Ante 20 mil seguidores se festejó el
50 aniversario del estadio olímpico México 68
Triunfa Pumas en el clásico 64 de futbol americano;
dio la vuelta 28-26 al Poli
El tradicional juego tiene vida y ambas instituciones
pueden dar más, dijo el coach Vázquez Mellado
JORGE SEPULVEDA MARIN
Los Pumas universitarios parecían entumidos por
las dos anotaciones del Burro Blanco, pero sacaron las garras para derrotarlo
28-26, en la versión 64 del clásico del futbol americano,
ayer en el estadio olímpico México 68.
Ante una asistencia aproximada de 20 mil seguidores, ataviados
con los colores de sus equipos representativos, los anfitriones festejaron
el 50 aniversario del inmueble al darle la vuelta al marcador para terminar
triunfadores.
Los
visitantes sorprendieron con una intercepción al mariscal Rodrigo
Espinosa, con lo que Israel Benavides llevó el ovoide 16 yardas
por el centro del campo para los primeros siete puntos, con el extra de
Juan Frías.
Los de casa siguieron con su descontrol y les interceptaron
un segundo pase. Los visitantes lograron el 14-0 cuando el quaterback
Horacio Juárez envió a Patrick Regueiro, quien atrapó
a una mano. Frías fue efectivo de nuevo.
El coach Leopoldo Vázquez sentó a
Espinosa y envió a comandar a Paul Ugalde. Para el segundo cuarto,
Pumas reaccionó. Jorge Jiménez completó un pase de
Ugalde y con labor de Mario Barreiro le pusieron número a la casa
14-7.
Ugalde sufrió una intercepción que, jugadas
después, llevó a que el mariscal de campo Horacio Juárez
hiciera una jugada personal para el 20-7. Los oficiales decretaron el cobro
del extra desde la yarda 35. Fue fallido.
La tribuna blanco y guinda parecía manicomio. Hubo
incidentes en las tribunas, pero nada serio. La policía tuvo todo
bajo control.
Luego de un severo regaño en el vestidor universitario,
para la segunda mitad salió a comandar el quaterback de Pumas
Acatlán, Emanuel Gómez, y dio resultado de inmediato, ya
que en jugada personal de 20 yardas logró el 14-20, con la ayuda
de Barreiro, que no falló nunca. Más tarde César Barrera
se fue protegido 32 yardas para la ventaja que ya no perdieron los locales.
Para cerrar con irrefutable control del terreno, Barrera
tomó el balón y lo condujo hasta la zona de anotación
para el 28-20, con la ayuda de Barreiro, que no sabía fallar.
A 52 segundos del cierre, hubo un balón suelto
de Pumas. Efrén Falcón logró otra anotación
insuficiente para igualar. La presión obligó a los visitantes
a hacer una jugada de conversión de dos puntos, pero terminó
en las manos de los anfitriones, quienes consumieron los últimos
segundos.
Barrigones algunos, de pelo rubio los novatos o con cabello
largo y uno que otro pelón, todos los jugadores se despidieron de
mano o con manotazos en el hombro.
El coach Vázquez Mellado aseguró
haber jugado con actitud y demostrado que "el clásico tiene vida,
que ambas instituciones tienen más que dar y hay mucho clásico
por delante".
Jacinto Licea, "gravemente lesionado" del brazo izquierdo
al ser "atropellado por un jugador puma", comentó que le gustó
el juego, pero no el arbitraje, aunque lo importante fue que a los asistentes
les gustó el partido y "qué pena por los que no vinieron".
Se quejó de que le adelantaron la hora de inicio del encuentro.
El quaterback cumplidor, Emanuel Gómez,
opinó que no hubo héroes, porque se trabajó en equipo,
pero eso sí, le gustó "haber hecho un papel fregón".