Por instrucción del jefe de Gobierno, la secretaria de Salud se hizo cargo del caso
Una mujer embarazada peregrinó por 11 hospitales antes de ser atendida
Finalmente la recibieron en el nosocomio de Inguarán Está en riesgo de parto prematuro
LAURA GOMEZ FLORES
Una mujer embarazada tuvo que acudir a 11 hospitales de la ciudad y del valle de México antes de ser recibida en el materno infantil de Inguarán, donde se le atiende para evitar un parto prematuro, después de que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, ordenara la intervención directa de la secretaria de Salud, Asa Cristina Laurell.
La funcionaria autorizó el ingreso de Angélica Montoya Garduño a las 6:20 horas de ayer, tras 15 horas de peregrinar y haber gastado más de 500 pesos en taxis para trasladarse a los diversos nosocomios, donde le fue negada la atención por carecer del equipo médico necesario, como son incubadora y ventilador, o estar imposibilitada para cubrir el costo del servicio: 100 mil pesos.
Los hospitales visitados por la pareja conformada por Angélica y José Luis Flores, desde el jueves a las 13 horas, fueron el Juárez del Centro, Juárez de México, Militar Central, Militar de Especialidades, el de la Mujer, una clínica particular, el homeopático y el materno infantil de Inguarán, donde finalmente fue recibida y se encuentra estable, aunque se hacen esfuerzos para retrasar el parto hasta el 26 de noviembre.
Falta personal y equipo
Directivos de los hospitales pediátrico y de urgencias de Ticomán y de La Villa expusieron ante la secretaria de Salud -quien realizó un recorrido por los nosocomios junto con el delegado de Gustavo A. Madero, Joel Ortega- que la red hospitalaria de la ciudad de México enfrenta graves deficiencias por falta de personal, de equipo médico y material de cirugía, lo cual provoca que sus servicios sean deficientes. Asa Cristina Laurell se comprometió a atender esa situación; "vamos a esperar que el próximo año nos autoricen un mayor monto de recursos", afirmó.
El programa operativo anual 2003, explicó, ya fue entregado a la Secretaría de Finanzas para su incorporación al proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos, que será discutido en diciembre próximo en la Asamblea Legislativa.
Aseguró que "estamos haciendo el mejor esfuerzo para atender adecuadamente a los cientos de solicitantes de servicio, muchos de los cuales provienen del estado de México".
Los directivos del hospital de urgencias de La Villa le pidieron contar con más equipos de rehabilitación e incrementar la plantilla de personal médico. Por su parte, Jesús Altamirano Fernández, director del hospital pediátrico, señaló que desde hace 10 años han solicitado a las autoridades capitalinas aumentar a 20 el número de cirujanos y a 50 el de enfermeras, para atender a los cientos de niños que acuden diariamente por problemas ortopédicos, traumatológicos e infecciones intestinales. "El trabajo lo hemos sacado aun con falta de personal, pero con retrasos importantes en la atención a la gente", que pasa a consulta hasta cinco horas después de su llegada, expuso.
Agregó que si se requiere una intervención quirúrgica, el paciente debe esperar en promedio tres meses. "Así que nuestros servicios son calificados como deficientes por la tardanza, pero buenos por la atención", argumentó.
Dicha situación se refleja en un aumento del número de usuarios, pese a la cercanía del nosocomio de Balbuena o el de Aragón; aunque en 70 por ciento de los casos se trata de habitantes del estado de México, dijo, "no les podemos negar el servicio".
El delegado sindical del ramo 13 del hospital, Alejandro Grimaldi, aseguró que "el índice de mortalidad es bajísimo y no hemos tenido demandas ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico u otra instancia por negligencia o negación del servicio, aunque sí quejas de los pacientes por la tardanza en atenderlos, pese a que duplicamos nuestros esfuerzos para ofrecerles el mejor servicio".