Estudio realizado para el gobierno de San Diego
Dependerá del suministro mexicano la energía del sur de California
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San Diego, 16 de octubre. El futuro energético del sur de California está ligado a un aumento del suministro de electricidad que se genere en el lado mexicano de la frontera, de acuerdo con un estudio estratégico que encargó el gobierno del condado de San Diego.
El análisis, hecho por la Corporación Internacional de Ciencias Aplicadas, determinó que la energía en la región será insuficiente en la próxima década, a menos que se amplíe la capacidad de transmisión eléctrica transfronteriza desde Baja California, México.
Con un costo de medio millón de dólares y hecho por encargo de la Oficina Regional de Energía de San Diego, el estudio considera para los próximos cinco años un aumento en la capacidad de las líneas de transmisión que interconectan a México con el este del condado.
Además, recomienda incrementar la capacidad de suministro de plantas al norte de San Diego y la construcción de al menos dos nuevas generadoras en territorio californiano.
''Necesitamos mejorar la infraestructura energética, porque de otra forma para 2005 o 2006 tendremos una situación como la de 2001'', cuando California sufrió la mayor crisis energética de su historia, dijo el director de la oficina regional, Kurt Kamerer.
Baja California es el único estado de la República Mexicana integrado desde 1998 al Intercambio Energético del Oeste, un convenio de intersuministro que integra a toda la costa del Pacífico estadunidense y el suroeste de Canadá.
Las únicas dos líneas de transmisión transfronteriza entre Baja California y California tienen una capacidad de poco más de 50 megavatios cada una.
La administración del presidente George W. Bush autorizó en enero pasado la ampliación de esas líneas a unos 500 megavatios en conjunto. Un megavatio, en términos prácticos, equivale a la energía que consumen en un día unos mil hogares.
Las líneas transfronterizas estarían ligadas a la generación de dos plantas de las empresas Sempra Energy e Intergen que se construyen cerca de la fronteriza Mexicali, y que se espera operen entre finales de este año y principios de 2003.
La ampliación de capacidad del cableado entre la línea limítrofe y las plantas, con extensión de unos 20 kilómetros, estará a cargo de ambas empresas, bajo licitud con el gobierno federal mexicano.
Grupos de funcionarios, ambientalistas y consumidores demandan que integren mejor sus sistemas de control de contaminantes antes de poner en línea la planta en la frontera mexicana.
Sempra instala en su proyecto Termoeléctrica de Mexicali los mismos sistemas de control de contaminación que se exigen en territorio californiano.
La senadora Diane Feinstein y el congresista Bob Filner, ambos demócratas y de representación federal, presentaron iniciativas para prohibir el suministro de gas a Intergen y bloquear su transmisión de energía a California, a menos que se apegue a las normas de control.
Desde que la crisis de energía en California causó estragos en la economía estatal, la administración del gobernador Gray Davis autorizó la construcción de 30 nuevas plantas generadoras pero sólo una de ellas cerca del condado de San Diego.