Advierten que el asunto contaminará las negociaciones de diciembre próximo
Prevén cascada de amparos por las jubilaciones en universidades
ANUIES diseñó un programa para modificar los contratos colectivos e incrementar la edad de retiro; 20 escuelas de educación superior aplicaron dicho plan para recibir recursos del gobierno
JOSE GALAN ENVIADO
Colima, Col., 21 de noviembre. Las modificaciones a los contratos colectivos de las universidades públicas para incrementar la edad de jubilación "contaminarán" las negociaciones que comenzarán el mes entrante con los sindicatos de trabajadores administrativos y académicos de todo el país, y provocarán "una cascada" de amparos por parte de los gremios, anticiparon rectores en el seno de la vigésima asamblea del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
Por ello, pidieron al gobierno federal y a la Cámara de Diputados "recursos extraordinarios" para enfrentar las peticiones laborales. En la sesión de ayer, incluso tuvo lugar un ríspido debate entre el subsecretario Julio Rubio Oca y el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Doger Guerrero, sobre los fondos extraordinarios aprobados por la Cámara de Diputados para solucionar el problema de pensiones y jubilaciones y la "inequidad" en la distribución de dichos recursos.
Los titulares y representantes de las universidades públicas del país, reunidos en las instalaciones de la Universidad de Colima -anfitriona del evento-, discutieron acerca de la situación de pensiones y jubilaciones, y los fondos federales extraordinarios que por mil millones de pesos fueron aprobados por la Cámara de Diputados en diciembre pasado, y que fueron anunciados por el presidente Vicente Fox el martes pasado, 11 meses después de la determinación legislativa.
Cerca de 20 universidades promovieron este año la "redefinición" de sus contratos colectivos con sus respectivos sindicatos de trabajadores académicos y administrativos bajo el programa de pensiones y jubilaciones diseñado por la ANUIES, que contempla incrementar los años del empleado, sea principalmente la edad y tiempo de servicio, obteniendo fórmulas que, sumando ambas, dieran por ejemplo 95 a 96 años, como propusieron los actuarios contratados por la propia ANUIES.
De esta forma pudieron obtener un porcentaje de esos mil millones de pesos, destinado particularmente a solventar sus problemas de pensiones y jubilaciones, y de los cuales obtuvo el mayor porcentaje la Autónoma de Nuevo León, de la cual es egresado Reyes Tamez Guerra, hoy titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de acuerdo con las cifras de Doger Guerrero.
Hubo otras universidades que no quisieron o no pudieron presentar los estudios necesarios para acceder a esos recursos. Sin embargo, todas consideraron "delicado" el futuro de los acuerdos salariales, porque si bien en los 20 casos que aceptaron las modificaciones llevaron a los sindicatos a una negociación de desgaste, "ahora nos lo van a cobrar en las negociaciones salariales que empiezan a partir de diciembre próximo", sostuvo Dolores Cabrera, rectora de la Autónoma de Querétaro.
Por su parte, Rogelio Cárdenas, rector de la Autónoma de Zacatecas, reconoció que "las relaciones con los sindicatos se han enturbiado aun más", no sólo por el bajo aumento salarial reconocido por la UNAM -4.5 por ciento directo al salario- sino también por "las modificaciones a los contratos colectivos, que han provocado una seria inquietud entre los trabajadores de todas las universidades".
Según versiones de los asistentes, en la sesión de la asamblea general de rectores -cerrada a la prensa-, Doger Guerrero cuestionó ante el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica de la SEP, Julio Rubio Oca, "la inequidad" en la repartición de los fondos federales para trabajar sobre pensiones y jubilaciones, y consideró "indebida" la actitud de obligar a las universidades a modificar sus reglamentos internos so pena de no recibir los recursos extraordinarios.
Y Rubio Oca respondió que se habían establecido requisitos aprobados por la propia ANUIES para recibir dichos recursos, sobre todo la elaboración de un programa que incluye las modificaciones contractuales sobre la edad de jubilación, y que la Benemérita Autónoma de Puebla "no lo presentó".