Son 2 mil 280 las fotografías que el artista adquirió para la Fundación Televisa

Falta mucho por conocer sobre el ojo de coleccionista de Alvarez Bravo

La Casa Lamm resguarda el acervo; en noviembre se exhibirá México y sus imágenes

RENATO RAVELO

La mirada de Manuel Alvarez Bravo no se apaga. En las 2 mil 280 fotografías que resguarda Casa Lamm, pertenecientes a la colección de la Fundación Televisa, queda mucho por saber de su criterio como coleccionista. En opinión de Francisco Villareal Chávez, coordinador de la misma, ''cada foto tiene una razón para ser adquirida, y en este momento tenemos el proyecto de invitar a fotógrafos para hacer exposiciones''.

En 1980 Emilio Azcárraga Milmo le dio una chequera en blanco a Alvarez Bravo para que adquiriera fotografías para hacer un museo especializado. Alvarez Bravo compró obra de Cartier-Bresson, de Tina Modotti, de Edward Weston, pero también mucha fotografía de autores desconocidos o material anónimo que encontraba: "como fue autodidacta se guiaba mucho por la intuición. El chiste de esta colección es que tenemos toda la evolución de la fotografía, desde el daguerrotipo, pasando por el ferrotipo, ambrotipo, los papeles salados, los coloriones, hasta llegar a impresiones contemporáneas como plata gelatina", comenta Villareal.

Después del cierre del Centro Cultural Arte Contemporáneo hace cuatro años se firmó un convenio para "difundir, promover y proteger" el valioso acervo. Cuando recibimos la colección, dice Villareal, "se hace un proyecto de clasificación e inventario y se divide en grupos temáticos: álbumes, arquitectura, animales, desnudo y erotismo, documental, estereoscópicas, experimental, fotografía mexicana, naturaleza muerta, paisaje, paisaje urbano, objetos, retrato".

Por su parte Fernando Osorio, a cargo de la conservación, detalla los cuidados a que se someten los 2 mil 280 originales, 24 de los cuales son obra de Alvarez Bravo. "El promedio de vida de una fotografía es de 157 años si se le cuida. Nunca salen por un periodo mayor a tres meses, deben estar a 18 grados -algunas a 5 grados- con 35 por ciento de humedad. Se trata de plata sobre papel; ésta se puede oxidar si no se controlan las condiciones".

Villareal explica que una vez realizado el inventario "se empiezan a generar las exposiciones. Empezamos con un homenaje a Alvarez Bravo con las fotografías que tenemos de él, poco a poco se fueron formando exposiciones de erotismo, de artistas alemanes. Tenemos proyectos para que artistas tanto mexicanos como extranjeros conozcan la colección y empiecen a formar curadurías para el espacio. A través de su visión iniciar un trabajo de organización de exposiciones. Tres en un año, porque las hacemos trimestrales".

Para finales de noviembre, informa, "se inaugurará la exposición México y sus imágenes, una selección de fotografías de artistas extranjeros que tomaron a México como inspiración para sus obras. Tenemos obra de Guillermo Kahlo, de Edward Weston, de Cartier-Bresson, Tina Modotti. Todas las exposiciones tratamos de que itineren. La primera exposición de Alvarez Bravo está por llegar a México, ya se expuso en Monterrey, Argentina, Brasil y a principios de noviembre se va al Museo de Arte Conemporáneo del condado de Orange en California.

-Hay mucho material para analizar el concepto visual de don Manuel...

-Cierto, es a partir del ojo coleccionista de Manuel Alvarez Bravo. En cada fotografía se nota por qué la compró, por qué decidió meterla, tanto de sus obras como las otras. El erotismo creo que es uno de los nudos.