Sólo dos maestras atienden en dos turnos a 100 alumnos en la comunidad aguascalentense
Niños de Los Pericos reciben clases en pésimas condiciones
ADRIANA JURADO VALADEZ CORRESPONSAL
Aguascalientes, Ags., 23 de octubre. En la comunidad Los Pericos, en Aguascalientes, sobre aproximadamente 300 metros cuadrados está una pequeña escuela con piso de tierra y paredes de madera. El techo, de lona, está deteriorado y el agua, en época de lluvia, "moja los útiles y nos enferma", coinciden los niños.
Allí, cerca de un chiquero, alrededor de 100 alumnos reciben clases en dos turnos. De primero a tercer grados por la mañana y de cuarto a sexto por la tarde. Sólo dos maestras atienden la escuela.
Con todo, los niños dicen que las condiciones "son mejores ahora", pues antes recibían clases debajo de un mezquite.
Guillermina Ortega, madre de familia, dice que la colonia inició como un asentamiento irregular, pero cuando el gobierno les regularizó sus predios y entregó escrituras el problema del colegio no fue abordado y son los niños quienes padecen ese descuido.
"La verdad sí está triste el plantel, porque no cuenta con ningún tipo de servicios, no hay baños, el lugar está lleno de caca de puerco, moscas y huele muy mal, pero nosotros no vemos otra opción", agrega.
Dijo que tienen ocho años cambiando de un lugar a otro, ahora están en un corralón con apoyo del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), que paga a las maestras.
"Hace cinco meses fuimos con el director del Instituto de Educación (estatal), Miguel Angel Ochoa Sánchez, para pedirle apoyo, y que nos den un lugar definido, pero no nos fue bien", se queja.
Al respecto, la titular del Conafe, Cristina Galván Montero, aclara que dicha escuela, al igual que todas las incorporadas al sistema de educación comunitaria, son atendidas por egresados de secundaria o bachillerato, a quienes se les da una beca mensual de 800 pesos y les proporcionan gratuitamente útiles escolares, pizarrón y pupitres.
"En época de lluvia el agua no perdona y los alumnos y sus útiles se mojan", indica Rosa Martínez, otra madre de familia, quien agrega que "puse a mis hijos aquí porque la escuela más cercana queda como a tres kilómetros y ésta me queda más cerca, pero la verdad es que está muy fea, además como está rodeada de animales y tierra (los niños) se enferman muy seguido de las vías respiratorias".
"Cuando llueve se nos mojan nuestros libros y salimos empapados, a varios de mis compañeritos los han picado las hormigas, pero lo más feo es que huele muy mal", confirma Alejandra Guadalupe Guzmán Ortega, alumna de cuarto año, quien dijo que "hoy no hubo clases porque la maestra tuvo un compromiso.
"A mí me gustaría que nos dieran ya una escuela bonita y no andar rodando de un lugar a otro, antes abajo de un árbol, por (el rumbo de) la presa y con mucho frío recibíamos clases, ahora en este ciclo escolar nos mandaron para acá", agrega la pequeña.
Con una mochila de lona a su espalda, Mayra Sánchez Herrera, de sexto grado, menciona que hoy no tuvieron clases porque la maestra estaba enferma, pero que no es frecuente que falte.
"Mi escuela esta bien fea, se meten ratas, y huele muy feo, a veces se meten animales, gallinas, hormigas, y hasta puercos, eso no me gusta".
-ƑPorqué no te has ido a tu casa, si la maestra no vino?
-Es que la estamos esperando, porque a veces llega tarde y así nos da la clase, pero ahora ya pasaron dos horas y yo creo que no vendrá, así que mejor ya nos vamos -concluye.