Miembros del blanquiazul reconstruyen el encuentro del lunes con el funcionario
Panistas creen que Sahagún negoció el acuerdo sobre radio y tv; Creel lo niega
"šEs una calumnia!, šasumo toda la responsabilidad!", expresó el secretario
JUAN MANUEL VENEGAS
"šEs una calumnia!", contestó el secretario de Gobernación, Santiago Creel, a los panistas que el lunes pasado le reclamaron "la intervención" de Marta Sahagún de Fox en el acuerdo con los empresarios para el nuevo Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión. "Yo asumo toda la responsabilidad", insistió el funcionario, sin satisfacer a sus correligionarios que siguen convencidos de la "muy probable" participación de la esposa del Presidente en la negociación con los concesionarios y la premura con que se emitió el decreto respectivo.
Algunos -al reconstruir el encuentro con Creel- advierten, incluso, que al negarse el secretario a proporcionar información detallada de la negociación, "dejó la duda" de si él mismo no habría llegado tarde, cuando el acuerdo estaba ya cocinado desde Los Pinos.
Por lo demás, revelan que la salida que Creel intentó dar al problema interno que se generó -la convocatoria a retomar la mesa de diálogo- terminó por aumentar el malestar entre los panistas, pues con el refrendo de 10 años a las concesiones, "es un hecho" que los empresarios "no se van a volver a sentar en ninguna mesa" para abordar un tema, del que ya consiguieron todo lo que buscaban.
Y aunque el senador Javier Corral y los diputados María Teresa Gómez Mont y Leonel Funes son los únicos que lo manifiestan abiertamente, para una buena parte de los dirigentes del blanquiazul que estuvieron en la reunión del lunes, e incluso a decir de algunos funcionarios en Los Pinos, la relación con Creel ya no puede ser de "entera confianza", pues prefirió colgarse de un acuerdo que lo hace quedar bien con los concesionarios de las televisoras a mantener intacta la relación con el partido.
Entre ellos nadie duda de lo que, en público, Corral acusó a Creel: está poniendo por delante sus "tempranas" aspiraciones presidencialistas.
El lunes por la noche, en la sede nacional del PAN, dirigentes y legisladores de este partido recibieron a Santiago Creel y al subsecretario de Comunicación de la Secretaría de Gobernación, José Luis Durán Reveles, quienes "explicarían" a la Comisión Política panista el contenido y "los beneficios" del nuevo Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión.
"Fondo político", no "deliberaciones técnicas"
La encerrona se prolongó casi "dos horas y media", pero los panistas no escucharon lo que esperaban: la explicación de Creel de cómo y por qué se dio el acuerdo con los empresarios de la industria de los medios electrónicos de comunicación. Más que las "deliberaciones técnicas", lo que algunos de los asistentes querían era el "fondo político" de una negociación de la que nadie fue informado ni consultado.
"Si en el discurso lo que quieren es que caminemos juntos, pues esa era una oportunidad de resarcir el daño" que causó la falta de comunicación y "confianza" del secretario de Gobernación hacia el partido, advirtió uno de los dirigentes panistas consultados.
Es que, según comentó, "a nadie" satisfizo que Creel "pidiera perdón", pues de lo que se trataba era de reparar la "fractura" que él mismo, al asumir la responsabilidad en el tema, ocasionó.
Además, el "formato" de la reunión que impuso el dirigente nacional Luis Felipe Bravo Mena desde su inicio, no ayudó a que el debate fluyera. Tan sólo la presentación que hizo Durán Reveles del decreto presidencial "se llevó más de 40 minutos" y lo que siguió fue la discusión que se armó, punto por punto del texto, entre Corral y Creel.
Rebatido todo el contenido por el senador -coinciden los consultados en que "en muchas cosas tiene razón" y que efectivamente, el decreto foxista "no consideró" las demandas históricas del partido-, el que entró al "rescate" y "defensa" de Creel fue Diego Fernández de Cevallos, que aunque tampoco estuvo al tanto de la negociación, optó por concentrar sus comentarios en la nueva reglamentación y en evitar llevar al partido a una confrontación tanto con los medios como con el gobierno de la República, que a la larga no los iba a beneficiar.
Les habría hecho ver, incluso, que ni el PRI ni el PRD estaban en esa dinámica. Irían sólo a un debate sin futuro, alertaría Fernández de Cevallos.
En tanto, la "recomendación" de dirimir sus diferencias internamente la haría Bravo Mena, apoyándose en la exposición de Fernández de Cevallos.
Felipe Calderón Hinojosa tendría una breve participación sin comprometerse ni con Creel ni con Corral, Gómez Mont y Funes. Así como reprochó a Corral no el haber expresado su inconformidad, sino haber calificado a Fox de "traidor a los principios" del partido, mantuvo sus críticas al secretario de Gobernación, quien no cuidó "ni las formas" ni la comunicación con el partido.
No hubo, más allá de esto, mayores polémicas. Los panistas -según coinciden los consultados- "entendimos que, aunque a disgusto con la actuación de Creel, los márgenes se nos redujeron por la premura y sigilo" con que se negoció el acuerdo con los concesionarios.
Quisieron abundar "en el fondo" del acuerdo, cuando Gómez Mont preguntó a Creel sobre la intervención -que en el PAN se da como un hecho- de Marta Sahagún. Pero Creel no permitió ni siquiera la pregunta. "šEsa es una calumnia!", atajó, y de ahí no se movió.
Pero a la distancia, sus propios correligionarios descreen. Tienen "elementos" para sustentar: la "amistad" de la esposa del Presidente con los directivos de las principales televisoras, en concreto con el vicepresidente de Televisa, Bernardo Gómez, quien como presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión fue el encargado de anunciar el nuevo reglamento; su interés, desde el inicio del gobierno foxista, por el tema, e incluso el "marcado interés" de Creel por asumir "toda la responsabilidad" de la negociación.
Uno de los funcionarios consultados fue al grano: "Ƒqué hay realmente detrás de la negociación? ƑCómo se dio y en qué términos? De este lado sólo lo saben tres personas: el presidente Fox, Marta Sahagún y Creel".