Escaso margen de maniobra en las finanzas y tensión política, las causas
Prevén PAN, PRI y PRD negociaciones difíciles para aprobar el paquete económico de 2003
Confían Calderón Hinojosa y Batres en que Fox enviará un presupuesto austero
Estiman que ingresos públicos serán de $1 billón 431 mil millones y déficit fiscal de 0.6%
CIRO PEREZ SILVA
La situación económica y política en la que se discutirá el paquete financiero para 2003 será una de las más complicadas de los años recientes, ya que el margen de maniobra de las finanzas públicas es prácticamente inexistente, coinciden diputados de PRI, PAN y PRD.
El coordinador de los legisladores panistas en San Lázaro, Felipe Calderón, reconoció que no hay recursos suficientes para atender todas las demandas, por lo que deberán "jerarquizarse" las necesidades y determinarse hacia qué sectores se canalizarán más fondos.
A su vez, el líder de los diputados perredistas, Martí Batres, dijo que las negociaciones, tanto entre los grupos parlamentarios como con el Ejecutivo, serán "complicadas" por el nivel de tensión política y las diferencias conceptuales sobre la estructura del presupuesto.
Al igual que Calderón Hinojosa, el perredista espera que el proyecto que enviará el presidente Vicente Fox sea austero. Además, Batres sostiene que la creciente demanda de recursos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario continuará siendo un "obstáculo" para el sector social. "Donde no debe reducirse el presupuesto, por ningún motivo, es en educación y aportaciones a entidades federativas", enfatizó el perredista.
Prácticamente imposible, elevar el gasto social
Con este panorama, en San Lázaro se estima que para el próximo año los ingresos públicos serán de 1 billón 431 mil millones de pesos, y se considera que se fijaría un déficit fiscal de entre 0.5 y 0.6 por ciento del producto interno bruto, frente al 0.65 del presente año. El gasto neto del sector público mostrará un crecimiento real de uno por ciento, lo cual implica que será "prácticamente imposible" incrementar el social sin disminuir el que se canaliza en desarrollo productivo y viceversa.
Por dependencias, se observa que en el caso de Desarrollo Social, Educación y Agricultura se tendrán incrementos reales muy modestos y no mayores a 1.5 por ciento.
Para el perredista José Antonio Magallanes, en el mejor de los escenarios la economía nacional mostrará un moderado crecimiento no mayor a 1.5 por ciento en el presente año, con ello las finanzas públicas verán prácticamente estancados sus ingresos, por lo que tenderán a ser sumamente cautelosos con el manejo del gasto.
"La reforma fiscal aprobada por el Congreso de la Unión el año pasado no ha logrado reducir la dependencia de las finanzas públicas nacionales de los ingresos petroleros. Al primer semestre del año, la recaudación tributaria fue inferior en casi 30 mil millones de pesos a lo proyectado. La administración tributaria ha dejado mucho que desear, al registrar 62.2 por ciento de los juicios perdidos y un total de poco más de 70 mil millones de pesos de créditos fiscales incobrables", apunta el diputado del PRD.
Así, coincide el analista Mario di Constanzo, "el gasto público que se ejercerá el próximo año no podrá ser mayor de 1 billón 466 mil millones de pesos, cifra que dejará prácticamente en cero el margen de acción de las finanzas públicas, alejando con ello aún más todas las promesas de campaña de Vicente Fox y las posibilidades de abatir rezagos".
Tanto el legislador perredista como el analista Di Costanzo destacan que durante los pasados tres años los ingresos presupuestarios del sector público se han ubicado en alrededor de 22 por ciento del PIB, es decir, "si consideramos que la economía mexicana crecerá durante el presente año 1.7 por ciento y para 2003 lo hará entre 2.5 y 3.0 por ciento, esto determina el monto que se podrá operar para el ejercicio del próximo año".
El diputado priísta David Penchyna consideró que el manejo responsable de las finanzas "obliga a reducir el déficit o al menos dejarlo como está", además de que resulta fundamental reducir el gasto del Ejecutivo en publicidad y obligar a los funcionarios a dar curso al presupuesto sin caer en el subejercicio. Sin embargo, asegura, la mayor parte del gasto ya está comprometido.