Jacobo el mutante, nueva novela del escritor
publicada por Alfaguara
Mario Bellatin emprende la búsqueda del libro
que falta de Joseph Roth
La frontera, título de ese volumen, habría
sido leído sólo por algunos privilegiados
Quiso tejer una historia con personajes reales dentro
de una ''narración descabellada''
CESAR GÜEMES
Es posible que a la amplia lista de libros del austro-húngaro
Joseph Roth le falte un volumen al que sólo algunos privilegiados
han tenido acceso. De ser así, La frontera, del báquico
Roth, se sumaría a clásicos como La cripta de los capuchinos,
El peso falso, Las ciudades blancas, El leviatán, Confesión
de un asesino y La leyenda del santo bebedor.
La
propuesta del hallazgo la hace Mario Bellatin en su nueva novela, Jacobo
el mutante, publicada bajo el sello de Alfaguara, que parte en principio
del respeto que Roth le despierta:
''El trabajo en torno a él se inicia con la admiración,
desde luego. Además de ello, buscaba un escritor paradigmático
de la literatura judía del siglo XX. De esa manera podía
encontrar referentes como los que localicé para algunos libros míos
anteriores. Busqué la credibilidad en la cual se sustentara el texto
en el espacio de lo verosímil. Por eso Roth es importante para mí:
dentro de su obra se ven de manera clara los elementos que hacen viable
la literatura judía con temas como el exilio o la extradición."
La posibilidad de que La frontera fuese un texto
real se le presentó al autor de diversas maneras, según explica:
''En una conferencia leí algunos fragmentos del supuesto libro.
Alguien me comentó, en público, que no había leído
La frontera pero que sí había visto su adaptación
al cine. Le pedí que me narrara la historia y lo hizo. Pasé
al otro lado y fui espectador privilegiado de una narración sobre
otra de la cual yo había dado a conocer sólo fragmentos".
En la historia de Joseph Roth el alcohol está asumido,
aparece en su vida y desde luego en sus personajes. La frontera
es un volumen que Roth habría escrito con algunas copas de por medio,
a diferencia del resto de su obra que, según se sabe, fue hecha
en absoluta sobriedad. ''Ahí está la paradoja -dice el también
autor de Efecto invernadero- y creo que ahí está un
dato más para avalar lo aparentemente descabellado del texto".
Mantener una tradición literaria
La historia de Jacobo el mutante no versa sólo
en torno del posible texto de Roth: ''Mi acercamiento a este escritor es
de carácter personal y no lo manifiesto en el libro. Lo que me interesó
fue tejer una historia que contuviera a varios personajes más, digamos
reales, dentro de esta narración que puede resultar descabellada.
Esos otros personajes tienen en su favor los factores mediante los cuales
puede hablarse de una literatura de la época, son seres en búsqueda
de una identidad nueva, provienen de naciones que se difuminaron y cuyo
único punto de contacto era el religioso. Trato de que esos personajes
mantengan la esencia de una cierta tradición literaria".
-Con Jacobo el mutante pones a recircular el interés
por los libros de Roth, sus otros libros.
-Espero que así sea. En lengua castellana no es
fácil conseguir toda su obra, es verdad, pero en Estados Unidos
acaba de aparecer una antología con todas sus novelas cortas, más
dos o tres biografías sobre él, que fue controversial. En
mi caso yo mismo lo tomo como símbolo de una costumbre literaria
perteneciente al judaísmo, pese a que él curiosamente todo
el tiempo renegaba de esa pertenencia.