Estuvo 10 días en coma

Joven de EU acepta que atacó a migrante sólo por ser hispano

JORGE ALBERTO CORNEJO Y ADRIANA JURADO CORRESPONSALES

Wendy Patrick, fiscal de la procuraduría general de justicia del condado de San Diego, California, informó que uno de los jóvenes detenidos por las autoridades como responsables de haber golpeado a un indocumentado mexicano el mes pasado, aceptó haberlo atacado por el simple hecho de ser hispano.

"Uno de los involucrados confesó que el día del ataque habían planeado salir a cazar migrantes, y, desgraciadamente, fue José Luis Cisneros quien se topó con estos jóvenes", dijo.

El 24 de septiembre pasado, Cisneros cruzó ilegalmente la frontera con la idea de llegar a Washington, donde pretendía trabajar en la recolección de manzanas.

En su caminar por un paraje montañoso del este del condado de San Diego, el hombre de 42 años se topó con un grupo de jóvenes de raza blanca, quienes lo atacaron por el simple hecho de ser hispano. La golpiza le provocó serias lesiones, y durante 10 días estuvo en coma en un hospital de San Diego.

"No vi la cara de los que me golpearon porque era de noche, pero sí me acuerdo que me golpearon con unos bastones de hierro hasta que me dejaron inconsciente", comentó Cisneros a las autoridades. "Este es un crimen de odio racial, de eso no hay duda", dijo Patrick.

La fiscal informó que Justin Samuel Smith, de 18 años, uno de los presuntos atacantes, deberá presentarse en la corte el próximo 13 noviembre para una audiencia preliminar de su caso.

Por otro lado, dos de los 11 indocumentados que murieron encerrados en un vagón de ferrocarril, y que fueron hallados por las autoridades el pasado martes 15 de octubre, eran del estado de Aguascalientes, y fueron identificados como Omar Esparza Contreras y Roberto Esparza Rico, ambos originarios de Los Conos.

El traficante de personas, originario de Palo Alto, Aguascalientes, salió de dicho poblado con un grupo de 30 migrantes, y habría cobrado 2 mil dólares por cada uno. Hasta el momento no se tiene noticias de que haya sido detenido, peso sí se tiene la seguridad de que es buscado por la justicia estadunidense.