Ponente en el Coloquio Cervantino Internacional
que se realiza en Guanajuato
El Quijote encarna el mejor arquetipo de la condición
humana: Solares
Supera al donjuanismo, bovarismo y sadismo, dijo el
escritor en su conferencia magistral
Nunca como ahora ha sido tan actual, cuando se nos acaban
las utopías, señaló
CARLOS PAUL ENVIADO
Guanajuato, Gto., 8 de noviembre. El ingenioso
hidalgo don Quijote de la Mancha es el más grande arquetipo, más
allá del donjuanismo, bovarismo o el sadismo, explicó en
su conferencia magistral el escritor Ignacio Solares, ponente en la versión
13 del Coloquio Cervantino Internacional, cuyo tema es Don Quijote en nuestro
tiempo.
igmund
Freud, expuso Solares, en cierta ocasión se refirió al Quijote
en una plática durante el primer Congreso Sicoanalítico en
Viena, en 1912, ''aunque nunca se recogió en un artículo
publicado, en aquella ocasión, por diversos testimonios, se dice
que Freud comentó: 'El Quijote de Cervantes, que he releído
a lo largo de mi vida unas siete u ocho veces, simboliza para mí
esa locura sublime que es, quizá, el más alto grado de sabiduría
e idealismo a los que los seres humanos podemos aspirar, aunque como siempre
sucede, mediante un largo proceso de autoconocimiento y de la sublimación
misma de los instintos. Por lo pronto, no he encontrado mejor forma que
esa gran novela de Cervantes para acercarme a la locura, sin la sensación
de angustia y vértigo que sin remedio acompaña a esa terrible
experiencia'."
Luego, el autor de Cartas a una joven psicóloga,
destacó la visión de Carl G. Jung, quien señalaba
que ''los símbolos están ahí en el inconsciente colectivo,
y la literatura los baja, por decirlo de alguna manera; y gracias
a esos símbolos podemos comunicarnos unos con otros''.
Devastación espiritual
''Dice Jung -abundó Solares-. Uno de esos símbolos
que haya bajado la literatura es el Don Juan. El donjuanismo ya
es una forma de entendernos y referirnos a un personaje del que participamos
todos, al igual que el bovarismo, basado en la novela Madame Bovary
o el sadismo. Pero el más alto en este terreno es El Quijote,
el cual es un arquetipo que de alguna manera concreta parte de lo mejor
de la condición humana. Es el arquetipo.
''Entonces -continuó Solares-, cuando hablamos
del quijotismo lo hacemos no sólo de un personaje literario, sino
de una posibilidad real de acción humana. Y nunca ha sido tan actual
-ese arquetipo del Quijote-, como ahora, cuando se nos han acabado las
esperanzas y las utopías.
''Este principio de siglo -expresó luego de su
conferencia el también coordinador de Difusión Cultural de
la UNAM-, lo vivimos de forma devastadora espiritualmente. Nunca como antes
han estado tan devaluadas las iglesias, en especial la católica
-que supongo van a terminar por estar vacías-, porque esa Iglesia
se quedó estancada en la Edad Media.
''Ante esa falta de esperanzas y ese vacío espiritual,
el arquetipo del Quijote -diría Jung- es una posibilidad. Ahí
estamos a pesar de todos los seres humanos, luchando contra molinos de
viento para, a lo mejor, encontrar una nueva esperanza. Lo que sí
sé es que nunca como antes necesitamos ser quijotes, porque es terrible
el panorama social, político y espiritual que vivimos.''