Decisión del Banco Central podría
sepultar al oficialista
Lula tiene el doble de ventaja sobre Serra para la
segunda vuelta en Brasil
AFP Y REUTERS
Brasilia, 15 de octubre. El candidato oficialista
a la presidencia de Brasil, José Serra, apostó por el miedo
en su propaganda para vencer a su adversario, el izquierdista Luiz Inacio
Lula da Silva, en la segunda vuelta de las elecciones del 27 de octubre.
Pero
Lula no sólo le lleva el doble de ventaja en intenciones de voto,
sino que también la sorpresiva decisión del Banco Central
de elevar las tasas de interés podría debilitar aún
más la candidatura oficialista. Buscando frenar la devaluación
del real y su consecuente impacto inflacionario, la entidad subió
de 18 a 21 por ciento la tasa de interés clave de la economía
brasileña. La decisión, según expertos, acentúa
el riesgo de recesión de una ya estancada economía, y además
podría sepultar las ya escasas posibilidades de Serra, del Partido
de la Social Democracia Brasileña, del saliente presidente Fernando
Henrique Cardoso.
Un reciente sondeo otorgó a Lula, quien se forjó
en las luchas sindicales libradas contra la dictadura militar (1964 a 1985),
60 por ciento de las intenciones de voto para la segunda vuelta, contra
30 por ciento de Serra.
La subida de los intereses "no constaba ni en las peores
expectativas de la campaña electoral de Serra. De la misma manera
en que va la economía, el candidato oficialista puede preparse para,
en la misma noche del 27 de octubre, transmitir a Lula sus más sinceras
felicitaciones", dijo la columnista Dora Kramer, del diario O Estado,
de Sao Paulo.
A su vez, Lula criticó el alza de las tasas de
interés, que podría subir la ya elevada deuda pública,
aunque fuentes de su partido la consideraron inevitable. "He dicho en todos
los lugares que ningún país del mundo avanza si las tasas
ofrecidas por el gobierno son mayores que las tasas de ganacia de una empresa
cuando produce", afirmó, en un acto en Río Grande do Norte.
La decisión del Banco Central fue recibida también
como un jarro de agua fría en la sede de la campaña de Serra,
donde allegados la calificaron de "dura". El candidato no quiso hacer comentarios,
aunque los asesores intentaron revertir la situación declarando
que cuando Serra gane, "esa turbulencia pasará".
Además, Serra responsabilizó indirectamente
a Lula por la inestabilidad de los mercados financieros: El dólar
sube "por la crisis internacional, pero paralelamente a eso, por la incertidumbre
sobre la política económica que se adoptará a partir
de enero".
Su seguidora, la popular actriz Regina Duarte, dijo en
el primer día de propaganda televisiva del candidato oficialista
en vistas al segundo turno: "Tengo miedo. Brasil corre el riesgo de perder
la estabilidad. No se puede tirar todo al cubo de la basura. Conozco a
Serra, sé lo que va a hacer. Al otro (Lula) creí que lo conocía.
Eso da miedo. Miedo de la inflación desenfrenada de 80 por ciento
por mes".
En los días recientes, Serra ha utilizado además
la crisis de Argentina y Venezuela como ejemplo para advertir lo que podría
suceder en Brasil, según él, si ganara Lula. Pero el presidente
Cardoso pareció tomar distancia de su protegido, cuando dijo al
diario Folha de Sao Paulo que las comparaciones con los países
vecinos son "muy negativas, muy superficiales y no captan el proceso".