Agricultores demandan que las autoridades atiendan el desastre producido por Isidore
Plantón campesino en Xpujil, Campeche
El meteoro causó pérdida total en maíz y 80% en chile jalapeño, base de la economía regional
ROSA ROJAS
"Ante la falta de sensibilidad y desprecio" mostrados por las autoridades federales, estatales y municipales respecto de los daños sufridos por la población indígena de Campeche debido al huracán Isidore, "que arrasó con los cultivos agrícolas y fracturó la economía campesina", integrantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX) y la Sociedad Cooperativa Sc'ajel Ti Matye'el, autoridades y delegados de las comunidades de la región iniciaron un plantón indefinido en Xpujil.
Con la movilización, que incluye además una "sesión de cabildo abierta, pública y permanente" con la presencia constante del presidente municipal de Calakmul, Epifanio Hernández Cervantes, y sus colaboradores, desde antier, se busca denunciar "la actitud negligente con que (los funcionarios) han tratado a los pobladores y pobladoras de estas tierras", y se exige que se presenten autoridades estatales y federales con capacidad de decisión para que den respuesta al desastre que afecta a la región.
En un comunicado, Roberto López Pérez y Juan Guzmán Pérez, dirigentes de las citadas organizaciones, señalaron que la "incompetencia" de las autoridades municipales llevó a una serie de movilizaciones que obligaron a la realización de dos mesas de trabajo, una el 15 de octubre y otra el 22. En ésta última "nuevamente comprobamos la falta de voluntad política para solucionar los problemas que aquejan a la región, ya que hubo una escasa participación de las dependencias de los gobiernos estatal y federal". Fue por ello que se determinó instalarse en plantón.
Por su parte, Rommel González, dirigente del CRIPX, explicó vía telefónica que en esta movilización están participando comisiones de entre 300 y 400 personas, "pero si no hay respuesta acordamos que bajarán de todas las comunidades".
Respecto de los daños, detalló que el meteoro arrasó a su paso la totalidad de los cultivos de maíz y dañó 80 por ciento de las siembras de chile jalapeño, que son la base de la economía regional. Cada ejidatario sembraba en promedio cinco hectáreas: tres de maíz y dos de chile jalapeño. De unas 5 mil familias que viven en las 105 poblaciones del municipio, por lo menos 2 mil 500 sufrieron graves afectaciones en sus viviendas, ya que el huracán arrancó las láminas de zinc de los techos.
Hubo además el derrumbe de muchos árboles frutales, así como de la selva circundante, lo que además puede crear un problema de incendios forestales en la época de secas, por lo que urgen programas preventivos y un plan para restituir los daños sufridos por la población, porque, afirmó, "las autoridades lo único que han aportado fueron despensas, que distribuyeron dos días".