Hace un año fue encontrada muerta con
un tiro en la nuca
Centro de derechos humanos en honor de Digna Ochoa
Familiares y amigos le rindieron homenaje en Veracruz
AI y otras ONG exigen el esclarecimiento del asesinato
BLANCHE PETRICH ENVIADA
Misantla, Veracruz. Cuando
nació la tercera niña del matrimonio Ochoa y Plácido,
el 15 de mayo de 1964, la madre consultó el auténtico calendario
Galván. En el santoral le correspondía San Isidro, pero ya
ella había descubierto el nombre de Digna. Tuvo una corazonada,
y lo eligió. "Sólo porque me gustó". En el nombre
llevó la marca de identidad.
Su hija Digna Ochoa, abogada defensora de derechos humanos,
tuvo un fin trágico. Hoy hace un año fue asesinada de un
tiro en la nuca, después de vivir durante años bajo la presión
de amenazas anónimas. Las autoridades no han logrado determinar
quién perpetró el crimen.
Su memoria fue honrada en este primer aniversario de su
muerte, y su trayectoria como defensora de derechos humanos fue reivindicada.
Con el nombre Digna Ochoa fue fundado, hoy, el primer centro de derechos
humanos de la región serrana, una zona donde, dice su hermano menor,
Ignacio Ochoa, abogado como ella, abundan conflictos de tierras y casos
de abusos de autoridad. Una casa recién pintada en la calle de Mina,
a la vuelta de la esquina de la iglesia, lleva una placa con ese nombre.
También con ese nombre se hicieron presentes las estudiantes egresadas
de la preparatoria Alfonso Reyes, donde estudió Digna, y los graduados
de las escuelas de los poblados de Arroyo Hondo y Plan de las Huyas; decenas
de jóvenes con uniforme escolar vislumbrando apenas la biografía
de una paisana.
Y con ese nombre también fue lanzado un corrido
del cantautor Cruz Mejía, un relato sobre la vida de una mujer valiente.
El cine de esta localidad, que ha dejado de ser pueblo,
fue escenario de la ceremonia. Dos de sus hermanas, Luz María y
Elia, hicieron un perfil de Digna, la insumisa. De varias organizaciones
de la República llegaron representantes, entre ellos Bárbara
Zamora y Cruz Santos, del Bufete jurídico Tierra y Libertad; de
Cencos; de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal;
de Aguascalientes; Zacatecas y Ciudad Juárez. Estuvo también
presente Craig Adair, de Global Exchange. Dirigentes de organismos humanitarios
internacionales hicieron llegar sus mensajes.
Comunicado de Amnistía Internacional
El
comunicado de Amnistía Internacional (AI) fue leído por el
general José Francisco Gallardo. En su mensaje, AI lamenta "la falta
de auténticos progresos" en la investigación oficial, y exhorta
a las autoridades mexicanas y a otros gobiernos miembros de la OEA a proporcionar,
a la brevedad posible, los recursos necesarios para la asignación
de un equipo de peritos de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. La demora en la asignación de estos recursos "menoscaba
aún más la credibilidad de la investigación y sus
resultados", advierte AI y se pregunta: "Si no se hace justicia en este
caso, al que tanta atención se ha prestado en el país e internacionalmente,
¿qué esperanza hay de que se haga en los demás casos
de violaciones a derechos humanos?".
El mensaje, suscrito por Eric Olson, de la región
de las Américas de AI, saludó la creación del centro
de derechos humanos Digna Ochoa.
Por su parte, Bárbara Zamora, representante legal
de la familia Ochoa, hizo un análisis crítico de la forma
en que se ha conducido la investigación, incluso en la fase de la
tercera fiscalía, a cargo de Margarita Guerra. Insistió en
que las autoridades siguen buscando a los culpables entre los amigos y
los hermanos de Digna, en lugar de dirigir su atención a los cuerpos
policiacos y militares que eran afectados en sus intereses por el trabajo
de la abogada veracruzana, en el litigio de casos de represión.
De hecho, se informó que en la nueva tanda de citatorios
e interrogatorios que se ha realizado en días recientes en la fiscalía
especial, se ha insistido en el mismo patrón de preguntas que su
antecesor: indagar sobre la personalidad y las relaciones cercanas de la
abogada. En por lo menos tres casos, a Jesús e Ismael Ochoa, hermanos
de la víctima, y al abogado Gerardo González, quien la tarde
del 19 de octubre de 2001 descubrió el cuerpo sin vida de Digna
Ochoa, en el despacho de la colonia Roma, donde él también
labora, los nuevos agentes del Ministerio Público les pidieron muestras
de saliva para realizar pruebas de ADN.
Durante la etapa de la segunda fiscalía, a cargo
de Renato Sales, trascendió que los investigadores modificaron los
dictámenes realizados por sus antecesores -concluían que
se trató de un asesinato cometido por profesionales en un patrón
concertado- para sustentar la hipótesis del suicidio y una secuencia
de autoamenazas. Sin embargo, una pieza no encajaba en este rompecabezas,
y es que en los sobres que contenían las tres últimas amenazas,
emitidas pocos días antes del homicidio, los restos de saliva de
los sobres correspondían a un genotipo masculino.
Jesús Ochoa, el hermano mayor, explicó que
accedieron a brindar las muestras requeridas, pero que, "por sentido común,
entendemos que para la nueva fiscal nosotros somos los sospechosos". Esto
les preocupa, porque indica que "nuevamente se está desviando" la
investigación.
Al concluir la ceremonia del primer aniversario luctuoso,
la concurrencia marchó en procesión hacia el cementerio municipal
para llevar una ofrenda a la tumba de Digna. Ahí tomaron la palabra
su padre, don Eusebio, quien prometió a la hija: "seguiremos tu
ejemplo"; su amigo Lamberto González, quien la describió
como "mujer de buena madera"; su médico, Jorge Arturo de León,
quien dijo que la creación de un centro de derechos humanos con
el nombre de esta "abogada de los necesitados" es un signo de esperanza.
Y el general Gallardo, quien, al pie de la tumba, recordó que en
abril del año pasado, la abogada lo visitó en la cárcel.
"En esa ocasión prometí devolverle la visita. Nunca imaginé
que iba a ser en estas circunstancias".
La familia Ochoa y Plácido quiso honrar la memoria
de Digna como buenos veracruzanos, alegres, irredentos. La jornada terminó
en animado convivio de tamales y trova, con una gran imagen de la abogada
presidiendo la fiesta.