La nostalgia, veneno puro: Enrique Semo, en foro de Casa Lamm y La Jornada

Necesita la izquierda modificar su discurso político, coinciden expertos

CIRO PEREZ SILVA

En el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm, La izquierda en México, problemas y perspectivas, el investigador Pablo González Casanova definió el tránsito de los militantes de izquierda en las pasadas décadas: "Ahora sabemos que no sabemos, antes creíamos que lo sabíamos todo".

Ante un auditorio que colmó el espacio destinado para este evento, González Casanova se refirió también a las tres grandes luchas que le dan contenido a la izquierda: democracia, liberación y socialismo; "una implica a las otras, y las tres tienen los mismos enemigos", afirmó el investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Advirtió sobre la necesidad de transformar el discurso político de esta corriente hacia lo que llamó "un discurso de pedagogía política", mediante el cual el pueblo aprenda cómo se toman las decisiones. Este cambio, insistió, "es fundamental", además de que debe privilegiarse la construcción de un gobierno "desde abajo, con los de abajo y para los de abajo".

En su oportunidad, el historiador Enrique Semo sostuvo que hoy la nostalgia es "veneno puro" para la izquierda. Luego advirtió que el primer paso para ese sector en México, en el que ideológicamente caben todos los que mantienen la crítica de los sistemas de dominación y explotación, "es reconocer que vivimos en una nueva época".

Dijo que frente a fenómenos como el neoliberalismo y el neopopulismo, la izquierda juega un papel subordinado o menor. El segundo, señaló, ha ganado terreno desplazando al populismo, que era ampliamente dominante hasta mediados de los años 70, en tanto que el neoliberalismo ha restaurado valores como el individualismo y la propiedad privada, con el proyecto de poner el poder económico y social en las mismas manos capitalistas.

Aunque el neopopulismo se muestra radical en el discurso pero moderado en su actitud hacia el régimen, ambos, explicó, tienen posiciones extremas y otras centristas que mantienen un permanente contrapunteo, que dan sentido a la identidad ideológica en este momento.

El historiador sostuvo que existe actualmente una corriente ideológica de izquierda no populista en México, la cual empieza a establecer un territorio bien definido, en el que se examinan los grandes problemas de nuestro tiempo; sin embargo, subrayó, es un error pensar que la izquierda puede presentar hoy un proyecto completo y acabado.

Por su parte, Gilberto López y Rivas, delegado en Tlalpan, comentó que en México no se puede hablar de una izquierda, sino de varias, ya que como fenómeno político, económico y social no es monolítico. Así, desde su perspectiva, existen al menos cuatro izquierdas:

La organizada en partidos políticos que privilegia la acción electoral y actúa en el marco institucional, como el PRD; la organizada alrededor del EZLN, que ha colocado en el centro de la escena nacional la problemática indígena; la marxista ortodoxa, que aun sin ejercerla considera la lucha armada como medio para llegar al poder, y la de tipo social, inorgánica y con fuerte presencia entre la sociedad civil e intelectuales.

Afirmó que sólo a partir del alzamiento zapatista las izquierdas han replanteado su discurso, aunque, dijo, les falta redefinir la propuesta socialista en la que se privilegien el igualitarismo y la equidad. Sostuvo que el reciente triunfo de la izquierda en Brasil es muestra de que ésta tiene vigencia y fuerza en América Latina, y de que están dadas las condiciones para que se convierta en alternativa política.

Para Sergio Rodríguez Lazcano, del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), la izquierda ha perdido su "centralidad", por lo que debe retomar la disposición de plantear una dialéctica negativa a lo existente y mantener la voluntad de alterar los ritmos y espacios del dinero entre la sociedad, entre otros.

Los participantes coincidieron en que la izquierda requiere un nuevo discurso. Consideraron que el EZLN es uno de los movimientos más originales del siglo XX, junto con el de la revolución democrática.