Exhorto del Senado a representantes en la binacional con EU

Piden a delegación mexicana buscar "soluciones justas"

Migración, seguridad fronteriza, reparto de agua del Bravo y subsidios agrícolas, temas centrales del encuentro, destaca

ANDREA BECERRIL

El Senado de la República exhortó a la delegación mexicana que asistirá la próxima semana a la reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos para que busque una solución justa a los problemas de migración, seguridad fronteriza, reparto del agua del río Bravo y subsidios agrícolas.

La propuesta, formulada por la fracción del PRI, fue aprobada ya por el pleno, una vez que Dulce María Sauri presentó un informe sobre la urgencia de que el gobierno federal aproveche esa reunión, a realizarse los próximos días 25 y 26 en la ciudad de México, y a la que asistirán, por parte de Estados Unidos, el secretario de Estado, cinco funcionarios del mismo ranto, el procurador de Justicia, tres subsecretarios y cuatro representantes de agencias federales, para buscar acuerdos en torno a los problemas más urgentes de la relación bilateral.

Tanto el tema de migración como los de seguridad fronteriza, reparto del agua y subsidios agrícolas, dijo Sauri, tienen que ver con los derechos humanos, el bienestar y la seguridad de los mexicanos, pero se han quedado estancados debido a los atentados terroristas del 11 de septiembre.

"Sin embargo, estos asuntos mantienen un impacto real e insoslayable en México, por lo que es impostergable el diálogo y la negociación entre las autoridades competentes de los dos países". Respecto a migración, agregó la priísta, el combate al terrorismo en Estados Unidos ha traído como consecuencia un endurecimiento casi extremo de las medidas y del sentimiento antimigrante, lo que ha provocado que buen número de los 21 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos se encuentren en un estado de total vulnerabilidad e incertidumbre, ante la imposibilidad del gobierno federal de alcanzar un acuerdo que les dé mayor seguridad.

Otro de los aspectos críticos de la relación bilateral, advirtió la senadora del tricolor, es el problema por el reparto del agua del río Bravo, que se basa en un tratado de 1944, que no ha podido cumplirse debido a la larga sequía que ha afectado a ambos lados de la frontera. "Las inclemencias de la naturaleza impiden que se respete lo pactado, y por ello es evidente la urgencia de actualizar ese instrumento por medio de un protocolo adicional".

El otro tema que la delegación mexicana debe llevar a la reunión de la Comisión Binacional es el de los subsidios ordenados por el presidente Bush a los agricultores estadunidenses, ya que se suma a la desregulación prevista en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entrará en vigor en enero próximo.

Sauri Riancho hizo notar que ese trato preferencial a los agricultores de Estados Unidos, aunado al ancestral retraso y a la falta de previsión en el campo mexicano, "aseguran una crisis acelerada, con consecuencias alarmantes".

Debido a ello, se prevé además la merma irreversible de nuestra planta productiva y mayor migración a Estados Unidos de aquellos campesinos que no puedan sobrevivir al embate del proteccionismo al agro de aquella nación. Se requiere, por tanto, que la delegación mexicana proponga mecanismos encaminados a disminuir las consecuencias de lo estipulado en el TLCAN en materia agropecuaria.

Igualmente, expuso Sauri, hay otro asunto que afecta la relación bilateral en lo que se refiere a comercio, ya que desde el primero de octubre de 2000 y hasta el 30 de septiembre de 2008, un amplio rango de prendas de vestir provenientes de Centroamérica y el Caribe han obtenido un trato preferencial de Estados Unidos, vulnerando las ventajas competitivas que la negociación del TLCAN había dado a productos textiles mexicanos en el mercado del vecino país del norte.

Insistió en que debido a la Ley de Asociación Comercial entre Estados Unidos y la Cuenca del Caribe, la ropa ensamblada en países de esa región con hilos estadunidenses se podrá comerciar en Estados Unidos libre de impuestos, pero no la elaborada con hilos mexicanos, pese al TLCAN.

Sauri propuso que en los debates y negociaciones de la binacional, la parte mexicana asuma una postura firme, en busca de soluciones justas a la problemática del país. Su propuesta ya fue aprobada y el Senado envió ayer la comunicación respectiva a la delegación del gobierno foxista que asiste a la reunión.

Mecanismo de diálogo

Empieza el lunes la reunión bilateral

GEORGINA SALDIERNA

Para analizar temas de la agenda bilateral, como migración, asuntos fronterizos, comercio, política exterior y tópicos económicos y de carácter legal se realizará en esta ciudad, el 25 y 26 de noviembre, la 19 Reunión Binacional México-Estados Unidos.

En su reciente comparecencia en la Cámara de Diputados, el canciller Jorge G. Castañeda señaló que la delegación estadunidense estará encabezada por el secretario de Estado, Colin Powell, y la integrarán los secretarios de Educación, Roderick Paige; del Interior, Gale Norton; de Vivienda, Mel Martínez, y de Transporte, Norman Mineta, así como el procurador general, John Ashcroft, y la jefa de la Agencia de Protección Ambiental, Christine Todd Whitman, entre otros.

Por la parte mexicana se prevé la presencia del procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha; los secretarios de Educación, Reyez Tamez; del Medio Ambiente, Víctor Lichtinger, y de Comunicaciones, Pedro Cerisola, entre otros.

Creada en 1981, durante las administraciones de José López Portillo y Ronald Reagan, la Comisión Binacional México-Estados Unidos es el mecanismo de diálogo más importante entre ambos países, después de los encuentros presidenciales. Con el paso de los años se ha convertido en un marco de cooperación institucional que permite trabajar de manera conjunta sobre los temas de la agenda bilateral, y en su seno se han suscrito más de 50 instrumentos a nivel intersecretarial en diversos temas.

Desde su creación se han realizado 18 reuniones, cuya sede se alterna cada año, salvo excepciones; es presidida por los secretarios de Relaciones Exteriores de México y de Estados Unidos y en la actualidad cuenta con siete grupos de trabajo: política exterior, migración, asuntos legales, energía, asuntos fronterizos, cooperación bilateral y comercio y asuntos económicos. Hasta 2000 eran 16 los equipos de trabajo, pero a partir de 2001 se decidió reducirlos a siete.

Los trabajos de la comisión se iniciarán formalmente el lunes por la tarde, cuando los secretarios estadunidense sean recibidos en una ceremonia que se llevará a cabo en el Museo de Antropología. El martes, los grupos de trabajo se reunirán en privado en la cancillería, y por la tarde emitirán una declaración oficial.