Desecha la iniciativa que promueve Vicente Fox

Presenta Bartlett dictamen contra reforma eléctrica

ANDREA BECERRIL

El senador priísta Manuel Bartlett Díaz presentó a los legisladores de su partido el dictamen para rechazar la iniciativa del presidente Vicente Fox encaminada a reformar la Constitución con la meta de privatizar el sector eléctrico.

El dictamen, con el que se desecha la propuesta presidencial, contó con la aprobación de la gran mayoría de los senadores del PRI a excepción de tres, uno de ellos Genaro Borrego Estrada, quien insistió en que no cancela la posibilidad de votar en favor de la iniciativa foxista.

Sin embargo, el resto de los integrantes del grupo senatorial priísta se mantuvo firme en el rechazo al intento de privatizar la industria eléctrica, e incluso hubo malestar entre los legisladores por la actitud del empresario Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, quien al final de la larga reunión intentó presentar una iniciativa que va más allá de la propuesta foxista, al plantear que se entregue a empresas privadas la generación eléctrica en México.

En el dictamen que Bartlett dio a conocer a los integrantes de su bancada se echa abajo cada uno de los argumentos que Fox ha esgrimido para que se reforme la Constitución y se dé la apertura total del sector eléctrico.

Respecto a la aseveración presidencial de que es difícil financiar el crecimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Compañía de Luz y Fuerza (CLF), en el dictamen se advierte que ese sector es superavitario desde hace más de siete años y genera los recursos que requieren su modernización y expansión.

Se advierte que el jefe del Ejecutivo federal quiere reducir el servicio público eléctrico a su vertiente asistencial, lo que llevaría a que sólo fuera un negocio, lo que no es una razón para cambiar la Constitución de país.

Sobre la afirmación oficial de que las reformas de 1992 no lograron atraer la inversión privada requerida, en el dictamen presentado por Bartlett se señala que el capital privado ha sido cuantioso, a tal grado que el sistema eléctrico nacional se está privatizando y extranjerizando con rapidez. "Concretamente la producción independiente ha reemplazado a la CFE en la construcción de centrales y el autoabastecimiento es utilizado para ofrecer servicio público en forma encubierta".

A la tesis foxista de que su reforma fortalecerá a CFE y LFC, en el dictamen se establece que "en realidad el Ejecutivo busca que los organismos públicos cedan rápidamente su espacio al sector privado. No pocas de las empresas extranjeras que buscan hacer negocios en la industria eléctrica nacional están siendo perseguidas en los tribunales por prácticas fraudulentas en los mercados eléctricos, lo cual desmiente el argumento según el cual mediante esa iniciativa el fluido eléctrico será generado, conducido, transformado, distribuido y abastecido por empresas de calidad mundial".

Ningún senador formuló comentario alguno después de que Bartlett presentó el dictamen y lo argumentó. Incluso se señaló que el paso siguiente es buscar los consensos con el PRD y el Verde Ecologista para sacar en este periodo de sesiones la reforma y modernizar la CFE y la CLF, y evitar así su privatización.

El senador Marco Fernández, dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, argumentó que esta última parte debía posponerse para discutir más a fondo las cifras de la CFE, en un claro intento por enredar la discusión y evitar que el tema constitucional se finiquite y se pase a la siguiente fase, que es aprobar la iniciativa priísta.

Entonces el senador Oscar Cantón Zetina tomó la palabra y aclaró que no hay dudas sobre las cifras, ya que la CFE es autosuficiente y su actividad no está subsidiada por el gobierno federal. Detalló que durante una reunión que integrantes de la subcomisión dictaminadora de la reforma eléctrica sostuvieron con funcionarios de la comisión, el propio director de finanzas les dio cifras que contradicen las afirmaciones foxistas. Una de ellas, les explicó, es que el déficit de la empresa es de 11 mil millones de dólares, pero son además recursos que se requerirían hasta dentro de seis años.

Además, agregó Cantón Zetina, los funcionarios de la CFE les revelaron también que vía la cogeneración con Pemex se pueden producir 9 mil megavatios más sin que se requiera una inversión fuerte.

Sin embargo, Borrego señaló que él todavía no cancela la posibilidad de votar por una reforma constitucional. El otro de los tres legisladores que ayer insistieron en esa postura fue Alejandro Gutiérrez. Antes de la reunión declaró que tiene ya una iniciativa que implica que empresas privadas generen electricidad, lo que requiere reformar el artículo 28.

Fue al final de la reunión cuando intentó presentar el proyecto, pero como eran cerca de las 20 horas le pidieron que lo hiciera en otra ocasión; antes, de manera sutil, Bartlett previno a sus compañeros de bancada sobre los riesgos de que intereses ajenos al quehacer legislativo trataran de obstaculizar la decisión de fortalecer la industria eléctrica mexicana. En Saltillo, dijo, los grandes empresarios quieren hacer lo mismo que en Monterrey, donde 44 empresas están ya generando su propia electricidad y dejaron de ser usuarios de la CFE. La alusión era obvia, ya que Gutiérrez es senador por Coahuila.