Seguridad y petróleo,
pilares de la política de Bush hacia Medio Oriente, indica
Debe el intelectual cosmopolita combatir los colonialismos:
Said
El académico palestino lamenta que después
del 11 de septiembre se produjera en Estados Unidos una ausencia total
de crítica
Las patologías del tercer mundo, entre sus obsesiones
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 27 de octubre. El intelectual cosmopolita
tiene interés en todos los conflictos y lucha contra todos los colonialismos,
definió el pensador palestino Edward Said en una conferencia que
impartió el sábado en la Universidad de Oviedo.
Said, nacido en Palestina en 1935, pero afincado en Nueva
York, donde imparte clases de literatura comparada en la Universidad de
Columbia, explicó que una de sus principales obsesiones como intelectual
es el estudio de ''las patologías en el tercer mundo, que en muchos
casos derivan en dictaduras''.
El autor de Orientalismo y Cultura e imperialismo
esbozó lo que a su juicio debe ser el papel del intelectual: estudiar
el pasado para no cometer los mismos errores en el presente. "Es necesario
tener en cuenta a las personas que han denunciado el colonialismo -primero
francés y alemán y después estadunidense-, el cual
ha causado 4 millones de muertes en Africa y en todos los continentes.
En este sentido yo me siento vinculado a los intelectuales del tercer mundo''.
El
intelectual palestino, colaborador de La Jornada, fue galardonado
por su empeño en iniciar junto con Daniel Baremboim el llamado West
Eastern Divan, taller en el que se reúnen músicos árabes
y judíos como gesto de concordia y pacificación entre ambas
culturas.
En un acto celebrado en el paraninfo de la universidad
asturiana, Said expuso sus puntos de vista sobre la situación actual
en el mundo y los efectos que ha tenido el 11 de septiembre: ''Tras esa
atrocidad se produjo una ausencia total de crítica y de entendimiento
de la política de Estados Unidos en el mundo. Para la mayoría
de los intelectuales estadunidenses el 11 de septiembre es un símbolo,
es la prueba de que América es atacada por celos; por celos de su
libertad y por los valores que impone al mundo. Eso es lo que dice la mayoría
de los intelectuales".
''Los estadunidenses -abundó Said- han dividido
el mundo en distintas zonas con la idea de hacer más eficaz la tarea
de guardianes que ellos mismos se han arrogado. Tachan a los países
islámicos de terroristas y fanáticos, pero seguramente se
trata del país más religioso del mundo, que además
está convencido de que Dios verdaderamente les ama".
Añadió que en los medios de comunicación
de Estados Unidos "se ataca al Islam sumando errores, presentándolo
como si fuera una religión de violencia, de terror y de represión.
Se ha formado un consenso en esa línea y muy pocos intelectuales
se oponen, sin tomar en cuenta que EU ha tenido mucha relación con
el Islam moderno, siempre de su lado''.
En cuanto a la supuesta connivencia que ha habido entre
la potencia y los gérmenes violentos de los países islámicos,
Said matizó que no hay que olvidar que ''Israel siempre apoyó
a Hamas contra la Organización para la Liberación de Palestina
(OLP), ¿o quién ha dado a Saddam Hussein las armas que tiene?
Muy pocos intelectuales ven eso, cuando la historia de Estados Unidos en
relación con los árabes y los israelíes se ha olvidado.
La gente sólo repite patriotismo, patriotismo, patriotismo; pero
yo estoy en contra de esa postura y sé que los dos pilares de la
política de Bush y de EU en Medio Oriente son la seguridad y el
petróleo barato, e Irak es el segundo país en reservas de
petróleo.
"La CIA ha intervenido muy estrechamente en el mundo islámico,
y siempre en favor de los islamistas. No está lejos el caso de Afganistán,
pero fueron también los que impulsaron a Hamas y quienes armaron
a Irak en tiempos de su guerra contra Irán. Están, en fin,
liquidando todas las ideas para guarecerse más cómodamente
bajo el paraguas de una única consigna, el patriotismo".
Said explicó su interés por el "conocimiento"
y el "poder" desde su particular visión de palestino que vive en
Estados Unidos.
"Gente cercana a mí es víctima del colonialismo
(judío) con consecuencias muy trágicas desde 1948. Pero también
hay mucha gente desposeída en Estados Unidos, donde a muchos indios,
después de haber sufrido la persecución, ahora se les ignora,
se les echa de su tierra y se les mata".
Comentó que es muy criticado en Estados Unidos,
aunque la peor recepción que pueden tener sus obras es el "silencio
total" y que, como lleva haciéndolo desde hace muchos años,
sigue trabajando en aspectos sobre "la construcción del pasado"
como medio para entender el presente.
Quijote teatral
El dramaturgo estadunidense Arthur Miller, premio Príncipe
de Asturias de las Letras, también expuso en la Universidad de Oviedo,
acompañado por el novelista mexicano Carlos Fuentes.
El autor de Las brujas de Salem, que fue presentado
por Fuentes como ''un quijote en el escenario del mundo, una muestra de
que los molinos son realmente gigantes y de que la imaginación siempre
puede aspirar a cambiar el mundo", reconoció que siempre soñó
con "ser autor teatral y fueron precisos doce años sin dejar de
soñar hasta conseguir estrenar y hasta hoy sigo escribiendo obras
que nadie quiere producir".