Muchos de sus integrantes responden más
a sus intereses que a los de la gente, señala
Oxford, escenario de nuevas críticas de Fox
al Congreso
Sólo el gobierno y el sector privado están
trabajando para lograr los cambios estructurales, afirma
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Londres, 11 de noviembre. Nuevamente desde el extranjero,
el presidente Vicente Fox lanzó fuertes críticas al Poder
Legislativo mexicano, al afirmar que ''muchos" de sus integrantes "responden
más a sus propios intereses o a los de sus partidos que a los de
la gente". Incluso, el mandatario omitió considerar a los legisladores
en "los esfuerzos" que se hacen para el desarrollo en el país, al
subrayar que son su gobierno y el sector privado los que "estamos trabajando
para lograr los cambios estructurales''.
Sobre el papel "específicamente" de los diputados
en México, consideró además que lo mejor sería
que se les permitiera la relección, pues esa posibilidad "los obligaría"
a cumplir con los ciudadanos, además de que contribuiría
a su profesionalización.
Las críticas y descalificaciones del Ejecutivo
federal al Congreso ocurrieron ante la comunidad académica de la
Universidad de Oxford y en un encuentro con representantes de la Confederación
de la Industria Británica, en Londres, durante el arranque de ésta
que es la tercera gira de trabajo que realiza por Europa en lo que va de
su mandato.
En la presentación de Fox en la Facultad de Estudios
Latinoamericanos de Oxford destacó, por otra parte, la respuesta
que dio el Presidente a quienes lo inquirieron sobre la situación
de las comunidades indígenas en México.
Aceptó que la ley indígena que aprobó
el Congreso "no satisfizo a casi todas las comunidades... pero sí
a otros sectores de la población, pues es una de las más
avanzadas y vanguardistas que hay en el mundo". Y como los reclamos continúan,
seguramente "tarde o temprano vamos a tener que retomar ese asunto".
Sin
embargo, dejó entrever que el tema ya no está dentro de sus
prioridades, toda vez que la ley "avanzada y vanguardista" que hay en México
en materia de derechos indígenas "nos ha traído estabilidad,
paz en las comunidades y la posibilidad de trabajar con las etnias para
desarrollar y darles las oportunidades que se les han negado en el pasado".
Fox estuvo en Oxford la tarde de este lunes, en el acto
inaugural del Centro de Estudios sobre México. Unos 300 investigadores,
alumnos y egresados de la Facultad de Estudios Latino-americanos de esta
prestigiada universidad llenaron el Sheldonian Theatre para escuchar la
conferencia magistral que daría el mandatario mexicano, quien fue
presentado por el vicerrector de la universidad, Colin Lucas.
Empezó por exponer el cambio que se dio el 2 de
julio de 2000, con el fin de un régimen unipartidista para dar paso
a "una forma democrática de gobierno". Como resultado de esto, añadió,
hoy el sistema político mexicano "depende del profundo respeto por
la ley y la libertad básica de la sociedad, como peso y contrapeso
fundamental y de elecciones libres e independientes, así como de
la participación de los ciudadanos en la elaboración de políticas
públicas".
El Presidente destacó asimismo el hecho de que,
al contrario de lo que ocurrió con otros regímenes antidemocráticos,
el cambio en México no se dio como resultado de la violencia, "sino
a través de un proceso pacífico y ordenado de democratización...
que ha permitido la restructuración profunda de nuestras instituciones
políticas, para que funcionen dentro de sus propios parámetros".
Hizo énfasis en el fin del sistema presidencialista
y de la concentración excesiva del poder en el titular del Poder
Ejecutivo, para dar pie a un "verdadero equilibrio entre los poderes Ejecutivo
y Legislativo". De igual forma, reconoció la independencia del Poder
Judicial que, aseguró, ha tenido un papel clave para garantizar
"una transición políticamente estable". Y en una frase terminó
por definir la situación mexicana: "Vivimos en la gobernabilidad
democrática".
Hasta aquí, parte del mensaje leído por
el presidente Fox ante la comunidad de Oxford, donde no hubo más
que comentarios elogiosos para la nueva relación entre las fuerzas
políticas y los poderes del sistema político mexicano...
pero vendría la sesión de preguntas y respuestas. La improvisación
en la que el mandatario dejó ver los recelos que le provoca la actuación
del Legislativo.
"Hoy por hoy, muchos de esos congresistas responden más
a sus propios intereses o a los intereses de sus partidos, y no a los intereses
de la gente", señaló, para enseguida manifestarse por la
conveniencia de que los legisladores mexicanos puedan relegirse, pues esa
posibilidad "los obligaría a responder a sus circunscripciones,
a su electorado. Sería una fuerte mejoría en esa dirección,
junto con la mejora que tiene que darse en el caso del profesionalismo
que se lograría a través de la relección a nivel del
Congreso".
Sobre esto último, y considerando que no se conoce
de ninguna otra iniciativa releccionista, retomó el proyecto que
un legislador panista presentó hace unos meses, para decir al auditorio
de Oxford que "pronto sabremos algo" de esa posibilidad, "pues ya hay una
iniciativa que se está discutiendo en el Congreso y espero que muy
pronto sea aprobada".
Antes, en un encuentro que tuvo con industriales británicos
por la mañana, Fox Quesada concluyó su mensaje con una convocatoria
a invertir en México y a tener confianza en que "tanto el gobierno
como el sector privado estamos trabajando para lograr cambios estructurales
que creen mayores posibilidades para la inversión productiva; un
sistema fiscal moderno y eficiente; servicios e infraestructura modernos;
un marco regulatorio que fomente la inversión; una nueva cultura
laboral; excelencia educativa; seguridad pública y, en particular,
la viabilidad del estado de derecho".
Su gobierno y el sector privado han logrado los cambios.
Y ninguna mención al Congreso...
Otro tema que interesó a los académicos
de Oxford fue el de la seguridad en el país y, concretamente, el
problema de los secuestros. También se habló del asesinato
de Digna Ochoa. E mandatario mexicano reiteró que el caso está
en manos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal,
precisando que el gobierno federal "sigue comprometido a cooperar plenamente
abriendo archivos, expedientes y la posibilidad de investigar a cualquier
persona".