Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 28 de octubre de 2002
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Economía
Prohibieron la entrada a una conferencia y apelaron al Estado Mayor Presidencial

Delegados de Canadá dificultaron la labor de la prensa al cerrar la cumbre

Rompieron con varios días de trabajo organizado y sin mayores dificultades

lideres_apecROSA ELVIRA VARGAS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS

Los Cabos, BCS, 27 de octubre. Lo que tendría que haber sido sólo una conferencia de prensa más, con el primer ministro de Canadá, Jean Chretién, se convirtió en el ''prietito del arroz'' para la cobertura periodística de la cumbre del Mecanismo de Cooperación Asia Pacífico (APEC). En un cruce de órdenes, contraórdenes y malos modales, los representantes canadienses rompieron su tradicional cortesía, metieron en aprietos al Estado Mayor Presidencial y provocaron la indignación de los comunicadores.

La décima cumbre del APEC terminó de bush_aepc_oa9ese modo. Si bien tuvo las restricciones habituales en estos encuentros, esta vez la cobertura periodística logró orden y no se presentaron contratiempos.

Incluso cuando los ministros de Comercio y de Relaciones Exteriores se presentaron el jueves ante unos 200 reporteros, expusieron sus resoluciones y permitieron hacer preguntas sin limitarlas.

Así también ocurrió con los empresarios y embajadores y lo mismo sucedió hoy por la tarde con el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, quien habló ante los medios antes de partir a su encuentro con el presidente Vicente Fox.

Pero en uno de los salones anexos, los canadienses, en el único acto en el que tendrían que participar los responsables de prensa de esa nación, comenzaron por prohibir la entrada a todo periodista que no representara a un medio de su país.

Así, durante un buen rato unos daban el acceso, luego lo prohibían y terminaron llamando a los encargados del Estado Mayor para sacar a los ''colados'' (o sea los no canadienses) a quienes ellos mismos habían permitido entrar, lo cual fue acatado por los militares, entre asombrados y obedientes. Total, la prensa se enojó y se fue de ahí, de cualquier forma Chrétien estuvo cuando mucho 15 minutos en la conferencia.

Terminaron de ese modo ocho días de un encuentro internacional que se organizó con profesionalismo y para el que se dispuso mucho dinero.

Haber traído desde Nuevo León, Sonora y Chihuahua más de 200 autobuses para hacer los traslados desde Cabo San Lucas y San José del Cabo a las distintas sedes, convocar a cientos de estudiantes de La Paz como voluntarios para las más diversas tareas, mover la estructura de telecomunicaciones, abrir nuevas carreteras, disponer de un impresionante aparato de seguridad y adueñarse de la oferta hotelera para alojar a las 21 delegaciones, debe haber importado un costo que habrá que conocer en apego a la nueva ley de transparencia y acceso a la información.

Eso sí, para que nadie dude ni malicie, a la prensa se le cobraba hasta el agua.

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