Quiere el gobierno nivel de primer mundo con inversión de tercero: Del Val

Bajos recursos y con retrasos, tragedia de posgrados

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Morelia, Mich., 23 de octubre. El gobierno exige a las universidades públicas que impartan maestrías y doctorados de primer mundo, con altas tasas de eficiencia terminal y cuerpos académicos prestigiados, pero les otorga recursos de tercer mundo, indicó el secretario general de la UNAM, Enrique del Val.

Con este reclamo a las autoridades de la SEP y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y con la exigencia de 80 instituciones de educación superior de ser tomadas en cuenta para la creación de un plan nacional que permita mejorar la calidad y aumentar la matrícula de este nivel educativo, concluyó el Congreso Nacional de Posgrado.

En la ceremonia de clausura, Del Val puso el dedo en la llaga y resumió tres días de discusiones con la afirmación de que las autoridades educativas demandan mucho a las universidades públicas, pero no les autorizan más plazas académicas y tampoco les dan recursos para ampliar edificios, equipar laboratorios y aumentar el acervo de sus bibliotecas.

''ƑCómo es que el gobierno quiere posgrados de primer mundo si otorga recursos de tercer mundo'', se preguntó el funcionario de la UNAM frente a centenares de especialistas y coordinadores de posgrado, y del responsable de las universidades en la Secretaría de Educación Pública, Luis Gil Cisneros.

Por eso dijo que es tiempo de que la SEP y el Conacyt revisen sus ambiciosas metas y se pongan objetivos más realistas. De lo contrario, dijo, va a provocar la ''frustración'' en la comunidad científica, que se había hecho ilusiones de que ahora sí habría más inversión en este sector.

Después, en entrevista, se quejó de que el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica, Julio Rubio Oca, esté planteando que el presupuesto del próximo año vaya a ser de 54 mil millones de pesos, lo que representa 2 por ciento más que el actual. ''A ese paso no vamos a alcanzar la meta de invertir 1 por ciento del producto interno bruto en educación superior, lo que equivale a un presupuesto de 60 mil millones de pesos'', afirmó.

Criticó a la SEP porque hace ''cuentas raras'' sobre la inversión educativa. Afirmó que un día Rubio Oca dice que el gasto en educación superior es de 50 mil millones de pesos y una semana después el presidente Vicente Fox señala que el presupuesto es de 53 mil millones de pesos.

Al hablar sobre los posgrados, expuso que la falta de presupuesto es más evidente, porque requieren cuantiosos recursos para infraestructura, y para el pago y la preparación de los académicos. Lo más grave, explicó, es que además de que los recursos son bajos llegan con retraso.

Señaló que las universidades públicas están de acuerdo en que se debe subir la eficiencia terminal de los posgrados (actualmente sólo 40 por ciento de los estudiantes de ese nivel educativo concluye sus estudios) y que también es necesario mejorar la preparación de los académicos.

Pero cuestionó, por ejemplo, cómo se van a mejorar las tasas de egreso otorgando becas de 5 mil o 6 mil pesos, que obligan a los estudiantes a seguir trabajando y dedicar tiempo parcial a sus estudios.

Antes, Rosaura Ruiz, directora general de Posgrado de la UNAM y presidenta del Consejo Mexicano de Posgrado, hizo un resumen de las discusiones, que fueron en la misma línea que expuso Del Val. Es necesario elaborar un plan nacional de este nivel educativo y poner criterios de evaluación más justos para que las universidades y los centros de investigación tengan las mismas oportunidades de acceso a los recursos públicos.

Ruiz advirtió que las instituciones de educación superior son las más preocupadas en hacer un plan de posgrado que tenga, entre otros objetivos, la impartición de una educación de buena calidad y con rigor académico, la articulación entre estos estudios y la licenciatura, la ampliación de la cobertura con equidad y orientación social, respeto irrestricto a la autonomía universitaria, descentralización del posgrado y su evaluación permanente e integral.

Sobre la evaluación que se aplica para entregar apoyos a las instituciones, señaló que los expertos coincidieron en decir que ésta debe cumplir ciertos parámetros: ser continua, integral, flexible, participativa y formativa. Además de que debe tomar en cuenta las particularidades de cada universidad, ser rigurosa y concisa.