Incluye 220 "poesías urbanas" que ha
compuesto a lo largo de su carrera
Sale a la venta en España Con buena letra,
nuevo libro del cantante Joaquín Sabina
DPA
Madrid, 15 de octubre. Después del susto
de muerte provocado por una isquemia cerebral que le mantuvo hospitalizado
varios días el año pasado y de demostrar sus dotes de poeta
en una exitosa recopilación de sonetos titulada Ciento volando
de catorce, el cantautor español Joaquín Sabina vuelve
a las librerías Con buena letra.
Se trata de un libro que sacó hoy a la venta la
editorial Temas de Hoy y que recoge los textos de casi todas las composiciones
de este músico nacido hace 53 años en Ubeda (Jaén).
"Mis canciones quieren ser un mapamundi del deseo, un
inventario de la duda, siete crisantemos con espinas", son las palabras
con las que el autor de 19 días y 500 noches (1999) resume
en la introducción de la obra su filosofía artística,
plasmada en 25 años por los escenarios de medio mundo.
El
libro incluye 220 letras de "poesías urbanas" que Sabina interpretó
o bien se convirtieron en éxitos en boca de amigos artistas como
Ana Belén, Víctor Manuel, Pablo Milanés, Javier Gurruchaga
(Orquesta Mondragón), Caco Senante o Miguel Ríos, estos últimos
recogidos en el apartado Trajes a medida.
"A los catorce (parece que fue ayer) el rey Melchor se
lo hizo bien conmigo y me trajo, por fin, una guitarra. Aquel adolescente
ensimismado que era yo, con granos y complejos, en lugar de empollar física
y química, mataba las horas rimando, en un cuaderno a rayas, versos
llenos de odio contra el mundo y los espejos". Así recuerda en el
libro sus inicios este trovador, siempre un poco rebelde, que en 1970 se
exilió en Londres tras poner un coctel molotov en una sucursal del
Banco Bilbao de Granada en protesta por el proceso de Burgos, en el que
fueron condenados a muerte cinco activistas de ETA durante la dictadura
franquista.
"En las canciones de Sabina, siempre llenas de ingenio,
se encuentran tesoros y se descubren cosas, pero sobre todo se reconocen
cosas, se encuentran palabras que nos explican, llaves que abren nuestras
propias puertas, mapas hacia nosotros mismos o hacia lo que nos gustaría
ser", resume Benjamín Prado en el prólogo de la obra.
Con buena letra está dividido en cuatro
grandes bloques, en el primero de los cuales, titulado Discografía
oficial, Sabina reúne por primera vez todas las letras editadas
en vinilo, cinta o cidí con su nombre a lo largo de 15 álbumes,
incluidas caras B, de singles, y los llamados bonus tracks.
Figuran en este apartado los discos Inventario,
Malas compañías, Ruleta rusa, Juez y parte,
Hotel, dulce hotel, El hombre del traje gris, Mentiras piadosas, Física
y química, Esta boca es mía, Yo, mi, me, contigo, Enemigos
íntimos, 19 días y 500 noches, y Dímelo en la calle,
su nuevo álbum, aún sin publicar.
Trabajos por encargo
Para el capítulo Trajes a medida, dedicado
a los trabajos por encargo o cedidos a sus amigos artistas, Sabina, cuenta,
escogió sólo aquellos temas que, "releídos ahora",
no le "sonrojan demasiado", porque, reconoce, "sabido es que los trajes
a medida dependen del gusto del cliente".
Lo mismo ocurre en el apartado Para cine y televisión,
en el que incluye algunas bandas sonoras de programas y películas.
El libro, ilustrado con dibujos de Sabina, se cierra con
Punto y seguido, una colección de 12 temas inéditos
que el músico entiende como obsequio para sus admiradores y que
llama, irónicamente, "sobras".
También desvela algún secreto: En los apuntes
manuscritos aparecen los nombres reales de los personajes que protagonizan
o inspiraron algunas de sus canciones. Son estas anotaciones también
algunas de las "llaves", que menciona Prado en el prólogo.