Se desconoce el número de armas ilegales pero el procurador no cree que sean 500 mil

Propone Bernardo Bátiz campaña para desarmar a los habitantes del DF

En la delegación Gustavo A. Madero bajó la delincuencia cuando cambiaron personal

SUSANA GONZALEZ G.

El procurador Bernardo Bátiz reconoció que en las coordinaciones de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Gustavo A. Madero e Iztapalapa no se ha logrado reducir los índices delictivos, como sí ha ocurrido en 50 de las 70 coordinaciones en las que fue dividida la ciudad.

Mencionó que cada día el Ministerio Público (MP) hace en promedio la consignación de 500 casos por diferentes delitos, de los cuales apenas en seis o siete se utilizan armas de fuego, relacionados con homicidios y asaltos a negocios, por lo que se pronunció por que las autoridades federales lleven a cabo una campaña de despistolización en el Distrito Federal.

Bernardo Bátiz dijo que aunque se ha difundido que 500 mil armas clandestinas circulan en la capital, "son números que se hacen al cálculo" porque en realidad se desconoce la cifra exacta. No obstante, admitió que hay tráfico de armas y aclaró que las autoridades locales envían todas las decomisadas a la Procuraduría General de la República (PGR), ya que portar un arma de manera ilegal es delito federal.

"Es muy riesgoso que mucha gente ande armada en la ciudad. (Hay) incidentes que podrían resolverse de otra manera, fácilmente, pero algunas personas, a veces arrebatadas, que traen un arma, pueden cometer un ilícito. Sería muy positivo que haya una despistolización: primero que se advierta a la gente que no use armas en las calles, y que se busque a las personas que las usan para delinquir."

Aseguró que ha disminuido el número de armas hechizas utilizadas por los delincuentes, gracias a las acciones de las autoridades y, en tal sentido, elogió la norma emitida por la Secretaría de Economía hace unas semanas, referida a la fabricación, comercialización e importación de armas de juguete, a fin de que no puedan ser confundidas con las reales.

Sobre la incidencia delictiva, el procurador precisó que entre las coordinaciones con mayores problemas se incluye la número tres de Gustavo A. Madero, "donde hay un territorio difícil", sin embargo, destacó que en esa zona se han reducido los delitos de septiembre a la fecha, debido en gran parte, al cambio de personal.

"La prueba en esta coordinación es que cuando se hace una rotación de personal oportunamente, cuando se está atento, vigilando y supervisando tanto el trabajo del Ministerio Público como el de la Policía Judicial y de la Secretaría de Seguridad Pública, los resultados se van viendo paulatinamente."

Según el funcionario, en la evaluación que se lleve a cabo sobre la actuación del MP, no contará únicamente el número de consignaciones que hacen, sino los casos en los que el personal logre la conciliación de las partes en conflicto.

Con ello se busca que el MP no castigue de manera injusta y evite encarcelar a personas que sólo cometen errores sin ser delincuentes, pero en cambio a quienes sí lo son, agregó, "se les debe aplicar mano dura".

Como ejemplo de la conciliación, el procurador mencionó el caso de un joven que se saltó la barda de la casa donde vive su hermana menor, porque la escuchó llorar y ella no le abría. Inicialmente el muchacho había sido acusado de privación ilegal de la libertad "y en caso normal hubiera ido al reclusorio, pero el fiscal se enteró bien de qué se trataba y logró la conciliación".

Labores como esa, ponderó Bátiz, "son las que queremos alentar: que no se meta a la cárcel a personas que cometen errores y que no son verdaderos delincuentes, sino que cometen un acto que está en la frontera de la delincuencia. (Queremos) que la tendencia del MP no sea castigar injustamente a los ciudadanos que por ignorancia cometen un acto que esta en los linderos de lo ilícito, que sean más cuidadosos y procuren no sancionarlos severamente".