Ramón Vera Herrera
ƑPor qué camarones vs. manglares?
En un escueto comunicado del 21 de octubre de 2002, la organización Gubiña XXI, AC, y el Comité de Bienes Comunales Guuze' Benda, recogiendo sus preocupaciones y las de "amplios sectores de la sociedad de distintos municipios del istmo de Tehuantepec", alertan contra la instalación de una granja camaronícola en terrenos comunales de Unión Hidalgo (Rancho Gubiña, en el habla local), anexo de la comunidad agraria de Juchitán de Zaragoza. El proyecto es de la empresa Desarrollo Acuícola Oaxaca Pacífico SPR de RI (hasta hace poco, Camarón Real del Pacífico SSS).
Por desgracia para la empresa, los terrenos que afectaría tal proyecto de cultivo de camarón son parte de "las tierras de uso común" amparadas por la resolución presidencial sobre reconocimiento y titulación de bienes comunales del 17 de junio de 1964, en que se reconocieron a Juchitán 68 mil 112.54 hectáreas.
No obstante, entre febrero y marzo de 2002 la empresa Camarón Real del Pacífico adquirió de manos de cuatro personas unas 125 hectáreas de dichos terrenos (identificados plenamente como sitio del proyecto), según consta en cuatro contratos de compraventa que obran en poder de La Jornada, para los cuales sirvió de testigo el síndico municipal de Unión Hidalgo, Ricardo Ruiz de la Rosa. Y qué tal, la empresa camaronera pagó un total de 4 mil pesos (sí, 4 mil pesos) por dichos terrenos sumados. ƑSuena irregular?
Eso no es todo. De acuerdo con el comunicado de Gubiña XXI y Guuze' Benda, además del despojo de bienes comunales "la construcción de una granja camaronícola representa una afectación grave al equilibrio ambiental de la región, ya que implicaría la deforestación de unas 450 hectáreas de manglar, la contaminación del estero Guiee', también conocido como Río Verde, y la disminución de la producción pesquera tradicional".
En el manifiesto de impacto ambiental que la empresa sometió a Semarnat Oaxaca el 23 de septiembre de 2002 se declara que de las 442.48 hectáreas involucradas en su proyecto, 186.64 son propiedad privada y el resto zona federal. A juzgar por las irregularidades en la tenencia de la tierra ya mostradas, vale preguntar quién otorgó permiso para instalarse en zona federal.
Pese a que con lenguaje oscuro en el manifiesto se asegura no afectar de manera alguna el manglar "protegido", y que los impactos son leves o reversibles, los comuneros insisten en que es directamente el manglar lo afectado por el proyecto.
Según el investigador en limnología Francisco Vera, "los manglares son de los ecosistemas más productivos que existen entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio. Aunque no existen estudios que lo demuestren, parece haber una alta correlación entre las áreas pesqueras tropicales importantes y las zonas de manglar. Debemos enfatizar que todo lo que produce el manglar se transforma en alimento para organismos acuáticos". Y resulta, según los ejemplos de otras zonas (como la Laguna de Términos, en Campeche), que un manglar "puede producir un promedio de 10 toneladas de materia orgánica por hectárea al año, alimento que de alguna manera pasa al agua. Cuando se destruye un manglar, además, se destruyen las zonas de alimentación o refugio de gran cantidad de especies, lo que las hace menos aptas para completar su ciclo de vida, disminuyendo la población".
Otro problema importante, que no parece pesar en el manifiesto de impacto ambiental de la empresa, es que supone la captación de 4 millones 424 mil 800 metros cúbicos de agua para el llenado de los 54 estanques y un recambio diario de 442 mil 480 metros cúbicos, que por la evaporación y la descarga de agua residual deben reponerse. Pero esto supone algo equivalente a lo que las presas consideradas grandes descargan al día. ƑA qué velocidad deben limpiar tal volumen diario para no contaminar el estero Guiee' adonde irán a parar los residuos, supuestamente filtrados, de fertilizantes como urea y superfosfato triple, más los residuos orgánicos propios de la operación de la granja?
Estamos ante un problema de despojo de tierras comunales y ante un desastre ambiental combinados en un bonito proyecto para "engrandecer y enaltecer el desarrollo de los individuos y su familia mediante la capacitación y la incorporación al trabajo productivo", según cuenta la empresa. Por eso, Gubiña XXI y Guuze' Benda insisten en que el proyecto se someta a consulta pública de acuerdo con el artículo 34 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.