Industriales camaroneros rechazan observadores en sus barcos
Acuerdo con pescadores del alto golfo de California
Semarnat había prohibido la captura de crustáceo en reserva de la biosfera Presiona la Canainpes para entrar a la zona
ANGELICA ENCISO L.
Para solucionar el conflicto de explotación de camarón en la reserva de la biosfera del alto golfo de California, los pescadores ribereños acordaron adherirse al artículo 48 de la legislación sobre áreas naturales protegidas, el cual establece que los habitantes de esas zonas son dueños de los recursos, por lo que presentarán una manifestación de impacto ambiental y aceptaron la presencia de observadores en las embarcaciones; el sector industrial es el que no está de acuerdo con la supervisión.
Los consensos anteriores se lograron en las negociaciones que sostienen pescadores, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Coalición por el Alto Golfo de California, luego de semanas de protestas para poder continuar en la zona la captura de camarón, una vez que el pasado 6 de septiembre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Naturales, Pesca y Alimentación (Sagarpa) emitió el aviso de levantamiento de veda en la reserva, a pesar de que esta actividad está prohibida por la ley ambiental.
La Semarnat publicó el día 19 del mismo mes la norma emergente 139 para establecer las medidas de protección de los ecosistemas marinos y costeros de especies sujetas a protección en las aguas de la reserva de la biosfera del alto golfo de California y el delta del río Colorado, la cual establece la prohibición de realizar actividades productivas o de explotación de flora y fauna, es decir, la pesca. También se restringió el uso de redes agalleras o de enmalle, con el propósito de proteger a la vaquita marina y la totoaba, especies en riesgo de extinción.
Desde ese momento se inconformaron pescadores ribereños y la flota industrial de Guaymas, Topolobampo y Mazatlán, representadas por la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpes).
La crisis es producto de los problemas añejos del sector camaronero industrial, ya que desde hace tiempo hay sobrecapitalización de la pesquería, lo cual se refleja en la pesca excesiva, y el responsable directo es la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), organismo desconcentrado de la Sagarpa, que ha permitido el saqueo de recursos en el golfo de California.
Alrededor de 5 mil pescadores de Puerto Peñasco y San Felipe determinaron acogerse a su derecho como residentes de la reserva, que significa quedar excluidos del cumplimiento de la norma, presentar un estudio de impacto ambiental y del uso de excluidores de peces adicionales a los de tortuga, definir zonas de exclusión de pesca y participar en un programa de observadores a bordo, explicó Juan Carlos Barrera, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
"Con esto se espera una solución a la crisis del alto golfo de California, aunque se percibió que la Canainpes rechazó los acuerdos que se realizaron con las flotas locales y sigue presionando para entrar a la reserva", explicó.
Esto, dijo el especialista, es un paso en las negociaciones para alcanzar la sustentabilidad en la zona, y lo importante es diferenciar lo que son los derechos para los habitantes, porque de acuerdo con ello, no deberían entrar a la región flotas de Mazatlán, Topolobampo o Guaymas.
Entre las recomendaciones para la solución de este problema está el reordenamiento pesquero del alto golfo de California, evaluar la pertinencia de la regionalización de la actividad, la reducción de la flota camaronera y el incremento de las áreas marinas protegidas, para garantizar la preservación de los recursos. Dijo que los pescadores ribereños están conformes con los puntos del acuerdo, y precisó que en la zona de amortiguamiento se producen alrededor de mil toneladas de camarón al año, de las cuales, 220 son para los pescadores del golfo de Santa Clara, 250 para los ribereños de San Felipe y el resto para las flotas de Puerto Peñasco, Guaymas, Topolobampo y Mazatlán.