Suspenden comicios en la zona urbana de la localidad
Ecuador: visitan los dos candidatos presidenciales
la devastada Riobamba
AFP Y DPA
Quito, 22 de noviembre. Los ecuatorianos iniciaron
un periodo de reflexión con miras a la elección presidencial
del domingo entre el coronel retirado de izquierda Lucio Gutiérrez
y el multimillonario de derecha Alvaro Noboa, quienes este viernes visitaron
la sureña ciudad de Riobamba, devastada por la explosión
de un polvorín militar el miércoles.
Gutiérrez envió a Noboa un mensaje de reconciliación
tras las ofensas que lanzaron durante la campaña, que no despertó
mucho entusiasmo entre los apáticos ciudadanos, pero el aspirante
derechista no respondió.
En tanto, la Organización de Estados Americanos
(OEA) instó hoy a los ecuatorianos a votar por uno de los aspirantes
-acusados ambos de populistas por los analistas- en vez de anular el sufragio,
como ha ocurrido en otros comicios.
"Yo
llamaría a los ecuatorianos a dar su respaldo a cualquiera de los
dos candidatos, porque cuanto más se vote más se fortalecerá
la democracia, y el voto nulo no contribuye a este propósito", declaró
a la prensa el representante de la OEA en Quito, el paraguayo José
Ocampos.
Ante la apatía de los ciudadanos, los expertos
creen que muchos votarán en blanco el domingo o anularán
su sufragio al momento de depositarlo, tal como ocurrió en la primera
vuelta presidencial del pasado 20 de octubre.
En esa ocasión, los sufragios nulos representaron
9.13 por ciento del total de los 5 millones 298 mil 581 sufragios depositados,
mientras los blancos sumaron 4.63 por ciento.
En este sentido, los 48 observadores que vigilarán
el desarrollo de la segunda vuelta de las elecciones, que pertenecen a
la OEA, al Instituto Republicano Internacional (IRI) y a la Unión
Europea, ya comenzaron a trasladase a varias provincias de Ecuador, informó
el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Los observadores expresaron en conferencia de prensa su
preocupación por el desacato de los medios de comunicación
a la disposición del TSE de suspender desde el martes la propaganda
de los dos candidatos.
Asimismo, las autoridades decretaron la ley seca
entre el mediodía de este viernes y la misma hora del próximo
lunes para garantizar el orden público.
Esa medida rige incluso en Riobamba, donde se aplazaron
los comicios hasta el próximo primero de diciembre a raíz
de la explosión, que causó al menos siete muertos, unos 140
heridos, decenas de niños extraviados y grandes daños en
edificaciones y en el material electoral.
Riobamba, capital de la andina provincia de Chimborazo,
retornaba lentamente a la calma tras la conmoción del miércoles,
que obligó al gobierno a declararla en estado de emergencia, señaló
el ministro del Interior, Rodolfo Barniol.
Noboa expresó que comprende la decisión
del TSE de aplazar los comicios en esa ciudad, pero advirtió que
dicha medida "podría traer problemas, porque finalmente el domingo
no se conocerá el resultado definitivo de las votaciones".
No obstante, el presidente del TSE, Carlos Aguinaga, precisó
que los comicios sólo fueron aplazados en la zona urbana de Riobamba
(localizada a unos 160 kilómetros al sur de Quito) y no en los pueblos
de Chimborazo.
Los analistas señalaron que ese aplazamiento no
debería afectar la divulgación de los resultados generales
de las elecciones, teniendo en cuenta que en Riobamba hay inscritos 96
mil 482 de los 8.1 millones de electores de todo el país, pero las
aseveraciones de Noboa despertaron preocupación ante la posibilidad
de que haya una votación cerrada.
Por su parte, Gutiérrez, apoyado principalmente
por los indígenas y sectores populares, visitó temprano la
capital de Chimborazo, donde según las encuestas cuenta con más
adeptos que Noboa, quien se trasladó a esa ciudad en la tarde, llevando
víveres, medicamentos y ropas para los damnificados.
Los analistas interpretaron las visitas de ambos a Riobamba
como un mecanismo de última hora para captar votos no sólo
en Chimborazo, sino en el resto del país, donde también hubo
conmoción por el estallido del polvorín militar.
Por primera vez desde 1979, dos candidatos ajenos al sistema
político tradicional competirán por la presidencia de Ecuador
en la segunda vuelta.