La programación ofrece calidad para toda
la familia, aduce el director del festival
Inconformidad de empresarios por los bajos ingresos
generados por el FIC
Integran bloque para impugnar la ausencia de grandes
artistas Para algunos sectores de Guanajuato, la derrama económica
representa 80 por ciento de sus ingresos anuales
ANGEL VARGAS ENVIADO
Guanajuato, Gto., 18 de octubre. Representantes
de los diversos sectores comerciales guanajuatenses (hoteleros, restauranteros,
taberneros y pequeños y medianos comercios) integraron un bloque
común para manifestar su inconformidad por los bajos ingresos que
han percibido en la primera semana y media del trigésimo Festival
Internacional Cervantino (FIC), hecho que atribuyen a lo que consideran
como ''mediocre programación".
Cuestionan la ausencia de grandes artistas y se dicen
indignados por el concierto que este sábado ofrecerán los
Tigres del Norte -''¿cómo algo tan popular en un encuentro
cultural?"-, así como por la presencia de expendios temporales de
compañías refresqueras y cerveceras que, enfatizan, contaminan
visualmente a la ciudad declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por
la UNESCO a finales de la década de los 80.
''Se ha perdido la verdadera esencia cultural y el festival
se ha convertido en una pachanga", consideran los empresarios, y exigen
tener representación en el comité de programación
a partir del próximo año.
''Los organizadores (del FIC) señalan que participan
más de mil y tantos artistas, sí, pero todos de media tabla.
Queremos tener grandes nombres, como antes: los tres tenores, Andrea Bocelli...
aunque sean nada más 10. Ya no queremos más experimentos;
ésa es una falta de respeto", dijo Héctor Murillo, titular
de la Asociación de Hoteles y Moteles de Guanajuato y regidor de
la ciudad.
Dinero sin comprobación fiscal
Ramiro Osorio, director del Cervantino, reiteró
este jueves su determinación de no incurrir en polémicas
vanas.
Entrevistado,
declaró que no tiene porqué discutir asuntos de índole
cultural ''con personas que no tienen el nivel'', como ''el que vende camisas"
o ''un restaurantero", y recalcó que el consejo consultivo del FIC
está integrado por especialistas en arte y cultura, por lo cual
no tienen cabida personas o instancias con intereses ajenos a esos aspectos,
como es el caso, agregó, de los comerciantes.
Sin embargo, comentó que se ha reunido en días
recientes con los representantes del sector económico guanajuatense
para ver la posibilidad de crear un consejo asesor en el que los empresarios
puedan participar en algunos aspectos de la organización del festival.
El funcionario recalcó su convicción sobre
el nivel y la calidad de excelencia de los espectáculos, mediante
los cuales, dijo, se busca atender a un amplio espectro de públicos:
''Hemos hecho una programación de calidad para toda la familia".
Sostuvo que lo ''tiene sin cuidado" que en un momento
dado el sector comercial guanajuatense exija su renuncia. ''Están
en su derecho como ciudadanos de pedir a las autoridades lo que quieran".
Sin querer abundar en el asunto, Osorio señaló
que el descenso en la ocupación hotelera de la que se quejan los
empresarios del ramo en Guanajuato es un fenómeno generalizado en
la República, debido a la situación económica del
país.
Aun así, resaltó que datos de la Coordinadora
de Turismo del estado reportaron que este fin de semana, el primero de
los tres de duración del FIC, la ocupación alcanzó
entre 93 y 94 por ciento de su capacidad y que la derrama económica
fue de poco más de 3.5 millones de pesos.
Acerca de uno de los puntos que más resquemor ha
provocado entre los empresarios, en específico a los integrantes
de la Cámara Nacional de la Industria de Restautantes y Alimentos
Condimentados (Canirac), Osorio explicó que a partir de este año,
previo aviso, el Cervantino optó por adoptar el modelo que ''utilizan
todos los grandes festivales del mundo" en relación con los alimentos
de los artistas y personal técnico y administrativo participantes.
Hasta el año pasado el Cervantino entregaba boletos
para tal propósito, pero ahora se da el dinero en efectivo para
que el staff realice sus comidas donde prefiera. Esa medida, explicó
el funcionario, se debió a que en 2001 varios participantes se quejaron
por la mala calidad de los alimentos e incluso varios se enfermaron, como
fue el caso de 20 de los 30 músicos del Resonance Ensemble, de Alemania.
La representación empresarial está conformada
por Yolanda Hernández Casanova, de la sección local de la
Canirac; Alejandro Candelaria, de la Cámara Nacional de Comercio;
Juan Pablo Villaseñor, coordinador de la iniciativa privada y los
Fondos Mixtos Turísticos y vicepresidente de la asociación
de bares, y Héctor Murillo, representante de los hoteleros y regidor.
En bloque, aseguran que el FIC es su principal entrada
de recursos durante el año, representando incluso para algunos sectores
80 por ciento de sus ingresos anuales, como es el caso de la Canirac, según
dijo su dirigente.
Reclama que el Cervantino cambie de manera inmediata el
esquema de comidas y regrese a los boletos: ''Con el dinero, la gente prefiere
ir a los hot dogs y ahorrarse gran parte de lo que le destinan;
además, como no se exige comprobación fiscal no hay manera
de demostrar que ese dinero en realidad se queda en Guanajuato".
Misiva a la Legislatura local
La inconformidad de los negociantes trascendió
el ámbito privado y llegó ya a la Legislatura local por medio
de una carta que enviaron el pasado día 15 a la vocal de la Comisión
de Desarrollo Económico del órgano legislativo, Karen Burstein
Campos, familiar, por cierto, de los dueños de un restaurante y
de uno de los antros de moda en la ciudad.
Uno de los puntos que más molestia les causa es
que la actual programación atrae otro tipo de público, el
de jóvenes, que no está en capacidad de contribuir con la
derrama económica. Por eso es que piden artistas reconocidos mundialmente,
para que vengan públicos adultos, que sí pueden dejar dinero
a la ciudad.
''Queremos que este festival vuelva a estar entre los
mejores de América Latina, que tenga actos culturales importantes,
como antes. Pero debemos recordar que a la par de lo cultural, el festival
nació también como aliciente para el turismo y el comercio.
''No es justo que nos dejen fuera. El festival es de los
guanajuatenses, y si es necesario recurriremos a diversas instancias para
recuperarlo", subrayaron.