Reunió en el Zócalo a unas 30 mil personas; caos vial en diversas áreas de la ciudad

Democratización sindical y castigo a Elba Esther Gordillo, peticiones de la CNTE

Más de cinco horas duró la manifestación de los maestros, procedentes de varios estados

CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y CAROLINA GOMEZ

Castigo a Elba Esther Gordillo por la represión a maestros disidentes; democratización del sindicato magisterial, y que se dé marcha atrás a la política educativa foxista, fueron las principales demandas que congregaron ayer a miles de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la Plaza de la Constitución.

Trabajadores docentes de Oaxaca, Mi-choacán, Guerrero, el Distrito Federal y Chiapas, y algunos de otras entidades, reiteraron durante más de cinco horas su rechazo a las políticas neoliberales aplicadas en los últimos tres sexenios, en especial el proyecto de privatización del sector eléctrico, y reiteraron su demanda de incremento al presupuesto educativo.

A unas horas del anuncio de que la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, y el ex líder del gremio Carlos Jonguitud fueron citados a declarar como indiciados por las investigaciones de presuntos asesinatos y desapariciones forzadas de dirigentes magisteriales, la CNTE advirtió que se mantendrá vigilante de que la fiscalía cumpla con su labor y que los episodios de represión ocurridos en los años 80 y 90 no queden impunes.

En una de las movilizaciones más numerosas del magisterio disidente en los últimos años, se estimó que la asistencia fue de entre 25 mil y 30 mil personas, aunque no se cumplió la expectativa de congregar a 100 mil. Casi tres cuartas partes del Zócalo se llenaron y las tribunas colocadas por los festejos del 20 de noviembre también fueron ocupadas por profesores y representantes de diversas organizaciones sociales.

La manifestación de ayer marcó el inicio de la jornada de movilizaciones que realiza la CNTE este fin de año, cuyo calendario se estaba definiendo anoche en una asamblea nacional, donde se discutía la propuesta de instalar un plantón frente al Palacio Legislativo a principios de diciembre.

Durante el mitin en el Zócalo, la CNTE también presentó a 30 de los 50 integrantes de la coordinación política nacional, nueva instancia que se encargará de impulsar una mejor organización de la coordinadora, que en sus más de dos décadas no había contado con una representación de este tipo.

Cuatro marchas confluyeron en el Zócalo

La manifestación se organizó como en 1989, en los tiempos de mayor efervescencia magisterial. Los contingentes salieron aproximadamente a las 11 de la mañana de cuatro puntos de la ciudad: las estaciones del Metro Zaragoza y Chabacano, el Angel de la Independencia y el edificio de la antigua Normal Superior, lo que provocó caos vial en diversas áreas.

Del Angel de la Independencia partieron los contingentes de las secciones 18, de Michoacán, y 44, de Durango, que recorrieron el Paseo de la Reforma hasta la avenida Insurgentes y después caminaron por la colonia Juárez hasta llegar a la Secretaría de Gobernación.

Como a su llegada no había ningún funcionario disponible para iniciar el diálogo, los maestros michoacanos empezaron a sacudir uno de los portones de la calle Abraham González y se escucharon consignas de inconformidad. "Ante nuestras quejas se tapan las orejas", decían.

Finalmente, una comisión encabezada por Sergio Espinal, dirigente del magisterio democrático en Michoacán, fue recibida por funcionarios de Gobernación. Luego de unos minutos, Espinal salió de las oficinas e informó que fueron recibidos por Miguel Hernández, director adjunto de la Subsecretaría de Gobierno, a quien le pidieron que el régimen se mantenga al margen del proceso en contra de Gordillo, y también acordaron una cita con el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje para resolver el conflicto en la sección 18, donde dos grupos se disputan la representación de 50 mil maestros.

Al mediodía los michoacanos, acompañados de pequeños contingentes de Zacatecas y Tlaxcala, avanzaron hacia avenida Juárez, muy cerca de donde se encontraban los maestros de las secciones 9, 10 y 11 del Distrito Federal y del Valle de México que habían salido de la antigua Normal Superior.

El contingente de los trabajadores docentes capitalinos se detuvo frente a la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, con el propósito de exigir que Gordillo Morales sea investigada por el homicidio del maestro Misael Núñez Acosta, ocurrido en 1981, y por más de 100 casos de asesinatos y desapariciones forzadas.

Del Metro Zaragoza, emprendieron camino hacia el Zócalo los mentores de la sección 22, de Oaxaca, y los de la sección 7, de Chiapas, además de un grupo de 10 ejidatarios de San Salvador Atenco.

A las 11:30 horas arribaron a la Cámara de Diputados, lugar en donde una comisión hizo llegar un pliego petitorio de tres puntos a los legisladores: "Que se otorgue más presupuesto al gasto social, en especial a educación; rechazo total a la privatización educativa, y libertad a los maestros presos por razones políticas".

En la estación del Metro Chabacano los contingentes de Guerrero, Morelos e Hidalgo, apoyados por el Frente Cívico Casino de la Selva, caminaron lanzando consignas contra Gordillo. "Lo quiera o no lo quiera, Elba Esther se va pa afuera" y "Gordillo Morales, en Guerrero ya no vales".

Casi a las dos de la tarde, los cuatro grupos estaban en el Centro Histórico, avanzaban por las avenidas Francisco I. Madero, 16 de Septiembre y 20 de Noviembre y finalmente se encontraron en la plancha del Zócalo.

Protestas contra las políticas neoliberales

Desde un templete que utiliza el gobierno capitalino para los actos culturales, Fortino Vázquez, secretario general de la sección 7, de Chiapas, aseguró que esa marcha era una demostración de que el magisterio "está cansado de tantas traiciones del gobierno", y que está dispuesto a defender el sector eléctrico y la educación pública, porque pertenecen al pueblo.

El michoacano Sergio Espinal arremetió contra Gordillo y el sector institucional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE): "El sindicato más grande de América Latina está manipulado y controlado por el Estado mexicano, por medio de la dictadura charril de Elba Esther Gordillo".

Advirtió que la CNTE va a buscar la democratización del sindicato y la "expulsión definitiva de la dictadora Elba Esther Gordillo". Es momento, insistió, de sepultar el charrismo y la dictadura que se instauró en el SNTE desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Víctor Echeverría, líder del magisterio disidente en la sección 14, de Guerrero, dijo que el día de ayer marcaba el inicio de una campaña de resistencia civil, de una ofensiva contra el charrismo sindical y las políticas neoliberales que han hundido al país en la pobreza.

Alejandro Leal, secretario general de la sección 22, de Oaxaca, también se lanzó contra Gordillo y dijo que los "charros del SNTE" no habían creído que el magisterio disidente tuviera la fuerza para aglutinar a miles de profesores. "Somos 70 mil y vamos a traer más, si es necesario".

Señaló que la reforma estatutaria del SNTE, que impulsan Gordillo y el actual dirigente del gremio, Rafael Ochoa, "no va a pasar", y tampoco los proyectos de privatización de la educación pública y del sector eléctrico. Arengó a los maestros con el grito: "Elba Esther, Elba Esther tu cabeza va a caer", y recordó los nombres de profesores que han sido víctimas de la represión política, como Núñez Acosta, Modesto Patolzin y Gregorio Alfonso Alvarado.

El abogado Eduardo Miranda, quien presidió el jurado popular que hace unas semanas hizo un juicio político a Gordillo, criticó la labor de la fiscalía que encabeza Carrillo Prieto, pues dijo que no es independiente del Poder Ejecutivo. Cuestionó el que la fiscalía haya citado a comparecer a Gordillo (el día 27) y a Jonguitud (el día 29) mientras el presidente Vicente Fox ya declaró que los culpables de la matanza del 68 y de la guerra sucia aplicada en los años 70 quizá no sean castigados, porque algunos delitos ya prescribieron. Dijo que ese argumento no es válido, porque los crímenes de lesa humanidad no prescriben.

Los discursos concluyeron a las 4 de la tarde y miles de maestros entonaron un him-no que data de la época de la represión en Chile, que ha hecho suyo la CNTE. Después, un grupo reducido caminó unas cuadras, hacia la calle República de Venezuela, y se apostó frente al edificio del SNTE, que a esa hora estaba desocupado. Los mentores remataron su larga jornada lanzando centenares de huevos contra la sede sindical.