta no tengo ningún conflicto en decirlo, todo mundo lo sabe, y los que no lo saben, lo piensan.

"Yo inicié mi trabajo comunitario en el grupo católico Madera de Paz, en Cuernavaca. En una ocasión nos visitaron de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana y nos sensibilizaron en asuntos que parecían ajenos, como el sida. Así me empecé a involucrar y el grupo mismo comenzó a hablar de un compromiso social hacia esta problemática. En ese entonces tenía 17 años de edad. Posteriormente, con gente de la ICM y de algunos otros grupos y organizaciones civiles, empezamos a trabajar en una especie de Red Morelense contra el Sida, que desgraciadamente no fructificó. Luego me incorporé al área de sexualidad de Cultura Joven, AC, que es una organización de jóvenes que tiene 15 años ya y de la que soy director actualmente.

"Como era evidente que en las elecciones federales del 2000 iba a ganar el PAN, igual que en el estado, me propuse fundar una gran organización civil que nos permitiera continuar el trabajo de prevención en sida y de educación sexual. En julio de 2001 logramos crear el grupo CD₄, que trabaja principalmente con gays, pues el proyecto es para prevención en HSH, un proyecto para el que logramos financiamiento. Era importante hacerlo porque el gobierno estatal no tiene ningún programa al respecto. Como parte de nuestras actividades ofrecemos charlas de educación sexual y repartimos condones en los centros juveniles de barrio. Creo que el principal reto para lograr la prevención en la transmisión del VIH entre los jóvenes es transformar la información en toma de decisiones. Muchos de los chavos y chavas de Morelos conocemos sobre el sida y las formas de prevención, pero no hemos podido tomar decisiones en nuestra vida sexual, que abarca desde cuándo iniciarla hasta cómo disfrutarla. En mi caso, manejar información sobre sida me ha obligado a repensar mis actitudes y me ha enfrentado al reto de relacionarme sexualmente con un rollo más amoroso, más erótico, de mayor responsabilidad, para no estar siempre atado al VIH/sida. Creo que mi generación ha aprendido a convivir con el sida y a incorporar en sus relaciones las distintas formas de prevención, se viva o no con VIH.