Desde los siete años engrosan sus filas, señala

Denuncia diputado incremento del hampa infantil y juvenil en el DF

El diputado priísta Rafael Luna Alviso expresó que la delincuencia infantil y juvenil en el Distrito Federal es cada vez más grave, pues hay casos en que menores de siete años engrosan las filas de la delincuencia organizada.

Manifestó que en los primeros nueve meses de este año, datos oficiales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reportan que niños de entre siete a 17 años han cometido 4 mil 500 delitos, además de que las autoridades policiacas detienen cada mes a 480 niños.

El legislador, integrante de las comisiones de Administración y Procuración de Justicia y de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal comentó que el principal delito en que se ven involucrados los menores es robo en sus diferentes modalidades.

Remarcó que hoy en día este tipo de delincuencia es mayor a la de otros años, pero con la característica de que se emplea violencia, porque ya no solamente se restringe al delito patrimonial y el uso de la violencia verbal, sino "el hampón menor es ahora más proclive a lastimar físicamente y humillar a la víctima".

Aunado a ello, resaltó que al detener a los menores infractores les son decomisadas armas de fuego o punzocortantes y drogas baratas, como solventes. Este grupo de personas, añadió, tiene en común que pertenece a familias con desintegración familiar y problemas económicos, lo que los lleva también a querer ganar dinero pronto y sin mayor esfuerzo.

Para Luna Alviso este panorama en el Distrito Federal obliga a crear una gran alianza ciudadana integrada por autoridades gubernamentales y legisladores, cuerpos policiacos y organizaciones sociales que elaboren programas preventivos y de rehabilitación para resolver el problema.

De igual manera, dijo, se requiere que la Secretaría de Educación Pública refuerce su programa de educación preventiva y que en este incluya las causas que generan que cada vez más niños estén engrosando las filas de la delincuencia.