Será el comienzo de la intervención
federal en la provincia argentina, estiman
Se inicia el lunes en Tucumán la operación
rescate contra la pobreza
El gabinete de Emergencia Social realizará encuestas
casa por casa para ubicar casos críticos
Murió otro bebé por desnutrición;
la situación de los niños, grave en otros lugares, aseguran
ALEJANDRA DANDAN PAGINA/12
Buenos Aires, 20 de noviembre. Para los tucumanos
es casi una virtual in-tervención de la provincia. Para la esposa
del presidente de la república, Hilda González de Duhalde,
es sólo un "operativo rescate".
Desde el lunes próximo, parte del gabinete de Emergencia
So-cial pondrá los pies en la provincia que gobierna Julio Miranda
para comenzar un conteo "puerta por puerta" de los casos más críticos
de hambre, y para el rastrillaje serán convocados distintos
sectores sociales, desde estudiantes universitarios hasta el ejército.
Para los tucumanos esta poderosa ayuda suplementaria es
el primer paso de lo que -sospechan- es una virtual intervención
que puede terminar con el desplazamiento de varios funcionarios.
En tanto, la lista negra del hambre no se detiene. Mientras
en va-rias regiones del país siguen de-nunciándose casos
de desnutridos, en Tucumán ayer murió otro bebé de
nueve meses, el décimo en es-tas dos últimas semanas.
El programa de rescate en Tucumán lo dirigirá
Chiche Duhalde. El lunes, cuando obtenga el alta médica por
la afección que la obligó a mantener reposo, la esposa del
presidente argentino se trasladará a la provincia para encabezar
las reuniones con los distintos sectores de la sociedad civil y no civil
que se sumarán al censo.
Esas organizaciones, de acuerdo con el modelo de trabajo,
serán las que lleven adelante las entrevistas para hacer un diagnóstico
real so-bre la intensidad de la crisis.
Para la primera dama, la estructura fuerte del andamiaje
serán básicamente las organizaciones no gubernamentales (ONG)
y no, tal como pareció en algún mo-mento, las manzaneras.
"No habrá manzaneras -aclaró una
fuente del ministerio-; las condiciones políticas y sociales son
distintas: cuando nosotros or-ganizamos a las manzaneras en la provincia
de Buenos Aires no estaba esta emergencia económica".
Movilización popular
Los equipos de rescate aún no es-tán formados,
pero participarán en ellos varios sectores. Habrá re-presentantes
de Cáritas (curia ca-tólica), de las iglesias evangélicas,
de las universidades, de la Asociación de Pediatría y organizaciones
no gubernamentales.
También serán convocados 120 médicos
y 200 agentes sanitarios. Además del ejército que, de acuerdo
con la información, no fue llamado: "Se ofrecieron ellos de for-ma
voluntaria", indicaron.
Esta red tendrá una función inicial: establecer
un diagnóstico sobre el poco más de un millón de habitantes
tucumanos. Recogerán la información a través del rastrillaje
casa por casa.
Chiche Duhalde estará una se-mana para organizar
ese trabajo y las redes de asistencia. Esa estructura servirá para
canalizar la ayuda social enviada por el Estado y desarticular los canales
de circulación actuales que, de acuerdo con la hipótesis
oficial, no sirven para atender el tipo de desintegración social
que vive la provincia.
"Enviar una bolsa con alimentos y no hacer nada es lo
mismo; ese modelo -explican en el ministerio- en estos casos no sirve porque
las familias con hijos desnutridos probablemente tampoco tengan el dinero
para pagarse un trasporte hasta el lugar donde están las cajas de
ayuda."
El fracaso en la distribución de fondos en Tucumán
no sólo parece responder a ese grado de disolución social.
Varios sectores de-nunciaron que la ayuda enviada no llegaba a destino
o cuando lo hacía seguía los caminos del clientelismo político.
En febrero de este año, un grupo de diputados tucumanos
le envió una carta a Chiche Duhalde de-nunciando ese estado.
"Tras el anuncio del programa de emergencia le pedimos una reunión
pa-ra trasmitirle la necesidad de que la distribución de ayuda se
hiciera con una red formada por las ONG y la Iglesia católica",
dice ahora José Vitar, uno de los diputados del partido ARI por
Tucumán.
Por los antecedentes, ellos estaban convencidos de que
la ayuda no llegaría: "Queríamos transmitirle información
-dice Vitar- sobre corrupción y el uso clientelar de las bolsas
con alimentos que el gobierno de Julio Miranda había convertido
en práctica común", y agrega que la reunión nunca
se hizo y la denuncia no se investigó.
A lo largo del año el gobierno federal siguió
enviando recursos, entre ellos leche fortificada. Las cantidades deberían
haber alcanzado "para cubrir 100 por ciento de la demanda del objetivo
crítico".
La escalada de la crisis
Los indicadores de desnutrición indican que el
objetivo crítico tal vez está peor que a comienzos de año
y mucho peor que años atrás.
Alejandro O'Donnell, especialista en nutrición
infantil, hace un análisis tomando como referencia indicadores de
mortalidad de me-nores anteriores a 2000: "Caían un dígito
y medio todos los años, hasta ese momento".
En Tucumán pasaron de 22.2 por mil en 2000 a 25.2
por mil en 2001. La proyección para este año es de 28 por
mil: "Números similares -agrega O'Donnell- a los de Perú,
Paraguay o Colombia".
En sus especulaciones todavía no entra Africa,
donde son comunes, por ejemplo, las muertes por desnutrición de
tipo proteico.
Ayer en el Hospital de Niños de Tucumán
murió un chico con kwashiorkor, un cuadro producido por la
desnutrición proteica. Este bebé de nueve meses era de Los
Vásquez, una localidad ubicada a 20 minutos del centro de San Miguel
de Tucumán.
Estaba internado en el hospital desde el 8 de noviembre
con un cuadro de desnutrición agudo: "tanto, que ya ni tenía
proteínas", explica ahora Juan Mesaguer, coordinador de los Centros
de Salud Primarios de la provincia.
Hasta ahora, los casos de kwashiorkor en la provincia
eran ex-cepcionales, y se registraban unos cuatro o cinco al año.
Para Mesaguer, éste no es uno más, porque está marcando
un cambio: "Es un indicador -dice- de que todo esto está cada vez
más grave".