Se inició la cosecha del trabajo con talentos de provincia
Los canoístas dejan todo por las prácticas
ABRIL DEL RIO/ II Y ULTIMA
Haberse colocado sextos en final de fotofinish ante los considerados titanes del canotaje en el Campeonato Mundial de Sevilla 2002, no sólo era para Manuel Cortina y Ricardo Reza el refrendo del sexto y octavo sitios en las copas mundiales realizadas previamente en Bélgica y Polonia, sino tener la certeza de que es posible aspirar a nuevas metas.
Fue así como el primero cerró la campaña con otro logro insólito, el preciado título del K-1 200 metros en el Panamericano de Curitiba, Brasil, por encima de los siempre dominantes anfitriones, además de cubanos y argentinos.
Los inicios deportivos de Cortina y Reza son similares. Ambos patearon balones de futbol durante la niñez porque no tenían a mano otro deporte, como lo explican.
El veracruzano también estuvo en duelas de basquetbol y voleibol, mientras el capitalino Reza se inició en el karate, "obligado por mi familia", aclaró , y recordó que "al canotaje llegué por mis hermanas y sobre todo porque en mi familia se tenía que hacer forzosamente algún deporte; me parecía un poco tedioso".
Se muestra convencido de que "ahora es muy distinto, porque se ha convertido en un objetivo importante en mi vida, a la par de mis estudios de actuaría en la UNAM". El y Cortina están por ingresar al programa CIMA.
El panorama de este último es distinto, pues al terminar la prepa, hace un año, decidió interrumpir la escuela para concentrarse de lleno en el canal de Cuemanco. "Por ahora esto es lo que más exige, la excelencia; después ya tendré tiempo para estudiar", lo que podrá hacer en el sistema abierto.
Recuerda que "cuando llegué a México fue un poco difícil, porque los atletas que estaban en la selección eran todos del DF.
"Yo vi que en otros estados había más potencial, entonces intentamos jalar a los que tenían cualidades para este deporte, pero siempre con problemas, porque los papás no los dejaban venir tan lejos, porque son menores de edad."
Los canales de Xochimilco habían producido a canoístas importantes como el veterano Ramón Ferrer, sexto olímpico en Sydney 2000, quien se mantiene firme por conservar su puesto jerárquico en la selección.
No obstante, el programa amplió sus horizontes a otros potenciales detectados en el país. "Empezamos con Manuel Cortina. Al principio los resultados no fueron buenos, ha costado tiempo", comenta el entrenador rumano Alexandru Popa, quien enumera que después se integraron los coahuilenses Jesús y Luis Villela, así como Denisse Oliver, originaria de Tampico; todos concentrados en los dormitorios de la unidad deportiva en Cuemanco.
"Ahora es más fácil para nosotros, porque son muchos los que quieren venir de los estados, pero la selección ya cuenta con mejor nivel, y lo vimos ahora que tenemos respeto en Europa, nos saludan, así que habrá que trabajar mucho para alcanzar nuestros objetivos, que de ser los mejores de México, ahora pensemos en ser los mejores del mundo si es posible, que creemos que lo es", puntualizó el rumano.