El mandatario iraquí se reunió con altos mandos militares para enfrentar la guerra

Irak, decidido a defender su soberanía si EU ataca, advierte Saddam Hussein

Washington prepara agresión para apoderarse del petróleo del país árabe, acusa Damasco

AFP, DPA Y REUTERS

Bagdad, 23 de octubre. Irak está decidido a luchar contra Estados Unidos para defender su soberanía, declaró el presidente Saddam Hussein tras reunirse con altos mandos mi-litares de su gobierno, en el contexto de preparativos para enfrentar la guerra que Estados Unidos alista con miras a derrocarlo.

El ministro de Cultura, Hamed Yussef, denunció que el proyecto de resolución que Estados Unidos quiere imponer en la Organización de Naciones Unidas (ONU), sobre el desarme iraquí, constituye "una pura agresión y una declaración de guerra".

El hecho, dijo, es que el presidente George W. Bush "quiere servirse de la ONU como instrumento para atacar Irak, y ejerce presiones sobre Francia, Rusia y China para hacer aprobar su proyecto", y que "Estados Unidos cuenta con invadir Irak con o sin resolución del Consejo de Seguridad".

En términos similares se manifestó el vicepresidente Tana Yasmin Ramadan, al señalar que la adopción de la nueva resolución contra Irak propuesta por Washington es sólo una "excusa" para atacar a su país.

Se preguntó sobre la justificación de otra resolución luego de que Bagdad aceptó en septiembre el retorno de los inspectores de desarme del organismo mundial.

"La insistencia de la criminal administración estadunidense para que el Consejo de Seguridad adopte una nueva resolución forma parte claramente del complot estadunidense para justificar una agresión contra Irak", puntualizó.

Por su parte, Hussein afirmó que "no les decepcionaremos y les honraremos", al afirmar que su gobierno "está determinado a construir y luchar para defender sus principios, sus objetivos y su papel en el seno de la nación árabe", en referencia a una próxima guerra contra Washington.

El mandatario mantuvo reuniones con el ministro de Industria Militar, Abdel Tawab Mula Howeich, y con el general Muzahem Saab al Hassan, comandante interino de la defensa antiaérea, en relación a las medidas a tomar frente a un eventual ataque.

También la prensa iraquí arremetió contra Estados Unidos al acusarlo de querer provocar una guerra, con o sin el respaldo del Consejo de Seguridad: el periódico oficial Al Thawra calificó el esfuerzo en ese organismo por sacar una nueva resolución co-mo "fútil", al asentar que en realidad Washington ya tomó su determinación.

Subrayó que todo el mundo sabe que a Bush no le interesa asegurarse que Irak no tenga armas de destrucción masiva, sino sólo encontrar un pretexto para sus planes de agresión, luego de que "todos los otros pretextos fracasaron".

En el mismo tenor, criticó a la ONU al señalar que ha perdido credibilidad por ceder ante la presión estadunidense al abstenerse de que los inspectores de desarme regresaran a Bagdad, como se acordó, para continuar sus trabajos.

Por tanto, la misma ONU "viola sus propios compromisos que exige cumplan otros y ha caído en una sumisión total".

Por su parte, Siria acusó a Estados Unidos de preparar un ataque militar contra Irak para "apoderarse del petróleo árabe".

El ministro de Información, Adhane Omrane, dijo que mediante una "agresión injustificada" Washington también busca "servir a la estrategia sionista y a la derecha estadunidense, hostil a los países árabes".

Criticó que "la parcialidad ciega de Estados Unidos le impide ver que Israel almacena más de 200 ojivas nucleares y se niega a aplicar cerca de 28 resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad. Nunca antes se había despreciado tanto a la ONU".

Mientras, en Belgrado estalló un escándalo luego que la Organización del Tratado del Atlántico Note descubrió que la república Srpska, la entidad serbia de Bosnia, ha estado exportando armas y repuestos a Irak, por lo que fue destituido el viceministro de Defensa, Ivan Djokic, y el jefe de la empresa estatal de exportaciones militares, la Jugoimport, Jovan Cekovik.

El primer ministro serbio, Zoran Djinojic, culpó al presidente de la República Federal Yugoslava, Vojislav Kostunica, de la violación por parte de Belgrado del embargo de armas de la ONU a Bagdad, y señaló que la ley sobre el control civil del ejército yugoslavo no se aplica, y que de ello debe ocuparse el mandatario.