Es importante reducir la dependencia de las ventas del petróleo, afirma Santander
Fortalecer ingresos públicos en el paquete económico de 2003, sugieren
Condiciones sanas de crecimiento mediante el aumento de la recaudación fiscal, plantea
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El gobierno federal y el Congreso deben centrar la discusión del paquete económico para 2003 en buscar mecanismos para fortalecer la estructura de los ingresos públicos, con el fin de aumentar los recursos de gasto disponibles con fuentes estables de financiamiento y reducir la dependencia respecto de las ventas de petróleo, consideraron analistas financieros.
La realización en 2003 de elecciones federales y el que en 2001 y 2002 la economía tuvo un pobre desempeño con baja creación de empleo, provoca que aumenten las demandas de mayor gasto para atender áreas sociales, pero la clave para crear condiciones sanas de crecimiento es mejorar la posición fiscal del gobierno mediante una mayor recaudación, consideró el Grupo Financiero Santander Serfin.
Estimaciones oficiales señalan que la evasión fiscal en el país alcanza hasta 150 mil millones de pesos al año, aunque otras versiones -como cifras manejadas por el Partido de la Revolución Democrática- calculan que ese monto podría elevarse hasta 420 mil millones de pesos.
La importante evasión de impuestos hace necesario que los esfuerzos del gobierno y del Congreso sean orientados a aumentar la recaudación fiscal a partir de reducir el agujero provocado por los contribuyentes que no cumplen con sus obligaciones, apuntaron los analistas.
''Lo que primero debe considerarse para fortalecer la posición fiscal es que hasta ahora los ingresos petroleros siguen siendo los más importantes dentro de la estructura de la hacienda pública'', al contribuir con un tercio de los recursos fiscales del gobierno, señaló Santander.
Sin embargo, consideró, buena parte de los ingresos petroleros dependen de factores ajenos a las decisiones de política económica, mientras otros están limitados por el marco macroeconómico definido en el programa para 2003. El precio anticipado de la mezcla mexicana de exportación (17 dólares por barril) está sujeto al crecimiento de la economía mundial, así como a los posibles acuerdos o desacuerdos entre los principales países productores.
"La experiencia reciente indica que resulta inadecuado fijar una política de gasto sin considerar la volatilidad en los precios internacionales del crudo. El precio de referencia previsto por el gobierno parece adecuado y si la evolución es mejor a la prevista se debe establecer el destino de los ingresos excedentes'', opinó Santander.
