El Nobel Kertész
Hungría debe enfrentar el Holocausto
DPA
Budapest, 18 de octubre. En la primera rueda de prensa que ofrece en su patria desde que fue reconocido con el Premio Nobel de Literatura 2002, Imre Kertész, instó hoy a sus compatriotas a volver los ojos al Holocausto. ''Hungría aún no se enfrenta a sus cadáveres en los sótanos". Mientras en Alemania y otros países occidentales se considera que Auschwitz fue un ''quiebre " y un ''punto cero" de la civilización occidental, ''en Hungría eso no se sabe", señaló.
Kertész fue deportado a Auschwitz cuando era adolescente y relató esa experiencia en su novela Sin destino. En total, 600 mil judíos húngaros fueron asesinados en campos de concentración alemanes.
Las deportaciones fueron efectuadas por las autoridades húngaras bajo supervisión alemana. El régimen comunista silenció la participación húngara en la Segunda Guerra Mundial, pero tampoco se habló del tema después de la llegada de la democracia, hace 12 años.
Ultimo ajuste de cuentas
''Los saqueos y la aniquilación sistemática de judíos" todavía pesa en la conciencia húngara, opinó Kertész. La experiencia alemana demuestra que un pueblo que ''se enfrenta a su historia y a los crímenes cometidos en su nombre no se debilita sino que gana en fortaleza mediante la autorreflexión". Si el premio Nobel contribuye a iniciar un proceso similar en Hungría, ''sería muy feliz", añadió el autor.
Kertész llegó el miércoles a Budapest y se reunió con el primer ministro húngaro, Peter Medgyessy. Ambos mantuvieron ''una conversación muy amable" en la que se habló del rodaje de la novela Sin destino, en el que al parecer el Estado húngaro participará de alguna manera.
Por lo demás, el narrador quiere dedicarse de nueva cuenta a escribir, y para ello regresará a Berlín a terminar su novela. ''Este será mi último arreglo de cuentas con Auschwitz", destacó Kertész.
El nuevo libro trata el tema exclusivamente desde la perspectiva de la generación que ''no vivió Auschwitz, pero lo heredó y tuvo que lidiar con eso".