Ministro chavista estima que la actividad económica impedirá la huelga nacional

Venezuela: fracasará paro convocado por empresarios, vaticina el gobierno

No obstante el augurio, las autoridades anticipan plan tendiente a garantizar el abasto

AFP, PL, DPA Y REUTERS

Caracas, 22 de noviembre. El ministro venezolano de Planificación y Desarrollo, Felipe Pérez, estimó hoy que no existen las condiciones para un paro empresarial; no obstante, agregó, el gobierno está anticipando un plan estratégico y de contingencia para garantizar el abastecimiento agroalimentario del país.

El presidente Hugo Chávez también auguró un fracaso del llamado a paro nacional convocado por la oposición para el 2 de diciembre, y reiteró que en realidad sus adversarios lo que quieren es reditar el golpe de Estado de abril pasado, cuando lo derrocaron durante 48 horas tras una manifestación que derivó en actos de violencia. Por ello, llamó a derrotar esos planes.

El ministro Pérez indicó que serán muy pocos los sectores de la economía productiva que responderán al paro, que impulsan Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), junto con los pequeños partidos políticos, cuyos sectores se aglutinan en la Coordinadora Democrática.

"Viene un ímpetu económico muy grande y estamos en una economía de mercado en la cual el que juega mal pierde", manifestó.

Es decir, abundó, las mismas condiciones económicas hacen ver al "empresario racional" que no es convienente parar, y en particular al comercio, que debe mantener las puertas abiertas ante la demanda navideña.

En ese sentido, insistió en que "el que se pare va a perder, porque hay alternativas. Cuando alguien se para no vende, y el que sí abra gana el doble. De manera que esa dinámica de mercado va a envolver a los empresarios que juegan a la política con sus recursos económicos".

Termina segunda semana de negociaciones

En tanto, el titular de Agricultura y Tierras, Efraín Andrade, anunció un programa de contingencia para garantizar el abasto agroalimentario. Explicó que a la par se pondrá en marcha un plan estratégico confidencial, como núcleo central, ante una eventual paralización de actividades.

A su vez, el vicepresidente José Vicente Rangel señaló que el gobierno está dispuesto a avanzar en las decisiones con "una pistola en la nuca", aunque dijo que no se puede vivir bajo las amenazas permanentes que hacen. Añadió que quieren repetir el formato del golpe de Estado de abril, y que pese a que el gobierno no abandona la mesa de negociaciones tampoco acepta el chantaje y las amenazas.

Este día terminó la segunda semana de negociaciones entre el gobierno y la oposición, con la mediación del secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, sin que se hayan obtenido mayores logros.

"No hubo avances significativos", admitió Gaviria. Confió en que la próxima semana las partes reflexionen para llegar a un entendimiento, poniendo su voluntad para superar los problemas.

Y mientras la oposición política y empresarial advirtió que el paro nacional del 2 de diciembre puede ser por tiempo indefinido para presionar una salida electoral a la crisis, los militares golpistas cumplieron hoy un mes atrincherados en una plaza pública de Caracas. Allí anunciaron que programan una serie de actos para conmemorar su "rebelión legítima" contra el gobierno, cuando 14 generales y almirantes "desconocieron" a la administación chavista.

El gobernador de Táchira, Ronald Blanco, dijo que "la acción violenta" de la huelga no ayuda a la negociación y que constituye un elemento distorsionador de la mesa de diálogo en la búsqueda de un arreglo pacífico, toda vez que se dice una cosa en la mesa y ocurre otra fuera.

En Madrid, el responsable de la Central Latinoamericana de Trabajadores, el uruguayo Luis Enrique Mariusara, estimó que para lograr una salida política a la crisis venezolana es menester convocar a elecciones anticipadas y establecer una etapa de transición. Lamentó que las huelgas en Venezuela contra Chávez sean de los empresarios, que incluso pagaron un día de salarios a sus obreros.

Por su parte Amnistía Internacional alertó que el conflicto político que agobia Venezuela puede derivar en un quiebre del estado de derecho y llevar a serias violaciones a los derechos humanos. Ello, porque crecen las tensiones ante la polarización política y los roces incluso entre las fuerzas armadas y la policía.