Su filme Yepeto se proyecta en salas
mexicanas
En mis cintas me gusta desenmascarar los tabúes
de Latinoamérica: Eduardo Calcagno
JUAN JOSE OLIVARES
El argentino Eduardo Calcagno es el director de la cinta
Yepeto, que se proyecta en Cinemex dentro del ciclo Ibercine,
dedicado al cine iberoamericano de calidad.
La película, hecha de modo independiente, es una
adaptación de una obra de teatro escrita por el dramaturgo Roberto
Cossa, quien escribió el guión junto con el mismo Calcagno,
y como las anteriores del cineasta (Fuiste mía un verano, El
diablo sin dama, Los enemigos, Te amo y El censor) tiene la
peculiaridad de su crítica y denuncia hacia la actitud del latinoamericano.
Ha ganado algunos premios en festivales como el de Biarritz (Francia),
el de Huelva (España) y el de La Habana, entre otros. La historia
es sobre una relación entre un profesor de literatura, su alumna
enamorada y el novio de ésta.
"Yepeto no es sólo la denuncia de la hipocresía
de un profesor, sino la histeria de la joven estudiante enamorada, de la
histeria de la mujer argentina, que se siente mucho más que en cualquier
otra mujer latinoamericana. Yepeto, creo, tiene la peculiaridad
de tener diálogos inteligentes. Es un trabajo de un tema tabú
en Latinoamérica, pero con mucho humor y delicadeza", comenta en
entrevista telefónica.
Agrega: ''Creo que en los países latinos hay muchos
tabúes y a mí me interesa desenmascarar al latinoamericano,
sobre todo cuando se vive en un mundo de hipocresía, donde se proclama
una cosa y en el fondo se hace otra".
A decir del realizador hay dos posibilidades de hacer
este tipo de cine de denuncia: como documental o metafórico, "yo
prefiero el último. En Los enemigos, que hice durante el
proceso del 76, tomé a una familia represora como representación
de un país reaccionario, un país que se deja tocar el culo
por Estados Unidos y que tiene gobernantes que nos tocan el culo siempre,
culpa nuestra porque nos dejamos. Trato de que en Latinoamérica
se tome conciencia de que los yanquis pueden ser unos hijos de puta, pero
están allá y hacen lo que les conviene, y nosotros tenemos
que crear una infraestructura cultural y económica fuerte como para
ser independientes. Tengo problemas a veces con mi público porque
sienten que los desenmascaro y a nadie le gusta eso".
Calcagno, quien prepara su próxima cinta de nombre
Yanquis, go home (guión que en Huelva fue elegido por un
foro iberoamericano para una coproducción con España), dice
que le interesó la historia teatral de Yepeto "porque se
trata de un hombre grande de edad y su amor por la palabra, a la vez que
su dependencia no le permitía vivir intensamente todo lo que él
escribía. Además la cinta fue rodada en un departamento que
en realidad era un estudio, lo que me permitió tener encuadres diferentes
para darle movilidad a ese supuesto departamento. Fue tal el desafío
que no puse la cámara en el mismo lugar nunca y el departamento
se lleva como 40 por ciento de toda la película."
El director acepta que dentro de una industria "tiene
que existir un cine comercial, en la medida que esté bien hecho,
y otro de expresión, uno más batallador, de denuncia, para
abrirle los ojos a los que quieran. Todo esto debe venir de una política
cultural del gobierno en turno, porque si no no hay propuesta de politica
cultural; porque un espectador tiene que venir con cierta cultura para
apreciar una cinta. No se puede ver una película de Ingmar Bergman
o Woody Allen de golpe. A la gente hay que prepararla culturalmente. Muchos
hemos trabajado en cine publicitario para producir nuestras películas.
No tengo dinero, pero estoy contento con los largometrajes que he hecho,
porque nunca me han tocado un fotograma, aunque haya perdido la plata ganada
en cine publicitario."
Por lo pronto, su Yepeto, realizada en 1999, sigue
siendo vista por mexicanos, en espera de que no sea retirada de la sala
por alguna otra cinta de superhéroes u hombre invencibles.