Involucrados, profesores y directivos del jardín de niños Arquitecto Ramiro González del Sordo

Descubre la CNDH posible red de pornografía infantil en la SEP

Las víctimas, cuatro menores Comprueban que fueron violados y fotografiados Los sacaban de la escuela para atacarlos "Nos picaron la colita, nos patearon en la barriga y lloramos"

VICTOR BALLINAS

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) "descubrió lo que podría ser una extensa red de pornografía infantil" organizada por profesores de la Secretaría de Educación Pública (SEP), para la cual utilizaban alumnos de entre tres y cuatro años del jardín de niños Arquitecto Ramiro González del Sordo.

Ese órgano recibió el 25 de marzo una queja de los padres de una pequeña de tres años y ocho meses de edad -los nombres de los menores se omiten para su protección- quienes denunciaron que la niña, así como otros tres compañeros, fueron víctimas de violación y abuso sexual por parte de tres profesores de esa escuela y el esposo de una maestra, y que otros hombres tomaron parte.

La CNDH comprobó que cuatro menores fueron violados por tres maestros de ese jardín de niños y el esposo de una de las maestras, que invitaban a otros adultos. En las sesiones de abuso sexual "tomaban fotografías y película de los actos aberrantes cometidos contra los menores", por ello la CNDH emitió la recomendación 39/2002 dirigida al secretario de Educación Pública, Reyes Tamez.

Omisión y encubrimiento

La recomendación, de seis puntos, solicita que se dé vista al órgano de control interno de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo en la SEP para iniciar el procedimiento administrativo contra la ex directora, la actual directora del plantel y la coordinadora sectorial de educación prescolar, por las conductas de omisión y encubrimiento de los hechos denunciados.

El ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, pidió a Reyes Tamez que instruya a quien corresponda para que se aporten a la contraloría interna los elementos de prueba suficientes que permitan investigar y determinar los presuntos ilícitos en que incurrieron por los tres maestros; se informe de inmediato a los padres de los otros tres niños afectados el resultado de la investigación y se dé vista a la procuraduría para que a la brevedad se resuelva conforme a derecho la indagatoria 52/DDF/2002.

El ombudsman solicita también al titular de la SEP que emita las directrices para que los servidores públicos de esa dependencia "ante cualquier tipo de abuso de menores asuman sus responsabilidades de información y colaboración inmediata para prevenirlos y, en su caso, denunciarlos".

De acuerdo con la información de la CNDH, el 25 de marzo del 2002 los señores X denunciaron que su hija Y, de tres años ocho meses de edad, y otros tres menores fueron víctimas de violación y abuso sexual por parte de la profesora AR-1 y los maestros varones AR-2 y AR-3; el esposo de la primera, el fotógrafo del jardín de niños y otros "viejos extraños".

Los padres de Y -de acuerdo con la denuncia presentada- tuvieron conocimiento de los hechos el 9 de diciembre de 2001, porque su hija tenía miedo y verguenza de confesarles lo ocurrido. Y refirió que había sido golpeada y amenazada para que no contara los hechos y que los niños eran sacados del plantel para ser trasladados a la casa de la ex directora. Allí se cometió la primera violación, pero hubo otra en la escuela referida.

Los padres de Y relataron que "a la entrada del jardín de niños nuestra hija se aferraba a nuestro cuerpo y lloraba desesperadamente, sobre todo los lunes, cuando vestía de blanco, ya que fue violada después de una ceremonia cívica, el 15 de septiembre de 2000".

Al preguntarle los padres qué tenía, después de muchos intentos ella les confió "que un lunes de septiembre u octubre del año 2000 la profesora AR-1 la sacó del jardín de niños junto con otros tres menores -J, N y P- y mediante engaños les dijo que los llevaría al circo. Con la maestra salieron los profesores AR-2 y AR-3; subieron a una pesera y llegaron a la casa. Allí los niños preguntaron por qué no iban al circo y la maestra les respondió que la pesera no tenía gasolina.

"De inmediato les ordenó meterse al baño y quitarse la ropa. Minutos más tarde la maestra entró 'y nos picó la colita con el dedo y nos dolió, a mí me salió sangre de la colita y los cuatro niños lloramos. Después entraron los profesores AR-2 y AR-3 y también nos picaron la colita, nos dieron una patada en la barriga y lloramos; nos sacaban fotos cuando nos hacían cosas. Después la profesora AR-1 nos vistió y nos regresó a la escuela'."

Estos hechos ocurrieron varias veces, incluso en el salón de cantos y juegos del jardín de niños. En una ocasión la ex directora sorprendió a la maestra AR-1 desnuda junto con los profesores AR-2 y AR-3 y la amenazó con echarla. La profesora respondió: "a ti te van a echar también".

"La niña Y relató que fue penetrada con el dedo en su colita por los profesores y que el profesor AR-2 le puso el pene en la boca y la orinó; después ella vomitó; 'con un cuchillo nos amenazó el maestro con cortarnos la cabeza si alguien se enteraba'."

Enterados los padres, el 10 de diciembre de 2001 llevaron a Y al médico legista de la unidad médica 37 de la Cruz Roja Mexicana, donde la doctora María Eugenia Guerra Núñez confirmó que la niña había sido violada. El 14 de diciembre de ese año los padres de la menor se presentaron ante la directora del jardín de niños para informarle los hechos; el 17 de diciembre la directora hizo lo propio con la coordinadora sectorial de Educación Prescolar de la SEP.

Esta servidora solicitó vía telefónica -en febrero de 2002- la intervención de la coordinación del programa de prevención y atención al maltrato y abuso sexual Estoy contigo, y se comisionó a una especialista en sicología para que investigara el caso.

De los resultados de la investigación se desprende que la profesora AR-1 sacó a los niños de la escuela, abusó sexualmente de ellos, por lo que están temerosos de lo ocurrido. En esa pesquisa la CNDH destaca que los profesores AR-1, AR-2 y AR-3 cometieron "un hecho muy grave, pues sacaron a los menores Y, J, N y P, abusaron de ellos y es muy probable que fueron utilizados para actos de pornografía infantil. Los servidores públicos desatendieron su deber, traicionaron la confianza de los padres de las víctimas y dañaron severamente la imagen del servicio público de educación que realiza la SEP".

Resalta que la ex directora, la actual directora y la coordinadora sectorial encubrieron, minimizaron y solaparon los hechos. Desdeñaron el problema, al no gestionar atención y resolver oportunamente el caso; no brindaron apoyo y auxilio a los niños ni orientaron debidamente a los padres. Ocultaron lo ocurrido.

Los otros agraviados

Sobre este último punto, la CNDH resalta que, a pesar de que los padres de Y denunciaron los hechos ante la directora de la escuela, ésta los ocultó a los padres de los otros agraviados; incluso no hizo de su conocimiento el estudio y el examen sicológico que se les practicó; por el contrario, obstaculizó el trabajo.

Como ejemplo, la CNDH cita que Martha Miranda González, perita médica en funciones en la Fiscalía para Delitos Sexuales, afirmó que al evaluar a Y observó que durante mucho tiempo guardó sus sentimientos y pensamientos sobre el abuso. Continúa con alteraciones emocionales y conductuales, aun cuando pasó casi un año de los hechos denunciados. Es importante señalar que con base en la sicología del testimonio, la versión que proporciona la menor evaluada sobre los hechos que se investigan, presentan los criterios de credibilidad y validez como son: consistencia, detalles específicos de la ofensa, estructura lógica, descripción de los sucesos internos al decir "yo me sentía muy mal, muy triste, cuando mi maestra iba a buscarme después de la ceremonia. Yo decía šno, no, por favor, no quiero ir!, no me gusta lo que hace, me lastima, me duele".