Pretendemos que sea la mejor revista de habla
hispana de su género: Benjamín Salcedo
En noviembre saldrá la primera edición
mexicana de Rolling Stone
Oscar Sarquiz, Lynn Fainchtein, Carmen Aristegui y Javier
Solórzano, entre los colaboradores
Costará 25 pesos y en sus 72 páginas a
color incluirá temas como cine y política
CHAVA ROCK ESPECIAL
El primer número de la edición mexicana
de la revista Rolling Stone saldrá a la venta en noviembre,
costará 25 pesos y constará de 72 páginas a color;
abarcará mayormente el ámbito de la música, aunque
dedicará buena parte de su contenido a temas como cine y política.
En los próximos días empezará una
fuerte campaña publicitaria mediante anuncios en prensa, radio y
televisión, además de diversos espectaculares en importantes
vialidades de la ciudad de México. El tiraje inicial de la publicación
mensual será de 150 mil ejemplares y el formato es muy semejante
a la revista madre: la Rolling Stone estadunidense.
El
equipo de trabajo está integrado por Javier Torrontegui, en la dirección
general; Benjamín Salcedo, en la dirección (ex director de
la revista musical Switch); Rodrigo de Alba (antiguo colaborador
de Complot Internacional y hasta hace unas semanas jefe de prensa
de EMI Music), jefe de redacción, y Hernán Alcérreca
(ex web master de editorial Premiere), redacción. A este
pequeño grupo se integraron dos jóvenes españoles:
Luis Miguel Izquierdo, director de arte, y Adriana Venegas, secretaria
de redacción.
Planean que el grupo de colaboradores sea muy amplio.
Por el momento estarán el reconocido crítico y músico
Oscar Sarquiz; Lynn Fainchtein (ha trabajado en radio, en MTV y ha escrito
en varias publicaciones, además de ser la encargada de distintas
bandas sonoras de cine mexicano para la empresa Nuvisión), y Alonso
Arreola (escritor, periodista y músico). Otra parte importante de
la plantilla la constituyen las plumas de Carmen Aristegui y Javier Solórzano,
así como de otros destacados comunicadores.
Situación poco alentadora
En México la situación no es muy alentadora,
la crisis editorial ha pegado con fuerza a las escasas publicaciones de
rock. Actualmente ninguna tiene el tiraje que en su momento alcanzó
la revista Conecte Musical (según don Arnulfo Flores, su
editor, en su mejor etapa llegó a 35 mil ejemplares); en los años
80, una portada de Kiss era compra obligada.
La Mosca en la Pared, Mescalito, Lengua,
Rock Stage, Primera Nota y Sónika, entre otras,
surfean año con año los incrementos en los insumos. Otras
publicaciones que nacieron roqueras tuvieron que abrirse a otros géneros
para sobrevivir, como Pulse Latino, Círculo Mixup
y Switch (esta última compró los derechos para reproducir
algunos artículos de Rolling Stone).
Benjamín Salcedo, entusiasta joven que ha trabajado
de locutor, actor de doblaje, representante de grupos, escritor y periodista,
es uno de los que que llevarán la batuta de la Rolling Stone
mexicana.
En una ocasión, antes de que se le contratara,
Benjamín comentó a quien esto escribe que si alguna vez tuviera
la oportunidad de dirigir una edición mexicana de la Rolling
Stone haría una revista muy amplia en cuanto a estilos periodísticos
y temas: cine, pintura, política. Decía que en México
no hay un punto medio en las publicaciones, que algunas son muy fresas
para vender mucho y otras más clavadas en el rock, que venden muy
poco.
Argentina y España editan versiones en español
de la revista Rolling Stone. La edición argentina atraviesa
por una crisis que quizá la lleve a desaparecer; mientras la española
ha tenido relativo éxito, pese a que en sus páginas sean
muy comunes los artículos ligeros y en sus portadas aparezca gente
como Martha Sánchez y Paulina Rubio.
El rock mexicano se lo merece
En entrevista Benjamín Salcedo habló sobre
el contenido de la naciente revista.
-Hablemos primero de las portadas, ¿serán
igual que las de la Rolling Stone estadunidense?
-Tenemos esa opción. Existe obligación de
publicar un cierto número de portadas estadunidenses, podemos decir
que durante un año la mitad así lo serán. Pero también
queremos que sea una Rolling Stone mexicana, que se vea en portada
a Jaguares, Café Tacuba, Maná, Molotov, El Tri, con la misma
calidad de fotografía y entrevista, se lo merece el rock mexicano.
-¿También publicarán a gente como
Paulina Rubio, Fey?
-Claro, esa es una filosofía muy Rolling Stone.
La Rolling gringa lo mismo publica a Slipknot y a Keith Richards,
que a Shakira o Britney Spears. Es una revista muy de momento; cuando estaba
fuerte el pop se hicieron seis portadas con N Sync, una de cada uno de
los integrantes y una con todos; Britney es asidua portada de la revista,
a Backstreet Boys lo sacaron en calzones, cosas así. Obviamente,
aunque publiquemos a un artista pop, ya sea estadunidense o latinoamericano,
siempre vamos a darle un tratamiento especial, no lo vamos a hacer como
(la revista) Eres ni Switch, sino mucho mejor. Por ejemplo,
podemos entrevistar a Fey y te vas a encontrar con cosas que en tu vida
te habrías imaginado que dijera, que comentaran de ella; será
algo que valga la pena. La Rolling tiene política, aspectos
culturales y sociales. Aquí tenemos diversos asuntos que a los jóvenes
les interesa saber, les gusta leer, leen La Jornada, revistas de
espectáculos, de música...
-¿Crees que existe el hábito de la lectura
entre los jóvenes?
-Sí. Tenemos un poco subestimado al público
mexicano, pensamos siempre que es medio torpe y que hay que darle las cosas
digeridas para que las trague; yo creo que no, lo que le hace falta a la
gente es información, no intención ni ganas de leer, muchas
veces el problema es que no tienen acceso a todo. Muchas veces el chavo
no tiene cien pesos a la semana para comprarse una revista ya sea de espectáculos,
música, estar suscrito a un periódico. Queremos continuar
con la tradición de 35 años que tiene la revista, exponer
esas cuestiones sociales, político, culturales dentro de un contexto
musical, pero de todo lo que rodea a la música: cine, videos, tele.
-¿Con qué criterios seleccionarán
los textos de México?
-Queremos que sean actuales. La política en México
es una fuente inagotable de temas a discutir y a platicar. Culturalmente
tenemos una veta interminable en nuestro país.
Marcó una pauta periodística
-¿Qué presión tuviste para encargarte
de un proyecto de esta magnitud?
-La principal presión es personal, porque la Rolling
Stone siempre ha marcado pauta. Nació a finales de los años
60, cuando la situación cultural, social y política era distinta
a la de ahora en muchos aspectos. Rolling Stone marcó una
pauta periodística en cuanto a cultura musical y cinematográfica,
porque no olvidemos que siempre ha sido cine y música. Ha durado
muchos años y lógicamente tuvo un declive. Entonces, inteligentemente
Jann Wenner (dueño, fundador y director de Rolling Stone),
consciente de que en Inglaterra se estaban haciendo las mejores revistas
del mundo (Q, Mojo, Arena, Empire...) dijo: 'basta
de nacionalismos, creo que Rolling Stone merece revitalizarse, renovarse
y se trajo a un editor inglés Ed Nedman, quien habla perfectamente
bien español, porque vivió en España. Es muy agradable,
muy centrado.
"Obviamente -añade- las características
de las revistas han cambiado mucho, antes la Rolling Stone eran
textos interminables para gente que leía y que le gustaba la cultura.
Hoy en día las personas tienen información de varios lados;
por ejemplo, en Internet pueden enterarse de lo que quieran. Ahora es muy
importante la imagen, lo visual. Los ingleses poseen gran sensibilidad
para hacer buenas revistas, lo hacen de una forma tan atractiva que convencieron
a los gringos de que las hacían mejor que ellos. Por eso
entró este editor a Rolling Stone. Los últimos números
de la revista han despuntado muchísimo; ahora está en uno
de sus mejores momentos, en los que, afortunadamente, me toca sacar la
Rolling Stone mexicana. Son dos momentos fundamentales: artísticamente
(nuevo diseño, nuevo estilo, nueva forma de hacer Rolling Stone
que tiene Estados Unidos) y el que ocurre en el contexto mexicano, en una
época poca madre. Bien dijo Santiago Creel (secretario de Gobernación)
hace un par de meses, cuando estaba la polémica del (filme El
Crimen del) padre Amaro: en México se acabaron los tiempos de
la censura, México no va a volver a esos regímenes en que
se censuraba todo."
-¿Quiénes conforman tu equipo de trabajo?
-El equipo básico es gente joven y capaz. Me voy
a rodear de personas como Oscar Sarquiz, a quien siempre he respetado mucho.
Lynn Fainchetin que tiene una facilidad impresionante para relacionarse.
La plantilla será pequeña, pero la lista de colaboradores
muy amplia. Se compone de Rodrigo de Alba, Hernán Alcérreca;
un diseñador español, Luis Miguel Izquierdo, quien trabajó
en Rolling Stone España, y llamaré a gente como Carlos
Loret de Mola para que me hable de política, a Carmen Aristegui,
Javier Solórzano, a gente de radio, Uriel que sabe mucho de música
electrónica.
-¿Conociste La Piedra Rodante?
-Personalmente
no, pero gracias a Sarquiz me he informado y estoy al tanto de todo el
dato, porque él colaboró ahí. No quisiera caer en
el cliché de La Piedra Rodante, revista que salió
en los setenta, que intentó usurpar el nombre de la Rolling Stone.
No quiero caer en eso.
-Hablas mucho de libertad en el trabajo, pero ¿cuáles
son las reglas?
-Obviamente al ser una franquicia tienes que seguir ciertas
reglas. De repente puedo pensar en una sección, pero sin romper
con el espíritu de la revista. Tengo libertad, pero también
que seguir lineamientos. Si voy a hacer algo tiene que ser dentro de un
parámetro.
-¿Será semejante a la española?
-No, será mucho mejor. Claro. Sería pretencioso
decir que será mejor que la estadunidense, pero se busca que sea
la mejor revista de habla hispana, quiero que sea mejor que la argentina
y que la española, pues tengo la base de ellos.
-Me imagino que antes hicieron un estudio de mercado,
¿qué resultados arrojó?
-Nos encontramos con que a la gente le gustan mucho las
revistas, le gusta mucho leer y no está satisfecha con muchas de
las opciones que hay. No quiero generalizar, por supuesto que hay revistas
como La Mosca que tienen su público; sin embargo, creo que
ésta cubre un cierto nicho, y el de Rolling es mucho más
amplio.
-¿Realizarán traducciones de las críticas
de discos, videos, libros, o las harán tus colaboradores?
-Vamos a hacer las dos cosas. Utilizaremos muchas cosas
de Estados Unidos, pero, por ejemplo, si hacemos la reseña de una
película mexicana, quién mejor que nosotros para ello, no
un gringo.
-Al parecer tendrás que hacer dos traducciones:
del inglés y del español de España...
-Es cierto, lees un artículo de España y
no entiendes ni madres. Afortunadamente tengo una colaboradora española
que me va ayudar; a veces nos cuesta más trabajo traducir del español
de España que del inglés de Estados Unidos.
-¿Qué retomarás de la Rolling
española?
-Los artistas españoles que trasciendan en México,
sobre todo a nivel pop hay varios que tienen mucha presencia.
-¿Qué tiraje tendrá?
-Saldremos con 150 mil ejemplares. Por los estudios que
hemos hecho sabemos que hay más de esos posibles compradores. La
Rolling Stone Estados Unidos tiene nada más de suscriptores
dos millones de lectores. Son números estratosféricos a los
que nunca llegaremos. Hablamos de que han de editar tres o cuatro millones
de ejemplares quincenales.
-¿Sólo será distribución nacional?
-De entrada sólo nos vamos a territorio mexicano,
quizá después de seis meses de trabajo, cuando ya agarremos
el ritmo, sí tenemos la intención de irnos al sur de Estados
Unidos, sobre todo a las zonas latinas: California, Texas, Florida, Nueva
York, Chicago; también pensamos en la parte sur, en Centro y Sudamérica.