MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
Bancos y 200 millones de pesos
Los barones del dinero tendrán que pagar la seguridad de sus propios establecimientos
EN ABRIL PASADO, HÉCTOR Rangel Domene, a la sazón presidente de la Asociación de Banqueros de México, aseguraba que el gremio por él representado no pagaría para obtener mayor seguridad en las sucursales bancarias y, ufano, señalaba que al interior de dichos establecimientos "se cumple con más de 99 por ciento de las medidas básicas preventivas", mismas que, decía, las establece la Ley de Instituciones de Crédito.
POR ELLO, EL GOBIERNO del Distrito Federal y sus habitantes -mecenas, en todos los sentidos, de los barones del dinero- podían irse a paseo, toda vez que, decía Rangel Domene, "no es obligación de los banqueros... contratar policías o tener ejércitos armados" para garantizar las seguridad de las sucursales bancarias.
FELIZMENTE, HÉCTOR Rangel Domene ya no es el presidente de la Asociación de Banqueros de México, pero a final de cuentas los dueños de las alrededor de mil 300 sucursales que operan a lo largo y ancho del Distrito Federal sí tendrán que pagar de su bolsillo por la seguridad en esos establecimientos mercantiles cubierta, hasta ahora, con recursos públicos.
DE ACUERDO CON información oficial, a los distinguidos banqueros y sus establecimientos en el Distrito Federal la ciudadanía les asigna -vía presupuesto de egresos del gobierno capitalino y como irrebatible muestra de confianza y agradecimiento por los favores recibidos- alrededor de 200 millones de pesos anuales, que se destinan al pago de la seguridad en esas sucursales financieras. Hay que reconocer, sin embargo, que esa cantidad equivale a quitarle un pelo al gato, si es comparada con lo que el generoso presupuesto federal destina, año tras año, a la tranquilidad y seguridad de los barones.
PARA LAS URGENCIAS financieras de la capital de la República y de sus habitantes es probable que los 200 millones de pesos que anualmente se ahorrará el peje gobierno por el concepto referido no representen mayor cosa. Sin embargo, por algo se empieza y ahora, sin lugar a dudas, algún fin productivo tendrán esos recursos.
ES PROBABLE TAMBIÉN que los banqueros gasten algo más que 200 millones de pesos -un milímetro de pelo de gato- en el pago de abogados, amparos y demás recursos legales y mercadotécnicos, en su intento por evitar no sólo el cierre de sucursales inseguras, sino -especialmente- en curar su ego herido, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó la acción de inconstitucionalidad presentada por la larga mano del presidente Fox (los amigos son los amigos), por medio de la Procuraduría General de la República, contra las reformas a la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal (que incorpora lo referente a la seguridad en dichas instituciones financieras), aprobadas el pasado 30 de abril por la Asamblea Legislativa del DF.
SE DESCONOCE EL ESTADO de ánimo de Héctor Rangel Domene, ahora presidente del Consejo Coordinador Empresarial, del que es integrante la Asociación de Banqueros de México, por la decisión de la SCJN, pero sí el de Andrés Manuel López Obrador, quien calificó la decisión del máximo tribunal del país como un acto de justicia, toda vez que el Gobierno del Distrito Federal podrá sancionar a las sucursales bancarias inseguras, las mismas que -los amigos son los amigos, una vez más- la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores consideran perfectamente seguras.
A JUICIO DE LOPEZ Obrador (idéntico al de los millones de mexicanos que puntualmente pagan por los excesos de un festín privado al que no fueron invitados, pero sí obligados a levantar el tiradero), los bancos son "la paraestatal más onerosa del país y reciben cuantiosos recursos del gobierno federal a raíz del rescate bancario, que anualmente equivale al presupuesto de cinco años de la Universidad Nacional Autónoma de México, o al del gobierno de Chiapas o al de Oaxaca", dos de las entidades más depauperadas de la República.
POR ESO, DIJO EL PEJE gobernante, a los bancos no les importa dar crédito (de hecho, estas instituciones ya van por el octavo año consecutivo en esa condición), "sino el cheque que se les entrega por un acuerdo que hicieron con Ernesto Zedillo" y que hoy sigue representando una onerosa carga para el bolsillo de los mexicanos y un pesado fardo en el manejo de los cada vez más limitados recursos presupuestales, mientras los barones del dinero incumplen -con anuencia de Hacienda- sus obligaciones fiscales y se dedican a acumular sin mayor problema.
RANGEL DOMENE NO se ha pronunciado sobre el particular, pero sí el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, quien se aventuró a decir que con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación los robos a sucursales bancarias y cuentahabientes "disminuirán sensiblemente", aunque ello sólo se comprobará con el tiempo.
AL IGUAL QUE EL PEJE gobernante, Ebrard consideró que "los banqueros deben mostrar responsabilidad social, pues por años han sido beneficiados en el país y ahora no deben prolongar los juicios de amparo para no cumplir las normas de seguridad que marca la Ley de Establecimientos Mercantiles... Todavía los señores de la banca pueden dilatar el proceso de los juicios de amparo por varios meses, pero ellos saben que perderán el caso, que no van a ganar nada y al final tendrán que cumplir con las normas de seguridad que les marca la ley. Por eso espero que tengan responsabilidad social". Ya con el aval en la mano, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal continuará revisando las sucursales bancarias y sus normas de seguridad.
TRES SEMANAS ATRAS, los amigos de Hacienda quisieron adelantarse a la decisión del máximo tribunal del país y por medio del Diario Oficial de la Federación difundieron las normas que "deberán adoptar y poner en marcha los bancos del DF para garantizar la seguridad de los cuentahabientes en el interior de las instituciones", entre ellas la obligación de actualizar, "en un plazo máximo de cuatro años", las video cámaras instaladas en las sucursales.
SOLO HAY QUE ESPERAR el coletazo de los otros dinosaurios: los barones del dinero.
Las rebanadas del pastel:
POR AQUELLO DEL PÉSIMO servicio en sucursales, los usuarios preguntan: Ƒquiénes son más gandallas: los banqueros o los empleados bancarios?
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