Gustavo Leal F.
Mesas sin patas
ƑA qué reforma del Estado alude el foxismo? ƑQué resultados tienen las mesas de trabajo que instaló la Secretaría de Gobernación para el federalismo y la descentralización?
Hace apenas unos días, Marta Sahagún -como siempre, "acompañada" del solícito secretario de Salud, Julio Frenk- declaró en Indaparapeo, Michoacán, que "demostraremos los beneficios que podemos generar cuando los gobiernos federal, estatal y municipal se unen con el sector privado y las organizaciones sociales. Sigamos promoviendo acciones de conectividad".
Pero en la tórrida reunión que celebrara en Metepec la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) con los secretarios de Hacienda y Salud, el 16 de octubre, quedó claro que no basta con el interesado "altruismo" de la fundación Vamos México.
Como estatua de sal, Julio Frenk atestiguó los duros términos con que la Conago exigió la restitución de 40 mil millones de pesos que le fueron recortados a las entidades durante 2002, así como las críticas que recibió el secretario Francisco Gil por la "ambigüedad, maneras, tono, calificativos y propuestas" de aplicación de impuestos que empleó ante los gobernadores. Luego de calificar de "fantasiosos" los planteamientos de los mandatarios estatales, Gil Díaz les sugirió una lista de nuevos gravámenes locales, entre los cuales destacan los del tabaco y el alcohol, mismos que promoviera a escala federal en 2001 la Secretaría de Salud de Julio Frenk, bajo la rimbombante estrategia publicitada como "políticas fiscales saludables". El secretario de Hacienda estima que estos impuestos podrían incrementar los ingresos de las arcas estatales en casi 38 mil millones de pesos.
La respuesta de los gobernadores fue inmediata y precisa: la "falta de recursos -le espetaron- pavimenta el camino hacia el estallido social". En "mi estado, la falta de recursos es sinónimo de pobreza, guerrilla y narcotráfico. En mi estado no hay fantasías", señaló René Juárez, de Guerrero. José Murat, de Oaxaca, agregó: "el ISSSTE me recortó primero 36 millones, luego otros 36 y luego 78: no vamos a poder pagarles a los maestros". Y Angel Guerrero Mier, de Durango, remató: "cuando pedimos a la Secretaría de Salud mayores recursos, recibí noticias de un funcionario de que no es posible porque hay instrucciones de Hacienda de destinar todo para las oficinas del Presidente de la República".
Simultáneamente, con el pretexto de impulsar la descentralización y el federalismo, Fox ofrecía en Los Cabos, Baja California, 500 mil millones de pesos a estados y municipios, y construir hospitales de tercer nivel, "porque estamos inundados de enfermos de sida, de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, y de todas esas enfermedades costosísimas".
Mientras tanto, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, afirmaba que "como gobierno no aceptamos ningún ultimátum, pero -se apresuró a establecer- estoy seguro de que podemos llegar a un entendimiento. El diálogo que el gobierno ha instrumentado a partir de las mesas de trabajo ha sido eficiente". Por su parte, el gobernador panista de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks, anunciaba una "posible reunión entre todos los gobernadores y el Presidente", después del encuentro que sostuvieran los mandatarios panistas con el secretario de Hacienda.
Y es que, a pesar de las abiertas críticas de Fernando Canales, gobernador panista de Nuevo León, y los deslindes del aliancista Pablo Salazar Mendiguchía, de Chiapas, la Conago, como advirtiera Ricardo Monreal, de Zacatecas, evalúa la posibilidad de integrar una comisión mixta con legisladores, que diseñe un "presupuesto alterno para 2003 y que pueda arreglarse directo con el Congreso". Sin restitución de los 40 mil millones recortados, dijeron, "no hay acuerdos".
Sólo unas horas después el presidente Fox afirmó que son los legisladores "el interlocutor legal, la autoridad en materia de presupuesto".
Hay que agregar que, a pesar de que la Secretaría de Desarrollo Social asegura que "ya aplicó" hasta 81.8 por ciento del gasto autorizado para sus 37 programas, la fracción priísta en la Cámara de Diputados impulsa reformas en el presupuesto de 2003 para retirarle al gobierno de Vicente Fox el manejo de Oportunidades (Progresa), Procampo y aquellos relacionados con las comunidades indígenas, a fin de que "pasen a manos de los estados", donde -descentralizados- serán más eficientes "al tratarse de problemas estatales o municipales". Por su parte, el Gobierno del Distrito Federal demandó ante la Suprema Corte de Justicia al presidente Fox y a las secretarías federales de Hacienda y Salud por negarse a "asumir gastos derivados de un aumento salarial extraordinario a los trabajadores del sector salud que laboran en la capital".
No cabe duda de que las mesas de Gobernación se están quedando cortas respecto al mundo que acontece fuera de ellas. ƑRequerirán otras patas?
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco