Fox, sin voluntad para dar respuesta, dice la líder de Eureka
Hay desapariciones forzadas en este gobierno: Ibarra
Palero, el fiscal especial para crímenes del pasado, acusa
VERONICA GONZALEZ CARDENAS CORRESPONSAL
Colima, Col., 18 de octubre. Durante "el gobierno del cambio" también se han registrado desapariciones forzadas de personas, y Vicente Fox carece de voluntad política para resolver esos asuntos, sostuvo aquí Rosario Ibarra de Piedra, presidenta de la organización Eureka.
Los funcionarios "están ahí nomás capoteando; viendo qué dicen, y como están abrumados con el Pemexgate, con los Amigos de Fox y con 50 mil cosas que traen encima, pues lo de nosotros (los desaparecidos) es pecata minuta para ellos", dijo.
De Ignacio Carrillo Prieto, el fiscal especial para esclarecer los crímenes del pasado, dijo que "es un palero"; la fiscalía "es una farsa del gobierno federal, y ni el ex presidente Luis Echeverría ni los altos mandos del Ejército Mexicano serán tocados, porque esas fueron las condiciones que pactó Fox con el régimen político anterior para realizar la llamada transición de terciopelo".
Agregó que "si desapareciera un hijo de Echeverría, nosotros lo buscaríamos. Esa es la diferencia entre nosotros y ese señor".
Rosario Ibarra vino aquí a dictar la conferencia Las desapariciones forzadas desde los 70 hasta el gobierno del cambio, por invitación del Comité de Derechos Humanos de Colima, organización no gubernamental que preside Efraín Naranjo Cortés, quien informó que la noche del miércoles tres agentes de la Procuraduría General de la República entraron al hotel donde Ibarra de Piedra se hospedaría para revisar la habitación que había reservado, por lo que el comité decidió hospedarla en otro lugar.
La presidenta de Eureka ofreció también una conferencia de prensa donde exigió la eliminación del fuero de guerra, ya que, aseguró, los generales Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo no son los únicos culpables de las desapariciones forzadas. "Ellos dijeron una sola verdad: 'no se mandaban solos'". Mencionó que las desapariciones forzadas continúan, pero que antes quienes desaparecían eran luchadores políticos, y ahora desaparecen presuntos narcotraficantes por supuestos ajustes de cuentas.
Sobre la muerte de Digna Ochoa, defensora de los derechos humanos, y a la hipótesis del suicidio, expresó que la abogada no tenía inclinaciones suicidas, como tampoco ninguno de los desaparecidos que reclama Eureka.
Reconoció que frente al poderío del sistema político mexicano, son casi nulas las posibilidades que tienen los campesinos, los obreros y el pueblo en general de lograr una defensa real ante las arbitrariedades del gobierno, pero manifestó que las organizaciones defensoras de las garantías individuales deben luchar "hasta con las uñas" para lograr que se respeten los derechos del hombre.
"Yo no voy a decirle al Presidente: 'šAy, Presidente, por favor, dígame dónde está el cadáver de mi hijo!'. šNo señor! A mi hijo se lo llevaron vivo; yo dije quién se lo llevó y supe que estaba en el Campo Militar Número Uno. ƑPor qué no lo presentaron en su momento, y por qué no lo presentan ahora? Si saben que lo mataron, que lo digan, y también quién fue, yo no lo voy a decir. Yo jamás le voy a quitar la vida a mi hijo ni con el pensamiento, ni por un segundo".
Expresó que la de Eureka "es una lucha por el derecho, la justicia y la libertad, y aunque ellos (el gobierno) decidan no actuar conforme a derecho, nuestro deber como seres humanos, como mexicanos y como familiares de desaparecidos es luchar por esclarecer los hechos, por recuperar a los que tengan secuestrados y porque se haga justicia", enfatizó.
