Porque lo ignoraron "tuvieron que morir" cinco personas, dice el francotirador

Entregará la Casa Blanca 600 mil dólares para proteger escuelas en Washington

Ofrece el SIN visa especial a indocumentados que den pistas sobre el asesino múltiple

REUTERS, AFP, DPA Y REUTERS

Washington, 23 de octubre. La Casa Blanca anunció hoy que entregará 600 mil dólares para extremar las medidas de seguridad en las escuelas de Washington, poco después de que el presidente George W. Bush prometió el pleno apoyo de las autoridades federales a las fuerzas policiales que participan en la búsqueda del francotirador que ha asesinado a 10 personas en el área de Washington, quien según la prensa habría exigido 10 millones de dólares en una nueva y amenazadora carta dirigida a la policía.

Por lo pronto, el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) ofreció una visa especial a los inmigrantes indocumentos que den información sobre el francotirador.

Los fondos especiales fueron ofrecidos luego que autoridades del estado de Maryland los solicitaran a última hora del martes, cuando la policía informó que el francotirador advertía en uno de sus mensajes que "sus niños no están seguros en ninguna parte y en ningún momento".

Las escuelas de la capital y sus alrededores abrieron hoy sus puertas, pero bajo in-tensas medidas de seguridad. Los estudiantes son mantenidos en las aulas.

"Si esto continúa durante semanas, voy a sacar a mis hijos (de la escuela). Prefiero que estén en casa", comentó un padre.

Bush dijo estar "profundamente impactado" por la tragedia: "He ordenado todos los recursos del gobierno federal para ayudar a las fuerzas de seguridad locales" a encontrar al francotirador.

Su portavoz, Ari Fleischer, dio detalles sobre los más de mil 300 agentes que ayudan a la policía local: la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego puso a disposición 454 agentes, 59 inspectores, nueve perros y 101 computadoras, así como analistas de inteligencia y personal de apoyo.

El Servicio de Aduanas aportó dos helicópteros y una tripulación, mientras el Servicio Secreto ofreció 50 agentes especiales y las fuerzas armadas ayuda para vigilancia aérea. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) aporta más de 600 agentes.

El jefe de la investigación policial, Charles Moose, confirmó hoy que el conductor del autobús asesinado ayer en el distrito de Montgomery fue víctima del francotirador, y de esta forma el número de sus víctimas asciende a 13, de las cuales 10 murieron y tres resultaron gravemente heridas.

Moose había citado hoy a una conferencia de prensa, que finalmente fue suspendida, mientras la cadena CNN informó de un municioso registro en una vivienda de Tacoma, que seguramente estaría relacionado con el caso. También dijo que las autoridades cerraron una autopista en el norte de Washington después de ser visto un hombre armado en una camioneta blanca.

Pero "el público se impacienta ante la falta de información, ya que el comisario Moose piensa que retener información sobre el francotirador es esencial para la investigación", dijo el Washington Post.

La prensa también critica al comisario por su negativa a confirmar el martes las amenazas a niños, antes de leer, más tarde, un fragmento de la carta atribuida al asesino.

Los principales diarios informan, además, sobre la mala comunicación entre los servicios federales y locales, y ponen como ejemplo la espectacular pero inútil operación policial del lunes, en el sur de Washington, que terminó con el arresto de dos latinoamericanos indocumentados ajenos al caso.

Según el Washington Post, el francotirador intentó comunicarse tres veces con la FBI, sin éxito, por una línea especial, lo que habría aumentado su agresividad.

Además, sostuvo que el francotirador pi-dió una transferencia de 10 millones de dólares a una cuenta bancaria, petición he-cha en sus dos cartas, la última en "tono furioso", que la policía habría encontrado clavada en un árbol en un bosque cercano al lugar donde fue asesinada la última víctima.

Según el diario, el asesino afirmó que cinco personas "tuvieron que morir" porque "lo ignoraron" por teléfono, y la policía se comportó de manera "incompetente".

El martes anterior, en aparente respuesta a las peticiones, Moose había dicho por televisión que "hemos revisado las opciones que usted planteó y descubrimos que no es posible electrónicamente cumplirlas de la forma que ha requerido".

Este día, Moose pidió "ayuda" a los inmigrantes, "cualquiera sea su estatus", aun in-documentados, y aseguró que no se tomarán medidas contra ellos. Explicó que tiene razones para creer que hubo testigos del asesinato de ayer que no han ofrecido su testimonio porque al parecer son "ilegales".

En este sentido, el SIN precisó que "existe un estatus de visa especial para la gente que quiera asistir a las fuerzas del orden".

El comisionado James Ziglar precisó que "tendremos una mirada favorable para entregar dicha visa a aquéllos que comprueben que ayudaron en la investigación".

El temor de la comunidad de inmigrantes aumentó el lunes anterior con el arresto de un mexicano y un guatemalteco, quienes fueron entregados luego al SIN para iniciar un proceso de deportación.