Culpan a las FARC; hay 36 heridos, 26 de ellos policías
Mueren dos personas en atentado con coche bomba en Bogotá
DPA, AFP Y REUTERS
Santafe de Bogota, 22 de octubre. Dos personas murieron y otras 36, de ellas 26 agentes, resultaron heridas al estallar un coche bomba cerca de la sede de la Policía Metropolitana, en pleno centro de esta capital, en momentos en que las autoridades colombianas llevaban a cabo una ofensiva militar en zonas populosas de Medellín y Cali contra milicias rebeldes.
Los partes militares aún no determinan la autoría del bombazo en Bogotá, pero tanto el gobierno central como el alcalde capitalino Antanas Mockus señalan que todos los indicios apuntan a que detrás del atentado pueden estar las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), posiblemente por conducto de las milicias urbanas.
Horas después de la explosión unos 600 efectivos de un comando de elite irrumpieron en una zona del sur de Bogotá y capturaron a 16 personas aparentemente implicadas en el ataque contra el cuartel policial.
El vehículo utilizado en el atentado era un taxi, estacionado en un garage aledaño al cuartel policial, cuyo chofer pidió que fuera lavado mientras se iba a tomar un café.
Un oficial indicó que se trataba de una carga de 50 kilos de anfo, un explosivo más potente que la dinamita, atentado que revivió las escenas de pánico que hace menos de tres meses sacudieron a los bogotanos, cuando las FARC lanzaron una ofensiva con motivo de la asunción de Alvaro Uribe.
El gobierno ofreció una recompensa de unos 36 mil dólares a quien brinde informes sobre los responsables del atentado.
El ejército informó que unos 2 mil uniformados reforzarán la seguridad en Bogotá, mientras que unos mil 500 efectivos fueron desplegados en Cali. Además, desde hoy se estableció el toque de queda y la ley seca en el suroccidente de Medellín.
Al mismo tiempo, instructores de fuerzas especiales de Estados Unidos llegaron a Colombia para entrenar a un batallón del ejército local, que vigilará el oleoducto Ca-ño Limón-Coveñas, el principal del país, constantemente blanco de las guerrillas.
