Junto con Arianne Pellicer montará Las bodas del cielo y el infierno, del poeta inglés
Las visiones memorables de Blake nos dicen que vivir es gozoso: Jorge Reyes
La obra es una invitación a la sensualidad, a la creatividad y un canto a la libertad, dicen los artistas Se presentarán del 17 al 27 de este mes en el Teatro de las Artes del CNA
MARIANA NORANDI ESPECIAL
A finales del siglo XVIII, cuando el pensamiento ilustrado basado en la libertad colectiva, los derechos del hombre y el racionalismo ultraísta habían conquistado Europa, un poeta y grabador inglés llamado William Blake (1757-1827) asume estos principios filosóficos, los despoja de los prejuicios y límites morales de la época, y recrea una nueva visión del ser. Esta perspectiva parte de la reivindicación de la libertad individual y del rechazo de la racionalidad como un elemento de contención de la imaginación y de la sensualidad. Este pensamiento provocó que Blake sufriera la marginación social de sus coetáneos, quienes lo consideraron un autor excéntrico y demente, debido a que el poeta aseguraba mantener comunicación con los ángeles, el diablo, Dios y mundos no terrenales a través de alucinaciones místicas.
No es hasta el siglo XX que este autor es rescatado y valorado como un gran poeta y grabador. Creadores como Aldous Huxley o Jim Morrinson inspiraron gran parte de su producción en la obra de Blake, y México tampoco ha sido insensible a su arte. Este jueves se estrena en nuestra ciudad un montaje teatral basado en el poema Las bodas del cielo y el infierno, de este autor. La puesta está interpretada por Arianne Pellicer, Tina French y Marco Bacuzzi, musicalizada por Jorge Reyes, dirigida por Antonio Castro y con escenografía de Mónica Raya y del artista plástico Alejandro Colunga. La obra se estrenó en el Teatro Degollado de Guadalajara, donde obtuvo gran éxito, y ahora inicia una corta temporada en el Centro Nacional de las Artes. Jorge Reyes y Arianne Pellicer nos platican acerca de este espectáculo.
-ƑCómo surgió la idea de representar este poema?
Jorge Reyes: La idea es mía y de Arianne. Hace tres años y medio, estando en el Paricutín, estábamos diseñando proyectos y pensamos en William Blake. Entonces empezamos a investigar sobre su obra poética, sus grabados, biografías y ensayos.
Arianne Pellicer: Luego, el año pasado fuimos a la Feria del Libro de Guadalajara y hablamos con Alejandro Colunga acerca de nuestro proyecto, le encantó la idea y vimos que la Universidad de Guadalajara nos podía apoyar.
-ƑDe qué trata el poema?
JR: Es un viaje por las visiones memorables de William Blake que son una invitación a la sensualidad, a la imaginación, a la creatividad y un canto a la libertad.
AP: Trata el tema del bien y el mal, pero no desde el punto de vista del cristianismo, sino visto como el camino para progresar a nivel espiritual.
JR: El bien es lo pasivo que obedece a la razón y el mal es lo activo que surge de la energía. Los contrarios son necesarios para la existencia humana.
-ƑCómo eran las visiones de Blake?
JR: Eran visiones místicas, hablaba con Dios, con el diablo, con su hermano muerto... Eran una crítica al cristianismo. De cómo la religión institucionalizada limita la imaginación y se convierte en un sistema destructivo y fanático. Es un poco lo que estamos viviendo ahora, el fanatismo religioso llevado al extremo de la guerra.
-ƑQué otros elementos se rescatan del pensamiento de Blake?
JR: La exaltación de los sentidos y la energía sensual como deleite espiritual. Hay una parte que dice: "la prudencia es una vieja solterona, rica y fea, cortejada por la incapacidad". Es un poema muy fuerte que te mueve cosas. Para Blake los ángeles representan a los mediocres que no se atreven a hacer nada. Son los burócratas y funcionarios que viven en su mundo seguro y que nunca se atreven a crear.
-ƑCuál es la vigencia de este autor?
AP: Tiene mucha vigencia. Blake podría haber nacido ayer y ser uno de los escritores más modernos.
-ƑCómo es la música que compusiste para este poema?
JR: No es de época, más bien es una música épica con sonido electrónico. A pesar de que Blake conocía la simbología mexicana, no he incluido elementos prehispánicos. No me meto con la representación musical de cada símbolo, sino que me baso en lo que provocan en mí sus grabados. Por otro lado, proceso las voces de los actores. Los actores usan unos micrófonos inalámbricos y cada personaje tiene su espacio acústico. Por ejemplo, el diablo habla con diversas voces, dependiendo el espacio en donde se encuentre; a veces sientes que está en una catedral y otras simula que está en un espacio cerrado. Con este tratamiento sonoro sugerimos distintas situaciones y atmósferas.
-Además de estar musicalizando en vivo la obra, Ƒinterpretas algún personaje?
JR: Sí, tengo un pequeño papel que representa un arpista que toca la flauta. Salgo con un vestuario maravilloso y soy el arpista de una de las alucinaciones de Blake con el que viaja a Saturno y se retan a ver quién tiene más imaginación.
-Arianne, tú interpretas al diablo y a William Blake. ƑCómo has vivido esta dualidad interpretativa?
AP: Son dos personajes que se convierten en uno. Blake nace del diablo como una mariposa de una oruga. Entro al escenario como diablo y salgo como Blake, por lo que no tengo tiempo de pensar en esa transformación.
-ƑCuáles han sido los mayores retos que han tenido que superar para escenificar este montaje?
JR: El primero fue encontrar quién nos financiara el proyecto. El único apoyo económico fue de la Universidad de Guadalajara. Aquí en México nadie nos ha querido apoyar más que el préstamo del teatro y promoción. El otro reto fue la parte creativa. Todos somos adoradores de Blake pero no sabíamos cómo llevarlo al teatro. Para ello tuvimos que empaparnos de su obra y hacer como si Blake estuviera entre nosotros.
-ƑQué les gustaría transmitir a la gente con este poema?
JR: El poema concluye diciendo "todo lo que vive es sagrado, todo lo que vive es divino". Lo que queremos decir es que estar vivo es gozoso y que abrirse a las experiencias del infinito es ejercer una libertad creadora.
AP: Queremos provocar que la gente extienda los límites de la imaginación.
Las bodas del cielo y el infierno: del 17 al 27 de octubre en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes. Jueves y viernes a las 20:30, sábados a las 19 y domingos a las18 horas.