Vladimir Putin podría cancelar su viaje
a Los Cabos por el asalto al Teatro de Moscú
La toma de rehenes en Rusia desvía la atención
en la cumbre del APEC
Jefes de Gobierno, en "retiro"; ministros de finanzas
y empresarios tratan tema comercial
ROSA ELVIRA VARGAS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS
Los Cabos, BCS, 23 de octubre. Antes de emprender
el viaje a México para participar en la cumbre del Mecanismo de
Cooperación Asia-Pacífico (APEC), los presidentes de Filipinas
e Indonesia tuvieron reuniones especiales con sus altos mandos de seguridad
para darles instrucciones en previsión de nuevos atentados; además,
no parece descabellado considerar que de última hora el ruso Vladimir
Putin pudiera cancelar su viaje a México debido a la crisis en el
Teatro de Moscú, donde un comando checheno tomó como rehenes
a más de 400 personas.
Esa es parte de la atmósfera que rodea al encuentro
de los 21 líderes de las economías del APEC programado para
este fin de semana.
Y en el ''retiro'' donde sin agenda predeterminada ni
cancilleres, los presidentes y jefes de Estado discurren por varias horas,
tampoco se requiere de mucha imaginación para saber cuáles
serán los temas que absorban su atención e incluso hacia
dónde irán sus más fuertes pronunciamientos y decisiones.
Y es que mientras en las deliberaciones previas de los
ministros, de los empresarios y funcionarios de alto nivel, los temas de
la cooperación, la liberalización comercial e inversiones
se desahogan sin alteraciones y los informes se rinden puntuales, los líderes
de los 21 países seguramente apenas dedicarán una veloz mirada
al texto completo del proyecto de declaratoria final, ocupados como estarán
en los otros temas.
En muchos casos, el viaje hasta esta región del
mundo fue aprovechado para visitas colaterales. Así, Jiang Zemin,
el primer ministro de China, lleva dos días reunido con su homólogo
George Bush, en un rancho de Texas, y ahora se ha confirmado que el líder
ruso Vladimir Putin realizará una visita de Estado a México
luego de la cumbre.
Pero las cancillerías no pierden el tiempo y para
este fin de semana se anuncia una serie de reuniones bilaterales de muchos
de ellos, en una dinámica que se ha convertido en la forma idónea
para tratar de dirimir aquello que, a fin de cuentas, sería lo que
verdaderamente los trae aquí.
En paralelo y en un hecho que pareciera insignificante,
pues apenas se trata de un puñado de personas, la presencia en Los
Cabos de unos 20 integrantes del movimiento Falun Gong, para denunciar,
mezclando sus prácticas de meditación con carteles, al gobierno
chino, se ve aquí como mucho más que un mero acto de audacia.
Aseguran tener en China unos 100 millones de seguidores,
de los cuales 100 mil estarían presos. El gobierno los llama ''culto
diabólico''; ellos aseguran que lo suyo es la práctica de
la verdad, la benevolencia y la tolerancia, que tienen seguidores en 50
países y que nada más tratan de mejorar el cuerpo, la mente
y el espíritu. Pero en su nación de origen el Diario del
Pueblo los acusa todos los días.
Los que están aquí y apenas interrumpiendo
su actitud contemplativa y de movimientos sutiles, dijeron provenir de
Estados Unidos, Argentina y Canadá. Anuncian que hoy pusieron una
demanda contra el presidente chino Jiang Zemin en una corte federal de
Nueva York, acusándolo de haber incurrido en actos de tortura y
genocidio en la persecución de los seguidores del movimiento espiritual
Falun Gong.
Por ahora nadie los hostiliza, pero de aquí al
sábado podrían pasar algunas cosas, como la lejana pero existente
posibilidad de que un nuevo huracán, Kenna, azotara Los Cabos,
ante lo cual las autoridades marítimas ya decretaron alerta local.
Quien llegó fue Colin Powell, el secretario de
Estado de George Bush, quien participará mañana en la reunión
ministerial a la que acuden tanto los encargados de comercio como los responsables
de relaciones exteriores de cada una de las naciones del APEC.
Apenas arribó, participó en un encuentro
con jóvenes de los 21 países de la región que forman
parte de un programa que impulsa el Departamento de Estado en este mecanismo
de cooperación. Se trata de algo que llaman Voices of de future
y que consiste en una serie de encuentros con universitarios -la institución
elegida en México es el Tec de Monterrey, but of course- en un formato
de diálogo. En esta ocasión Powell participó sólo
con el canciller Jorge G. Castañeda, porque según se supo
el organizador de la cumbre, Luis Ernesto Derbez, secretario de Economía,
declinó estar en el diálogo para atender otros requerimientos
de la reunión.
De ese modo, el titular de Relaciones Exteriores, quien
hace un año rechazó asistir a la cumbre del APEC realizada
en Shanghai con el argumento de que sólo se tratarían asuntos
económicos que a él no competían, tuvo sus probadita
de gloria en un foro al que en un principio negó cualquier colaboración
de parte de la Cancillería y a la que finalmente tuvo que sumarse
en la parte protocolaria, cuando hace tres meses recibió la instrucción
para ello, directamente del presidente Fox.
Mañana jueves, tras la sesión matutina de
trabajo, los 42 ministros -y Castañeda será uno más-
ofrecerán una conferencia de prensa y antes de volar a Texas, Powell
dirigirá un discurso ante empresarios. Luego, el sábado,
estará de regreso ya con Bush.